Merlina Addams
Las cadenas enmarañadas a sus muñecas empezaban a causar ardor en ellas. El hecho de intentar zafarse de las cadenas solo empeoraba el dolor y la imagen de Enid inconsciente a su lado simplemente no la dejaba pensar con claridad.
—Enid —susurró—. Enid despierta.
La loba estaba igualmente encadenada, sin embargo, a diferencia de ella, Enid estaba amarrada con soga, lo cual era absurdamente patético pues en cuanto la chica despertara fácilmente podría librarse de aquellas ataduras.
Y... Y tal vez eso era lo que esperaban de su mate.
—Vamos Enid, despierta.
Después de tanto intentar la loba pareció volver a la conciencia. La chica se movió incómodamente y arrugo la nariz mientras abría los ojos, el terror en ellos no tardó en llegar al ver la situación en la que se encontraba, sin embargo, solo necesito de Merlina para tranquilizarse un poco.
— ¿Qué? ¿Qué demonios?
—Enid.
— ¿Dónde estamos?
—En la cripta ¿Estas bien? ¿Te hiciste daño?Necesitamos salir de aquí.
—Estoy bien Mer, déjame sacarnos de aquí.
Enid solo hizo un movimiento con sus manos para quedar libre, apenas las sogas cayeron de sus muñecas fue hacia ella e intento liberarla, sin embargo, la única manera de poder quitar esas malditas cadenas era con una llave.
—Está bien, deja de forcejear solo estas lastimándote —Enid miro desesperada a los alrededores en busca de algo que las pudiera ayudar, Merlina supo que algo iba mal en cuanto Enid se levantó con la esperanza de poder sacarla de ahí—Una llave.
— ¡No! —sabía que era una trampa, sabía que no podían escapar muy fácilmente—. Vete Enid, vete ahora mismo.
Enid tomó la llave y se giró lista para liberarla, hubiera logrado su cometido si aquella mujer no hubiera hecho acto de presencia con una pistola apuntado directamente hacia la rubia. Merlina quiso mirar, quiso saber quién demonios era el amo del hyde, pero simplemente veía borroso no podía ni siquiera reconocer su maldita voz y lo único que veía era el rostro de su mate completamente sorprendido.
—Me temo que ninguna irá a ningún lado —Enid empezó a moverse lentamente intentando llegar a su mate—. No, no, si te mueves un centímetro más voy a dispararle —al ver que la amenaza no funcionaba apuntándole a Enid esta cambio su objetivo hacia Merlina—. Cariño, entra por favor.
El rostro de Enid se desconfiguro al ver a entrar al monstruo. Merlina no expresaba mucho, pero estaba igual de sorprendida que su pareja.
—Tyler —escupió Merlina con rabia.
— ¿Sorpresa?
— ¡Ustedes son unos malditos dementes! —al parecer la rabia había controlado los impulsos de su novia—. Voy a matarlos.
Enid empezaba a transformarse, sabía que su mate podría contra la humana sin ningún esfuerzo, pero ninguna esperaba que aquella pistola no contuviera balas normales. La mujer jalo del gatillo y el primer disparo salió, Enid chilló al instante y cayó con impacto hacia atrás, la demente había detenido su transformación.
— ¡Enid! —las cadenas en sus muñecas eran abrazadoras, Merlina intento con todas sus fuerzas zafarse de ellas, pero el resultado había sido el mismo.
Enid jadeaba mientras presionaba la herida en su costado, la sangre caía sin parar y Merlina sabía lo que pasaría a continuación, sabía que el destino de las dos las había alcanzado y necesitaba hacer algo para evitarlo.
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Soulmates || Wenclair
Short StoryTodo licántropo descubre quien es su mate a los dieciséis años, sin embargo, aquella pequeña loba deseaba que ese día tan especial no llegara, todo porqué su corazón parecía amar a otra persona. Finalmente cuando el reloj marcó las doce y supo quién...