Family Doctor's

DÍAS EN EL HOSPITAL 1/?

En el hospital Princeton, el médico House entrenaba a los nuevos médicos antes de asignarlos a un doctor especializado.

- Cuando nacemos tenemos cerca de 300 huesos ¿alguien puede decirme cuantos huesos tenemos a la edad adulta?
... ¿nadie? Creí que eran médicos.

Los jóvenes médicos se miraban entre ellos sin responder no porque no lo supieran sino porque ese médico les espantaba hasta los huesos. Los cuales eran...

- 206 huesos.- respondió una voz dulce al fondo de la sala. El dueño de esa voz era un niño castaño que se encontraba dibujando en la libreta de sus piernas.- el esqueleto humano al ir creciendo va moldeando sus estructura y cuando se llega a edad adulta el esqueleto logra moldear 206 huesos.- termino por explicar el pequeño Shaun.

Las y los jóvenes murmuraban acerca de ese pequeño, con preguntas de quien era hijo y qué hacia ahí.

- ¿Quién es él?.- pregunto uno de los residentes mirando a su mentor.

- Mhp. Es mi hijo, y respondió más rápido y acertivo que todos ustedes en lo que va esta encuesta.- refutó con molestia pasando entre todos haciendolos a un lado con su bastón.- ¿que tienes ahí, Shaun? Veamos...

El dibujo del pequeño no eran garabatos ¡Era un esqueleto adulto! Y señalaba los huesos más importantes como el fémur y el cráneo.

- Pero miren nada más.- House les mostró a todos el dibujo de su hijo.- esto es la pinta de un futuro médico.- le devolvió la libreta al pequeño con una sonrisa.

-¿Lo hice bien, mami?

Las pupilas de los presentes se dilataron ante ese pronombre. Nunca habian visto un caso de los hombres que dieron a luz frente a ellos y ahora, era su mentor uno de esos casos.

- Demasiado bien, Shaun. ¡Muy bien, pueden retirarse y traten de no matar a nadie!

Los jóvenes hicieron lo pedido mientras House se acercaba y tomaba la mochila de Shaun, entregandosela.

Shaun miro madre sin entender lo que decía.

- ¿Que hago con esto?.- pregunto Shaun con una dulce voz.

- Recoge tus cosas vamos a ver a tu papá, Shaun.

El menor hizo lo solicitado. Su autismo era moderado por lo que le era posible obedecer ciertos pedidos como recoger sus cosas, ir por algun alimento y no perderse en los pasillos. A medida que crecia solo las personas eran las que obstaculizaban su crecimiento.

- Lea.- preguntó Shaun en el pasillo.- ¿donde esta Lea, mami?

- De seguro en la sala de espera viendo sus caricaturas o quitandole el control a quien lo tenga.

- En eso tenia que salir identica a ti.- bromeo Wilson haciendo acto de presencia. Shaun en cuanto lo vio se le iluminaron los ojos.

- ¡Papá!

Corrió hacia el médico abrzando sus piernas. En cuanto Wilson le levantó House bromeo lamentando el hecho de que más que hijo pareciera haberle hecho un clon a Wilson.

- Iré por Lea.- avisó Wilson, pero Shaun le detuvo.

- ¿Puedo ir contigo, papá?

- Claro, vamos. ¿Quieres algo de la cafeteria, amor?

House se lo pensó por un momento.

- Si, un americano.

- Pero estas aún lactando a Steven, no puedes tomar cafeína.

- ¿Para que preguntas si no me vas a satisfacer? ¿Visto eso Shaun? Papá se comporta como el señor Vogler.- de repente su sonrisa burlona se volvió una amargada mueca al recordar a ese hombre.

- ¡eres un desastre, House! ¡recibo muchas quejas de ti a diario!

Otro día normal. Otro regaño. Otro y otro...

- Mis métodos son cuestionables, ¡pero no mis resultados!

- Jajaja que gracioso eres James.

House dejó de reclamar al otro médico cuando escucho una fastidiosa voz en el consultorio de al lado.

Sin ninguna pena asomó para llevarse una desagradable vista.

Por un tiempo el gran magnate y señor Vogler estuvo de visita en el hospital Princenton en busca de un médico, y junto con él al niño rico engendro de los Vogler. Que era tan pobre de mente que solo tenia dinero.

Tuvo muchos choques con House con respecto a Wilson. Y este era uno de esos choques.

- Ah, no mocoso. Este doctor es mío.- murmuro decidido antes de entrar al consultorio y saludar "amablemente".- ¡Hola! ¿Que hacen aquí escondiendose?.- dirigió su mirada a su joven asistente quien apenado bajo la mirada al ver que se notaba enfadado.

- Lo siento. Ya volveré a trabajar.- se disculpó Wilson.

- Es lo mejor, Wilson o tendre que reportarte en tu informe por incumplimiento de labor.

- Lamento mucho James. Solo queria saludarte.- se lamento Vogler antes de salir del colsultorio.

- ¿James? Así que han fraternizado ya.- reprochó House en cuanto salió.- tanto que te llama por tu nombre en lugar de apellido. Deben ser muy cercanos.- soltó con recelo.

- Doctor, no es lo que opina. Solo somos amigos, ademas su compañía se me hace agradable en este agobiante hospital.

- Aah osea que ¿mi compañia no es agradable?

- ¡No! ¡d-digo sí! Para mi lo es. Mi estancia aquí es agradable porque usted esta aquí.

House suspiro antes de mandarlo de nuevo a trabajar. Pero por dentro, le gustaron aquellas ultimas palabras.

- Amor, amor... ¿House estas bien? Amor, ya regresamos.

Shaun y Lea venían tomados de la mano de su padre. Lea tenía una manzana roja y Shaun una manzana verde.

- ¿Por que escogiste la verde?.- le susurro su hermana a su mellizo.

- Me gusta su color.- respondió en el mismo tono su pequeño hermano.

- Entonces ¿a Steven le gustaran las manzanas amarillas?

- Es lo más seguro.

Greg rió ante la escena frente a sus ojos. La escena de su familia, aunque faltaba un integrante más.

- ¿Todo bien, amor?

- Si.- sonrió saliendo totalmente de sus pensamientos.- ahora estoy bien.