Liberación

#27. Todo por ti

-Tempus- al ver la mirada que le dirigía la chica comprendió que había cometido un terrible error al creer que si desaparecía a Félix la chica estaría tan destrozada que sería fácil de derrotar, no pensó que ella estaría dispuesta a vengarse.

Tempus se apareció enfrente de ella tratando de hacer lo mismo que hizo con Foxred pero Ladybug fue más rápida y le propinó una patada en el pecho que lo hizo caer de espaldas al suelo.

-Soy mejor que él- dijo con dificultad Adrien ya que la patada fue demasiado fuerte.

-Nadie es mejor que él- contestó la chica tomándolo del cuello y tirandolo al suelo sin piedad.

-Mi Lady- murmuró él retrocediendo al ver el peligro brillando en los ojos de ella.

Ladybug se agachó y tomó el prodigio del zorro, Adrien se alejó de ella usando su poder de teletransportación pero muy tarde porque la heroína ya había recuperado lo que deseaba, guardó el prodigio en su yoyo y después invocó su amuleto encantado.

Una linterna realmente grande cayó en sus manos y Marinette no tuvo que pensarlo mucho, ya sabía que es lo que tenía que hacer. Adrien se teletransportó detrás de la heroína que de inmediato se giró encendiendo la linterna, cegando al chico los segundos suficientes para averiguar en donde estaba el akuma.

Tomó el amuleto que le regaló al chico hace tiempo y lo rompió en mil pedazos, el akuma salió y lo purificó, Adrien regresó a la normalidad.

-¡Miraculous Ladybug!- las mariquitas rodearon el brazalete destruido, sintió un pinchazo de decepción en el corazón por la mínima esperanza que tuvo de que las mariquitas regresarán a Félix pero no fue así, su poder por si solo no llegaba a tanto.

-No creas que ganaste niña, aún te hace falta Strike Back- Gabriel rozaba con su dedo pulgar el dedo anular de su mano izquierda, Ladybug escuchó pisadas detrás de ella y sostuvo la mano de Adrien en el aire.

-Lo siento mi Lady- él quiso quitarle los aretes con su mano aún libre.

-No, yo lo siento Adrien- contestó ella haciendo que el joven se detenga.

-¿Por qué?- preguntó con el ceño fruncido.

-Por esto- y la chica lo lanzó con fuerza fuera del edificio dejando a Gabriel perplejo.

-¡Adrien!- gritó alarmado el hombre al ver a su hijo ir en caída libre al suelo, de inmediato le ordenó a Strike Back salvarlo.

-Espero que tu sentimonstruo logre al menos salvarlo a él, porque a tí Gabriel ni un maldito milagro podrá salvarte de mí- el hombre tensó la mandíbula, había provocado la ira de Ladybug y ahora estaba pagando las consecuencias.

Iba a decir algo cuando sintió el yoyo de la chica envolviendo su cuerpo y después fue estrellado con fuerza en la puerta, esta se quebró así que la traspasó chocando con una pared.

Ladybug daba pasos lentamente hacia el interior del edificio, pasos dignos de una cazadora que no descansará hasta acabar con su presa. Una vez adentro localizó al hombre que la quiso atacar con el báculo, rápidamente lo esquivó y lo desarmó.

-Eres muy lento, debe ser la edad- se burló para después tomarlo con su yoyo comenzando a estrellarlo en las paredes, arriba, abajo, derecha, izquierda hasta que se aburrió y lo soltó.

-Todo iba de maravilla, por fin estábamos juntos ¡Y tú lo arrebataste de mi lado! Ahora te haré rogar por una clemencia que no te daré, juro que vas a pagar con tu vida lo que has hecho- aseguró mientras se acercaba al hombre tirado en el suelo, respirando con dificultad.

-No eres una asesina- Gabriel dijo tratando de levantarse pero el dolor que sentía no lo ayudaba.

-No lo era- contestó Ladybug agachandose para poder quitarle los prodigios.