Prisionero

9. Conversación

-¿Cómo me encontraste?- pregunto Loki
-Bueno no esperaba decirte esto tan pronto pero puse un rastreador en tu cuello- dijo con descaro
-¿En qué momento?- tocando su cuello
- Recuerdas la fiesta donde todos quedaron esparcidos por el suelo, estabas dormido, y sabía que en algún momento tratarías de escapar y necesitaba tener alguna forma de encontrarte- justificandose
-¿Para que me quieres?- pregunto el pelinegro
-Bueno he estado pensando que tal vez necesito unas vacaciones y por lo tanto a alguien que dirija Sakar y pensé ¿por qué no tú?- dijo animado
-¿Yo? ¿Enserio?- sorprendido
-Claro, durante tu tiempo en mi planeta fuiste de gran ayuda, de verdad naciste para ser rey- dijo de forma honesta -Es tu destino, pero mírate ahora- dijo tomando su mano y descubriendo su muñeca en la que traía las esposas que no lo dejaban hacer magia -Limitado a un espacio sin gloria, poder ni autoridad-
- Si... Lo sé- dijo mirando a otro lado
- Además de que sabes que tengo toda mi confianza en ti- se acerca -Espero que aún recuerdes los buenos tiempos-
-Lo hago pero ya han pasado y con respecto a tu propuesta- se queda en silencio
-Me dirás qué no ¿Verdad?- dijo el gran maestro
-Odio decirlo pero no puedo aceptar, Sakar no es mi lugar- sonrió de forma honesta
-Puede serlo, yo haré que sea así, tu sabes que te aprecio mucho y haría lo que fuera por ti, solo debes de aceptar- dijo insistente
-Lo siento pero no- puso su mano en el hombro del contrario
-Mi querido Loki... Es una gran pena pero está bien- se acerca aún más para susurrarle -Pero si cambias de opinión siempre abra un lugar exclusivo para ti en Sakar, no dudes en pedir mi ayuda si la necesitas-
-Gracias- dijo susurrando también

Antes de decir algo más llegó el rubio dios jalando al pelinegro y mirando furioso al Gran Maestro.

Aquel individuo no se quedó mucho tiempo después de la charla con el dios de las mentiras, se despidió de él con un beso en su mejilla que no hizo más que molestar al tronador y sonrojar al que más de una vez fue su amante favorito.

Todo el equipo estaba presente en aquel momento del que no dudarían en hablar después.