Todos para uno, Uno para todos

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- Muy bien niños bienvenidos al segundo día de clases. ¿Como amanecieron hoy?

Los niños hicieron una gran bulla de lo felices que estaban de volver a ver a su maestra, excepto nuestro querido Shaun. Él no entendia porque su mamá no se quedo con él esta vez y lo ponia ansioso.

- Mamá, mami.- repetia buscando con la mirada a House, pero este no estaba por ningun lado. La niña a su lado le miro raro cuando empezo a pedir a su mamá.

- Oye ¿estas bien? Tú mamá no esta aqui, aqui no hay mamás. 

- Mami, mami.

- Ugh, que niño tan raro.

La maestra se levanto dirigiendose a la salida.

- ¡Vuelvo en un momento! Armen casas con los bloques, niños y ninguo sale del salón ¿entendido?

- ¡Si maestra! 

Los niños rapidamente comenzaron a buscaron equipo y amigos para armar sus casas en las pequeñas mesas que estaban en el salón. 

- ¡Lea! ¿Puedo construir contigo?

- ¡Si! Pero tambien construiras con mi hermanito.

- ¿Con Shaun? ¡wacala! ¡no! 

- ¡Tú eres un wacala! ¡alejate! Tengo un bloque y sé como usarlo.

Shaun se cubrio rapidamente los oidos cuando su hermana y el niño empezaron a gritar cada vez mas alto. Odiaba el ruido, no le gustaba. Asi como le ponia triste que él no era normal como los otros niños.

- Él es raro. No es como nosotros.- dijo hiendo a otra mesa con otros niños dejando a los mellizos solos. 

- ¡Pues claro que no él es mucho mejor que ustedes!

Lea nunca dejo solo a su hermano y eso solo hacia a Shaun más ansioso. Creia que si no estaba ella los niños iban a reirse de cosas que él no entendia.

- Lea, Lea no g-grites.

(....)

Terminadas las clases era el turno de House de ir por los pequeños. Para las mamás aun era extraño mirar al Dr en un jardin de niños a pesar de escuchar que no soportaba a los niños. Steve se habia quedado con Wilson siendo la sensacion de las enfermeras al llevar al bebé de un lado para otro lo que hartaba mucho a House por las millones de bacterias que hay flotando por el hospital. 

Una madre de familia se acerco a él con una gran sonrisa. 

- ¡Dr House que gusto verlo! ¿que hace aqui?

- Vine a buscar dos sujetos de prueba ¿cuales crean soporten quimicos radioactivos?

- ¿Qui... micos?

- Si, eso fue lo que dije.

La campana sonó y las maestras se dirigian a la puerta seguidas de decenas de pequeñines. Lea venia tomando la mano de Shaun que mordia uno de sus deditos. Muchas mamás habian dicho que Shaun era un niño encantador, pero cuando oian de su autismo alejaban a sus pequeños como si de una enfermedad se tratara. 

- Mjm ignorantes.- musito House con desagrado. 

- ¡Mami! ¿y papá? 

- En el hospital, iremos alla porque no tengo a nadie que los cuide. 

- ¿V-vamos en taxi o coche?

- Iremos en moto. 

Hospital Princenton 

En el ala infantil un pequeño bebé estaba sentado frente a una doctora en pediatria en el tapizado suelo de colchon de muchos colores. Frente a él tenia una pista de pelotas con la que jugaba una y otra vez. 

Wilson entró por la puerta mirando a su pequeño reir por las pelotas que saltaban y el volvia a meter para verlas brincar otra vez. 

- ¿Como se esta portando?

- Mm nunca tengo queja de él, tampoco de los otros si es lo que piensas. 

- Si, bueno yo te traje un café. 

- Gracias, que considerado es tu padre Steve. 

El bebé seguia ajeno de la platica de los adultos fijando su mirada en una mesita con luces y sonidos. Gateo hacia él muy cerca de la ventana, de repente escucho el motor de una moto y se acerco más a la ventana. Afuera de esta estaba llegando House con sus dos hermanos estacionandose justo frente a la ventana de vidrio de donde Steve les miraba. 

- Mira mami es Steve.- apuntó Shaun a su hermanito y este movio sus manitos saludando.- ¡hola Steve! 

- ¿Puedo conducir a la proxima?.- pregunto Leh tratando de quitarse el casco. House la detuvo antes de que se lastimara sus pequeños deditos y le quito su casco morado con flores. 

- Claro, cuando tengas 30. 

- ¡Pero...! 

- Hasta que tengas 30 Lea.- dijo Shaun quitandose el casco de un solo movimiento. Rapidamente se bajó caminando hasta la ventana donde Steve estaba. Wilson estaba platicando con la doctora cuando vio que Shaun tambien se acerco al vidrio seguido de Leah. 

La niña hacia caras graciosas a Steve para hacerlo reir mientras Shaun contaba desde la ventana todos los bloques de color azul, los de color, rojo y llevaba una estadistica en su mentecita.

Pasado el tiempo los mellizos cumplieron 15 y Steve 9 años más no dejaron de ser los niños consentidos del hospital Princenton, mucho menos cuando el respetado doctor Aaron Glassman vio el potencial medico en el hijo mayor de los Wilson. 

Family Doctor'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora