Prisionero

22. Aquí estoy

Amora fue encerrada finalmente, encadenada para no usar mágia y puesta en la celda que le correspondía a Loki.

Thor esperaba no tener que lidiar con ella de nuevo, bastante había hecho y no le perdonaría nuca haber asesinado a su padre.

Frigga había buscado la forma de revertir el hechizo en Loki, pero era imposible, había sido un encantamiento puro y bien elaborado, solo al concluirse aquel tiempo asignado, la magia se rompería y Loki volvería.

Eso le destrozó de alguna forma el corazón a Thor, no quería estar sin su pelinegro, no podia vivir sin que él estuviera a su lado, ya habían pasado por mucho, quería ser feliz a su lado.

Los primero siglos fueron fieles, cada día lo visitaba y leía en voz alta para hacerlo sentir seguro por qué a él le gustaría, cepillaba y cortaba su cabello como acostumbraba a hacerlo, trataba de ponerlo tan cómodo como pudiera.

A veces se deprimía y le daba por tomar algunas copas de más, llegando borracho a la habitación donde se encontraba Loki y gritándole lo mucho que lo quería, se acomodaba a su lado y dormía días enteros ahí.

Con forme el tiempo fue avanzando frecuentó menos Midgard, en su momento les pidió disculpas por los accidentes ocurridos ahí y siguió siendo un vengador hasta que los deberes del reino ya no se lo permitieron, no volvió al planeta luego de que Hulk, su último amigo de los héroes que había conocido falleciera con la edad, a veces los extrañaba mucho, recordaba las fiestas en la torre Stark y sonreía con nostalgia.

Aún estaban los 3 guerreros y lady Stiff, sus fieles compañeros de batalla que lo acompañaban siempre que lo necesitaba, la reina Frigga tomo el mando del reino, era una mujer maravillosa que le dió ese cambio moderno que Asgard necesitaba, preparando terreno para que algún día su hijo tomara el mando.

Visitaba a Amora una para asegurarse que aún seguía en esa celda, su aspecto lucía más acabado, era una anciana prácticamente, sin ningún rastro de mágia solo la hacía una mortal más, cada vez que bajaba a observar que estuviera todo en orden, le preguntaba cómo romper su hechizo pero ella siempre reía y movía la cabeza negativamente.

Fue hasta un día de tantos siglos que Thor se encontraba hablando con Loki, cuando le hizo una promesa.

-No sé si pueda vivir más tiempo solo, necesito que vuelvas- beso su mano -Todo a cambiado tanto que me cuesta trabajo creerlo, hay tanto que quiero que veas- acomodo su cabello -Me han dicho que tal vez no despiertes de nuevo pero aún conservo la esperanza de que abras los ojos y vuelvas a verme de la manera que solo tú sabías, si tan solo pudiera hacer más por ti...- se lamento -Si despiertas pronto te prometo que me casare contigo, seremos tu yo nada más y cada día será unico- le susurró al oído -Regresa a mi por favor-

Después se retiro de la habitación en absoluto silencio.