Liberación

#6. Eres tú

-¿Se la guardas a tu amiga Ladybug?- pregunté sarcásticamente levantando la caja. La escuché bufar.

-Está bien, yo soy Ladybug.

-No me digas- respondí entregándosela, sin querer encontré lo que tanto andaba buscando.

-¿Cómo te diste cuenta?- la quedé viendo con incredulidad.

-La pregunta sería ¿Por qué no me daría cuenta? Primero, tus desapariciones repentinas cuando hay un akuma, segundo, hueles a rosas, tercero, tu pelo, los ojos, tu sonrisa, es igual- enumeré dejándola con la boca abierta.

-¿Huelo a rosas?- balbuceó oliendose así misma.

-Mm sí- respondí confundido porque sólo se concentró en eso.

-¿Tú me oliste?- me lanzó una mirada rara.

-¡Hey! No me mires así ¿Si recuerdas que me andabas por toda la ciudad de aquí para allá con ese bendito yoyo tuyo?- contesté a la defensiva, solo de recordarlo me da escalofrío, juro que sentí la muerte cerca.

Ella soltó una carcajada haciendo que la vea mal, inconciente, desde el día que por mí culpa sus "amigas" fueron akumatizadas y casi muero cayendo del jodido edificio, le tengo miedo a las alturas.

-Bien ¿Por qué le temes a las alturas?- cuestionó una vez que dejó de burlarse.

-Desde el día que iba en caída libre directo al suelo ¿Lo recuerdas? Quedé colgado siendo tomado solo por el bendito yoyo- su rostro se suavizó.

-Lo siento- me encogí de hombros restándole importancia.

-Me lo merecía- ella negó poniendo la caja en su mesa para después poner una de sus manos en mi hombro.

-Se puede decir que es un trauma Félix, no mereces eso por más que hayas hecho lo que hayas hecho- me atrajo en un abrazo, su olor a rosas me golpeó de lleno.

-Así que eres Ladybug ¿Qué se siente ser la heroína más amada de la ciudad?- hablé, alejadondome lentamente.

-Es un trabajo estresante ¿Sabes? Aveces desearía no haberlo sido nunca- murmuró bajando la mirada.

-Pero la gente necesita ayuda y soy la única que puede proporcionarla junto con Chat Noir claro- me crucé de brazos apoyándome en su mesa.

-¿Y de dónde provienen tus poderes? Siempre me he hecho esa pregunta- ella abrió su bolsa, saliendo a los segundos un animal rojo con un punto negro en su frente.

-Hola, mucho gusto, soy Tikki- dijo una voz aguda pero amable.

-Hola soy Félix ¿Qué eres?- la observé detenidamente, jamás había visto algo así, parece un pequeño peluche.

-Soy el kwami de la creación, la que le proporciona los poderes a Marinette- elevé ambas cejas.

Interesante.

-Y yo soy el kwami de la ilusión, mí nombre es Trixx- apareció otro pero esta vez de color anaranjado.

Marinette lo observó con sorpresa.

-Mucho gusto, soy Félix- respondí, el kwami voló para ubicarse en mi cabeza.

-Trixx ¿Qué haces?- le interrogó Marinette seriamente.

-Me agrada, quiero que sea mí nuevo portador- respondió él, sentí como empezó a jugar con mis cabellos.

-Pero Alya- Marinette inmediatamente se interrumpió.

-Alya es Rena Rouge ¿No?- soltó un suspiro resignado.

-Sí.

-Ya no quiero que ella sea mí portadora, no sea ha comportado correctamente, lo quiero a él, se ve agradable, además es inteligente, lo he estado observando- este kwami es interesante.