Min Yoongi: Reacciones [Pedidos Cerrados]

》One shot: House of cards

Advertencia: Muy largo. Basada en la película 'El Hilo Fantasma' de Paul Thomas Anderson. En este capítulo no se conocen y está ambientada a inicios de la década de los 60s.

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– No – dijo aburrido, sentado con las piernas cruzadas, y un cuaderno sobre éstas, en la que tenía escritos muchos nombres y tachados varios. Se acomodó los lentes y una mujer en pie a unos metros a su izquierda le indicó a la modelo que se podía retirar y que pasara la siguiente.

– ¿En serio no te vas a decidir por ninguna? – preguntó ella antes de que llegara la modelo. Habían pasado muchas chicas y hasta ahora no se decidía.

– No tienen las medidas con las que trabajo.

– Pero ya han pasado más de quince. ¿Cuántas quedan?

Él miró su cuaderno, viendo que quedaban tres mujeres.

– Eso no importa – respondió, algo decepcionado al no encontrar a su modelo de tallaje ideal.

Pasaron dos mujeres más y las rechazó igual que las otras. Luego entró la última en la lista. Él la miró detenidamente, tenía buena estatura, excelente postura, medidas perfectas, y cara de rompecorazones que podía hacer caer a cualquiera. Era la modelo ideal.

– No – contestó Yoongi, con la misma frialdad que con las demás diecisiete.
La mujer que estaba ayudándolo a seleccionar, suspiró frustrada y le pidió a la chica que se retirara.

– Esa mujer es la que necesitas. Mira su portafolio. Sus medidas son perfectas y tiene clase. ¿Qué pero le encuentras?

– Hayoon, no es la quiero. No me importa si tiene el cuerpo perfecto, no me inspira nada. Además, sabes que yo no trabajo con esas medidas para diseñar.

Hayoon, la mujer que lo ayudaba, era su hermana. Los dos habían sido compañeros desde siempre, sobre todo porque se habían dedicado a eso desde chicos. Su mamá era costurera y les enseñó a ambos a diseñar, pero Yoongi era el que había heredado la habilidad y la creatividad; así fue como creó su marca. La marca que años después sería de mucho prestigio, claro que no en Corea (en los 60s) por cuestiones políticas. Sin embargo, lograron un impacto en Japón, por lo que ejerció su trabajo en Tokio, inspirándose en la moda de Inglaterra y mezclándola con los bordados y telas tradicionales de Asia, por eso era tan aclamado como diseñador.

Casi siempre estaba trabajando, y si no, paseando bajo los árboles de flor de cerezo en el parque, mientras pensaba en trabajo. Era el nombre de Yoongi el que resaltaba y a quien muchos conocían, y las mujeres de clase alta y de la realeza europea rogaban porque diseñara sus vestidos. Sin embargo, él estaba al tanto de que no hubiera llegado tan lejos socialmente de no ser por su hermana. Nadie hubiese aguantado que fuera tan quisquilloso, y Hayoon le daba la imagen personal que él no proyectaba. Ella abogaba por él, y en ocasiones tomaba sus decisiones cuando parecía que él lo tenía en mente pero no pensaba ponerlo en palabras.

– ¿No hay más modelos? – preguntó Yoongi al ver todos los nombres tachados.

– Te tocará trabajar con Sora.

Él solo hizo una mueca de desagrado junto con un suspiro en respuesta. Sora era su actual modelo de tallaje, al igual que su amante. Al principio la definía como su musa, pero eso le duró un mes, dos meses más fue su amante, y ahora solo era la modelo de tallaje que no le inspiraba nada. No sabía qué hacer para salir de ella, pero tenía la corazonada de que Hayoon ya estaba al tanto de los sentimientos de él hacia la chica, y que le haría el favor a su hermano de romper con ella por él. Hayoon siempre tuvo tacto para esas cosas, al menos más que él.