Extra

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N/A: El siguiente extra contiene escenas que suceden en diferentes períodos de tiempo (días, semanas, meses) que no son necesariamente la continuación de la escena anterior. En cada escena se especificará sutilmente cuanto tiempo ha pasado, perdón de antemano por si hay algún error ortográfico.

•••

El timbre que avisa el comienzo de clases se escuchó y Marinette sabiendo lo responsable que es Félix se separó lentamente limpiando sus húmedas mejillas.

—Debemos ir a clases— se agachó para tomar su mochila que estaba en el suelo, sin atreverse ver a Félix, se sentía avergonzada.

—¿Estás segura? ¿Ya te sientes mejor?— escuchó el tono suave y un leve matiz de preocupación, no pudo evitar sentirse contenta por eso.

—Si Fel, me siento mejor— contestó tomando valor para verlo y pudo identificar una mirada confundida.

—¿Fel?— asintió sonriendo tímidamente.

—¿Te molesta que te llame así?— preguntó preocupada por la respuesta.

—No, es que solamente mí madre y mí nana me llaman así— Marinette jugó con sus dedos, no entendía adónde se había ido el valor de hace unos segundos, se sentía una tonta justo ahora.

—¿Entonces si puedo decirte así?— Félix se encogió de hombros.

—No hay problema Marinette— escuchar que no la llamó por su apellido fue una pequeña victoria.

—Ok, entonces vamos a clases— lo tomó de la mano y empezaron a caminar apresuradamente hacia el aula correspondiente.

Cuando entraron todavía la maestra no estaba, así que se sintieron aliviados. Al ser los últimos en llegar todas las miradas se enfocaron en ellos, aún sostenía la mano de Félix y pudo ver como la atención de Rossi se concentraba en ello, sonrió cuando pudo verse la rabia reflejada en los ojos de la italiana.

—¡Félix!— se sorprendió por esa exclamación y vió a Chloé abrazar con fuerza al rubio al punto de que sus manos se soltaron.

—Hola Chloé— saludó el chico con una media sonrisa. Desde que se conocieron en la fiesta de la madre de Chloé, de inmediato se habían llevado bien.

—Que gusto verte— Félix asintió un poco apenado al percatarse que todos los miraban.

La puerta se abrió y entró la maestra Mendeleiev, ordenando que cada quien buscara su lugar.

—Puedes sentarte conmigo Félix— ofreció Lila, el chico la observó sin saber que decir ya que se había percatado que un chico de lentes se dirigía hacia donde estaba Lila pero se había quedado congelado cuando escuchó el ofrecimiento de la italiana.

—Él ya tiene compañera— intervino Marinette tomando de nuevo su mano y se lo llevó a la tercera fila en donde se sentaron tranquilamente.

Marinette al ver a Lila —que la fulminaba con la mirada— se dió cuenta que en cualquier realidad esta tipa le haría la vida imposible.

***

Marinette se encontraba en su habitación, en completa soledad, observando por medio de su teléfono un evento benéfico en el que estaba presente Félix Graham de Vanily, acompañando a su madre.

Pudo ver como el joven se sentaba a la par de Kagami Tsurugi después de saludarla con un beso en el dorso de la mano. Ambos estaban sentados algo cerca, con tan sólo unos 10 centímetros de distancia y no tardaron en iniciar una charla que mantenía sonriente tanto al rubio como a la azabache, la cámara dejó de enfocarlos para concentrarse en otras personas que no eran del interés de Marinette.

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