Soulmates || Wenclair

Capítulo 9

Enid Sinclair

No sabía cuál era la razón de su lobo en seguir gruñendo a la señorita Thornhill, intentaba controlarlo, pero le era difícil y no fue hasta que Merlina acarició suavemente detrás de sus orejas que su lobo decidió ceder.

— ¡Merlina! Y ¿Enid? Me habían informado que ya te habías enlobado, pero no creí verte tan pronto en esa forma —la cálida sonrisa que siempre poseía hizo que controlará a su lobo de mejor forma, sin embargo, aquel mal presentimiento seguía presente en Enid—. Se que han pasado unas semanas terribles y nada más me apena que no haber estado, pero he terminado mis tareas lo más pronto posible y pues ya estoy aquí.

—No habría notado la diferencia de su ausencia si no estuviera ahora justo aquí —la maestra soltó una pequeña risa, que podía decir, Merlina siendo Merlina y las dos lo sabían.

—Parece que interrumpí un buen momento.

—De hecho sí y si sigue con vida es porqué quiero superar mi racha de cuanto tiempo aguanto en esta cárcel llamada escuela —la señorita Thornhill no podía hacer nada más que reír.

—Por supuesto, las dejó —la mujer dio vuelta—. ¡Recuerden estar en sus dormitorios antes de las 10! —y con eso último desapareció ahuyentando de igual forma la inquietud de su lobo.

Merlina espero pacientemente con los brazos cruzados a que la mujer pelirroja desapareciera y cuando finalmente lo hizo giro hacia ella, tenía una sonrisa en el rostro, pero era de aquellas de como cuando se le ocurría una travesura.

—Tengo una excelente idea —Enid aulló en desacuerdo, cualquiera idea que viniera con esa sonrisa era todo lo contrario a una excelente idea—. Y me complacerás con esto o pintare tu cabello de negro mientras duermas —Enid chillo mientras daba un paso hacia atrás—. Ahora escucha con atención.

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Era la primera vez que una de las ideas de su mate no le había resultado tan descabellada, de hecho, la idea de hacer aquella travesura había dejado en ella una emoción inexplicable y es por eso que ahora se encontraba corriendo por todo el instituto ahuyentando a cualquier excluido que viera con Merlina en su lomo.

Enid podía sentir la felicidad que Merlina estaba sintiendo en esos momentos y era como una dosis de adrenalina para su cuerpo que la motivaba a ser más feroz, más aterradora y por eso mismo cualquier excluido salía corriendo antes de siquiera intentar acercarse.

—Estamos cerca —susurró Merlina.

Enid no se consideraba vengativa, por supuesto que aún le dolía lo de sus padres y lo de la manada de la escuela, pero en ningún momento cruzó por su cabeza querer vengarse de ellos. Merlina era todo lo contrario y no descansaría hasta obtener tal satisfacción de la venganza en sus manos.

—Ahí están —Enid no se detuvo hasta estar frente a la manada de lobos de Nevermore. Lobos que aún no estaban transformados, pero que seguramente a eso iban.

La sorpresa en sus ojos no pudo ser ocultada, por un momento creyó sentirse orgullosa de mostrar la enorme y aterradora figura de su lobo, sin embargo, segundos después distinguió que aquel sentimiento venía de Merlina.

— ¿Enid?

— ¿No es asombrosa? —si pudiera hablar lo haría, pero al no poder era Merlina quien hablaba por ella—. Apuesto la copa Poe a que ninguno de sus lobos supera a Enid.

Los lobos rieron, aún así ninguno se atrevió a desafiar a la Addams y en cambio empezaron a mirar de pies a cabeza su transformación, estaba un poco incómoda, pero sabía que no podía dejar verlo.

—No creíamos que en realidad te hayas convertido, han esparcido muchos rumores acerca de esa noche Sinclair, pero ahora que te vemos comprobamos que es cierto —habló quien parecía ser el líder de la manada—. Ahora eres más que bienvenida a la manada.

—Ella no estará en su estúpida manada —Merlina definitivamente estaba disfrutando aquello—. Enid ya tiene su propia manada.

Aquello fue suficiente para que diera vuelta y siguiera recorriendo toda la escuela junto a Merlina en su lomo, un cosquilleo recorría todo su cuerpo al recordar aquellas palabras y la emoción había contagiado incluso a Merlina, pues la loba juraba escucharla reír.

Un hermoso sonido jamás escuchado.

Y así como todo iniciaba, todo terminaba. A unos metros se encontraba la directora Weems esperándolas con los brazos cruzados, Enid se sobresaltó tanto que frenó de golpe y entonces pasó algo realmente inesperado… Merlina cayó hacia adelante.

Enid chillo mientras daba un paso atrás e intentaba ocultarse, pues Merlina no había tardado en regalarle aquella mirada matadora, que si no fuera por Weems estaba segura de que su mate realmente la hubiese matado.

—Ustedes dos a mi oficina —fue lo único que dijo antes de desaparecer, eran tantas emociones que su lobo inmediatamente se esfumó, “cobarde” pensó Enid.

Ni siquiera había notado la falta de ropa hasta que sintió a Merlina poner su saco encima de ella, la falta de frío le hicieron darse cuenta que antes estaba como Dios la trajo al mundo y aquello hizo que se sonrojara ferozmente.

Probablemente debería traer algo para taparse después de cada transformación.

—Vamos mi exhibicionista —claramente Merlina disfrutaría de hacerla sufrir de esa manera —Weems no es muy paciente.

Después de la regañada que les dieron a las dos lo primero que Enid hizo al llegar a su habitación fue ir al baño. La chica lobo salió completamente limpia y por supuesto con ropa para el disgusto de Merlina, quien no desaprovechó la oportunidad para burlarse de nuevo.

— ¡Basta! —a este punto no sabía si su rostro podía quedar más rojo—. Deja de burlarte Merlina, todo esto es tu culpa, estamos castigadas y todo porqué querías regocijarte en la manada de Nevermore.

La chica dejó lo que estaba haciendo y se acercó lentamente hacia ella, su sonrisa traviesa era cada vez más habitual y Enid no sabía como sentirse al respecto, ¿extrañaba su seriedad? Probablemente.

—Vamos, aun puedo sentir tu emoción a través de mis huesos —era cierto, pero no daría su brazo a torcer, así que frunció el ceño y se cruzo de brazos—. No puedes ocultarlo, somos uno solo —la chica estiró su mano para tocarla, aquello fue suficiente para tirar su fachada y entonces todo ocurrió tan rápido.

Merlina dio un tirón hacia atrás justo como en la noche del bosque, de igual forma Enid reaccionó de manera rápida y la tomó antes que su cabeza golpeara el suelo. Enid estaba tan confundida y asustada, era la segunda vez que Merlina reaccionaba así ante su toque y no podía encontrarle explicación a lo que sucedía.

Lo que si sabía era que Merlina estaba asustada, o si es mejor decir aterrada, pues aquella sensación de náuseas habían recorrido todo su cuerpo y sabía que eran de su mate, completamente en pánico como se sentía la gótica empezó a tratar de despertarla, pero el horrible sentimiento parecía crecer mucho más al pasar los segundos.

— ¡Merlina! ¡Merlina despierta!

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¡Hola de nuevo! Publique este capítulo por aquí antes de desaparecer en estas fechas festivas. 🤭

Espero pasen una linda navidad y espero nos veamos pronto con más capítulos, ahora toca disfrutar de este. 🎉🎅

Hasta pronto. 🐺🕷️