Liberación

#24. Cena familiar

Marinette y Félix caminaban juntos entre risas, sus amigos que estaban en la entrada del colegio los observaron sospechosamente, esos dos se traían algo entre manos.

-¡Hola!- saludó Zoé, la pareja contestó alegremente.

-¿Y bien? ¿Qué están planeando?- Chloé los observó con una ceja elevada.

-Oh, bueno, es que hoy les diremos a nuestra familia que estamos saliendo- respondió Marinette esbozando una sonrisa emocionada, apoyando su cabeza en el hombro de su novio.

-¡Fantástico!- celebró todo el grupo realmente feliz por ellos.

-¿Y a qué hora será?- preguntó Alix con curiosidad.

-A la hora de la cena, mi abuela llegó hoy, así que aprovecharemos la oportunidad- Marinette sonrió con desbordante alegría, quería que sus abuelos conocieran a Félix y saber su opinión, aunque algo le decía que el rubio se llevaría de maravilla con ambos.

-¡Oh Dios mío! ¿Tu abuela está aquí? ¡Sí! Esa señora es lo máximo- exclamó Alix recordando que en el cumpleaños de Marinette la mujer le había permitido subirse a su moto.

Marinette asintió totalmente de acuerdo y se sintió afortunada al ver como todos sus amigos que conocían a su abuela asentían de acuerdo.

-Bueno, debemos entrar, se nos hará tarde- avisó Sabrina viendo la hora en su reloj de mano.

Los demás obedecieron a regañadientes, cuando llegaron al aula vieron que el resto de alumnos ya estaban ahí y el orden de los asientos volvió a ser alterado, ya que cada uno ocupaba una mesa no dejando ninguna libre.

-Marinette, puedes sentarte conmigo- la azabache frunció el ceño, viendo con disgusto a Alya.

-¿Por qué me sentaría contigo?- respondió la azabache de forma antipática.

-Mira sé que cometimos un error gravísimo y quiero enmedarlo, fui una completa estúpida...- Marinette negó entendiendo el porqué de la ubicación de todos, querían evitar que su grupo se sentara con su pareja habitual.

-¿Quieres enmedarlo Césaire?- la morena asintió con entusiasmo.

-Entonces vete a sentar a otro lado- contestó mordaz.

¿Quién diablos se creía Alya? Se la pasó insultandola por meses y ahora cree que con un simple y miserable perdón ella olvidaría todo ¿Cómo podría olvidar? Alya había usado sus secretos en contra de ella, para burlarse y humillarla, era increíble lo descarada que podía ser.

-Pero...

-Quítate Césaire o sino será a las malas- intervino Chloé poniendo con fuerza las manos en el escritorio mientras le lanzaba una mirada amenazante.

La de lentes observó atentamente al resto del grupo de Marinette, se intimidó porque todos la fulminaban con la mirada. Frustrada se levantó de la mesa y se dirigió a donde estaba Nino.

-Lo mismo va para los demás- Bourgeois elevó la voz viendo al resto de alumnos, que estaban en shock y ninguno se movió.

-¿No escucharon? Quitense- ordenó Félix mientras sus ojos verdes brillaban peligrosamente.

Los alumnos reaccionaron y se levantaron de inmediato, sentándose con quien normalmente lo hacían. Chloé compartió una mirada cómplice con Félix y se sentaron con sus respectivas parejas.

Marinette miró a su alrededor y localizó a Lila que era la única que estaba sentada sola, cada centímetro de su cara mostraba la rabia que sentía y Marinette esperó que no la akumatizaran de nuevo, pero si fuera así no llevaría a Foxred.