Enid Sinclair
El cambio de actitud de su mate ante su inminente muerte había cambiado radicalmente, ya no se encontraba molesta o enojada, e inclusive la involucraba en sus teorías para descubrir al hyde, lo que si había notado era la constante preocupación de Merlina hacia ella, podía sentirlo, podía sentir su miedo y su dolor ante la idea de perderla y a pesar de que la siguiente luna nueva se acercaba decidió centrar su atención en otra cosa.
El cumpleaños de Merlina.
—Vale yo sé que es un poco cruel ¿Sí? —Dedos afirmo eufóricamente que lo era—. Pero a ella le encanta ese lugar y es la única manera de llevarla hacia ahí —Dedos negó rotundamente—. Vamos Dedos por favor —Enid sabía perfectamente que nadie podía derretirse ante ese puchero—. ¡Eres el mejor! Ya verás que será la mejor fiesta de cumpleaños.
Merlina no estaba en la habitación probablemente se encontraba en la biblioteca así que aprovechó ir al pueblo y comprar ingredientes para hacer un pastel. Dedos con gusto se había colado en su mochila así que todo iba saliendo según lo planeado.
No esperaba toparse con la persona que menos le agradaba. Admitía que estaba distraída en el momento en el que chocó con alguien y su mochila cayó, pero fue lo demasiado rápida para recoger a Dedos y disculparse con él.
— ¡Enid! Lo siento, fue mi culpa, no veía mi camino.
Una molestia se instaló en su pecho al ver de quien se trataba. Fuera del consultorio de la psicóloga Kinbott se encontraba Tyler con su típica sonrisa y semblante tonto, que bien iba su día como para toparse con él.
—Está bien no te preocupes —el chico miró hacia abajo y recogió una hoja que no había notado, cuando él la leyó y frunció el ceño supo que era su nota.
—Estos parecen ingredientes para un pastel —Enid casi le arrebata la hoja—. ¿De quién es el... —antes de pudiera terminar sus ojos se habían iluminado—. El cumpleaños de Merlina, claro lo recuerdo.
—Si.
—Yo puedo ayudarte con eso, puedo hacer uno —decir que era una mala idea era mentira, el pastel quedaría tachado de su lista y podría concentrarse en otras cosas, pero había algo inquieto en su lobo suplicando que lo rechazara, sabía que era su lado posesivo queriendo salir así que intento reprimirlo.
Pero ¿Cómo hacerlo cuando había algo en él que le causaba desconfianza? ¿Eran celos? Siempre estuvo celosa de que Merlina pasara mucho tiempo con él, pero ahora, ahora Merlina era su pareja y confiaba plenamente en Dios su amor hacia ella.
Todos sus amigos irían así que ¿Por qué no dejar los sentimientos negativos atrás?
— ¿Podrías hacer eso?
— ¡Por supuesto! Solo con una condición.
— ¿Condición?
— ¡Si! El chef debe estar invitado a la fiesta ¿No? —Enid rio nerviosa.
—Por supuesto, claro que debes ir —su sonrisa no fue tan natural como esperaba, sin embargo, aquello fue suficiente para Tyler quien se comprometió a estar en la fiesta de cumpleaños y por supuesto a llevar el pastel.
Enid esperaba que aquel mal presentimiento fuera algo sin importancia, era verdad que sus celos hacia él la habían llevado a actuar como una completa tonta, así que quería suponer que su molestia hacia él fuera era por eso. Ahora tal vez podrían convivir sin que le diera un ataque de celos así que regresó a la escuela tratando de pensar positivamente.
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Soulmates || Wenclair
Historia CortaTodo licántropo descubre quien es su mate a los dieciséis años, sin embargo, aquella pequeña loba deseaba que ese día tan especial no llegara, todo porqué su corazón parecía amar a otra persona. Finalmente cuando el reloj marcó las doce y supo quién...