#10 Yoongi

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Yoongi en el supermercado con sus hijas.

○○○

A él no le gustaba llevar a sus hijas para hacer las compras. Cuando ellas llegaban a la casa los miércoles, todo ya estaba comprado para no tener que salir con ellas.
El problema era simple. Bueno, no tan simple; solo un par de niñas menores de 10 años que están junto con un hombre preocupado por muchas cosas al mismo tiempo en un lugar atestado de gente.

Yoongi ya había parqueado el carro pero todavía no salían. Primero les iba a decir lo mismo que les decía todas las veces que las llevaba.

– A ver, niñas. Solo lo voy a decir una vez. No quiero que se alejen porque se pueden perder. Quédense donde yo las vea y no toquen nada porque voy a comprar solo lo necesario – dijo enfatizando cada palabra.

– ¿Nos vas a comprar dulces?

– No.

– ¿Y si nos portamos bien?

– Ya veremos.

Las niñas aún no sabían que eso significaba que no, aunque Jieun comenzaba a sospechar.

Salieron del carro y entraron al supermercado. Yoongi tenía una lista en su celular de cosas que debía comprar. Su memoria era impecable cuando estaba soltero, pero fallaba un poco ahora que era padre. Y sobretodo cuando tenía que comprar cosas que no había comprado antes, al mismo tiempo que vigilaba a sus hijas.

Eso era lo más difícil ya que siempre, siempre, siempre se perdía una. Y usualmente era Nari. Una vez se le perdieron las dos pero por suerte andaban juntas.

– ¡Papá, mira! Este tiene conejitos – decía Nari emocionada señalando la caja de cereal.
Él sin embargo no les dejaba comer cereal puesto que no era nada más que azúcar. Tampoco le gustaba ser tan estricto con los dulces porque sabía que las niñas crecerían con unas ganas imparables de azúcar y cuando tuviesen su propio dinero, solo comerían golosinas. Era por eso que de vez en cuando las llevaba a comer helado y les compraba muchos dulces para sus cumpleaños y navidad. Pero era un hecho que no había ni un dulce en la casa de Yoongi el resto del año.

– Ah sí, qué lindo – respondió sin ánimo.

La pequeña pensó que al decirlo emocionada, su papá entendería, pero al parecer le tocaba pedírselo directamente.

– ¿Lo podemos llevar para desayunar?

No quería decirle que no, pero su responsabilidad como padre se lo dictaba.

– No, mi amor. El cereal es azúcar pura.

– Siempre dices eso.

– Es verdad. Si supieras los riesgos de consumir azúcar, me lo agradecerías.

– No – replicó ella frunciendo el ceño y estaba a punto de hacer una escena.

– Nari, tú sabes bien lo que va a pasar en la casa si haces un berrinche aquí – dijo tranquilo pero con un tono de seriedad, sin alzar la voz siquiera.

Una vez Nari tuvo la mala idea de hacer berrinche en el centro comercial y cuando llegaron a la casa, Yoongi le prohibió por un día ver televisión e ir al parque. Además le habló de cómo sus acciones tienen consecuencias y porqué no estuvo bien lo que hizo. Ahora ya estaba advertida.

Al escucharlo hablar en ese tono tan serio, sabía que no le convenía hacer lo que pensaba, así que se resignó y siguió caminando.

Había formas de convencer a Yoongi, pero esa no era la manera. Jieun era muy inteligente y ella ya tenía un método para convencerlo.

Pasaron por la sección de la chatarra, que era la sección que Yoon se saltaba cuando estaba con ellas, pero esta vez necesitaba asegurarse de que todavía vendían unas golosinas de su infancia puesto que Nam le había dicho que ya no las vendían y Yoongi quería probar que sí porque las había visto.

– Por aquí estaban... – dijo para sí mismo, mirando los estantes – Aquí están.
Rápidamente le tomó una foto con su celular y se la mandó a Namjoon.

– Papi, ¿me puedes comprar estas gomitas? – dijo Jieun acercándose a su padre con emoción, viéndose tan pequeña a pesar de tener 9 años y ser de estatura normal. Tal vez era por el overall que tenía puesto.

– Corazón, sabes que yo no compro esas cosas – le daba lástima negarles cosas.

– Pero pa, por favor... Solo estas gomitas.

El chico solo suspiró y con una pequeña sonrisa le dijo:

– Bueno, ponlas en el carrito. Y otra también para tu hermana.

– Gracias pa.

La niña puso dos en el carrito y siguieron.

Jieun hizo eso una vez más y la otra le dijo a su hermanita que lo hiciera. En todas Yoongi dijo que sí y aunque ya se dio cuenta a la tercera, lo dejó pasar porque sabía que era culpa de él el no haber hecho las compras antes. Además le causaba algo de gracia y también orgullo que sus hijas fuesen tan astutas.

Yoon revisaba la lista nuevamente cuando escuchó que Jieun lo llamó.

– ¿Qué pasa, linda? – respondió aún concentrado en el celular.

– Nari no está aquí.

Rápidamente Yoon miró al frente y buscó a la niña con la mirada. Ella siempre se iba cuando su padre bajaba la guardia por una fracción de segundo.

Mierda, no la veía por ningún lado. ¿Dónde podía estar?

Lo primero que se le ocurrió fue ir a la sección de pan, siendo que Nari se quedaba mucho tiempo mirando los pasteles y galletas. Sin embargo, no estaba allí.

Le dieron vueltas a algunos lugares hasta que por fin la encontraron. Nari estaba concentrada mirando los frutos secos.

– ¿Qué haces por aquí? – le cuestionó ya algo aliviado.

– Quería ver si había almendras. ¿Puedes comprar almendras y pasas?

A ella le encantaban los frutos secos.

– Mi amor, aquí en el carro ya estoy llevando.

– Ah, bueno – la pequeña se acercó a su hermana y siguieron caminando.

– Ok niñas, vamos a pagar esto.

Era una costumbre ir a comer helado después de ir al supermercado, así que de camino a casa paraban en una heladería.

Yoon no era mucho de comer dulces; a veces comía helado con ellas y otras veces solo les compraba, pero esta vez le dieron ganas de uno ya que estaban en el lugar en donde lo vendían. Su favorito, Shooting star.

Mientras comían, Yoon volvió a revisar la lista. No sabía porqué pero sentía que se le había olvidado comprar algo.

– La puta madre – maldijo en voz baja al darse cuenta de que no había comprado salsa de soya y ni siquiera había pasado por la sección de la carne. Iba pensando en eso desde que salió de la casa y se le olvidó por estar buscando a su hija. Lo más molesto era que donde encontró a Nari estaba el arroz, que también necesitaba y no compró. Ahora tendría que ordenar delivery para la cena y al día siguiente salir con ellas al supermercado, otra vez.

 Ahora tendría que ordenar delivery para la cena y al día siguiente salir con ellas al supermercado, otra vez

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Min Yoongi: Reacciones [Pedidos Cerrados]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora