Capítulo 4

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El origen

Se trataba de un viernes cuando tuvo lugar aquel fatídico acontecimiento. Un viernes que marcaba el final del ciclo escolar.

En ese entonces Kid tenía 8 años, mientras que su hermana menor recién había cumplido los 6 en el mes de junio. Los niños estaban muy emocionados porque habían escuchado la noticia de que un parque de diversiones sería inaugurado ese mismo viernes, habían intentado convencer a su madre de que los llevara pero ella se negaba, los niños no lo sabían pero su madre estaba segura de que corrían peligro, Shanks se lo había advertido.

María era una mujer muy hermosa, era alta, de piel blanca y larga melena castaña, si no fuera porque (Tn) tenía rasgos faciales similares a los de su padre, ella sería la viva imagen de la que fue su mamá.

La mujer conoció a Shanks cuando se encontraba realizando una misión en el Mar del Norte, ella no sabía a lo que se dedicaba el hombre hasta que se lo tuvo que confesar porque la mujer estaba en espera de cierto pequeño que crecería con los mismos cabellos que su padre.

Shanks tenía miedo de arrastrar a la futura madre de su descendiente al mundo de sombras en el que vivía, sabía bien que cada vez que cumplía un objetivo se ganaba nuevos enemigos, quienes buscaban venganza en contra de la persona que les había arrebatado todo, comprometido su conexión con otros líderes del bajo mundo por haber saboteado sus negocios.

A pesar de que el Alfa confió en María y le hizo saber quién era en realidad, ella no le tomó importancia, no le gustaba la idea de separarse del hombre del que se había enamorado, sin importar el peligro que pudiese llegar a correr.

Pasaron dos años y medio de la llegada de Kid al mundo, y habían pasado 2 horas de que María había sido ingresada a la sala de partos en compañía de su marido para dar a luz a su segunda hija, quien llevaría el nombre de (Tn). Una vez trasladaron a la mujer a una habitación particular para que ella pudiera descansar, Shanks salió del hospital con rumbo a su casa a recoger algunas cosas que le había pedido su mujer.

Manejaba felizmente, pues por segunda ocasión se había convertido en padre y le emocionaba la idea de tener una pequeña princesa en casa. Su sonrisa se borró abruptamente cuando sintió un vehículo estamparse contra el maletero del suyo. Alzó la vista para poder mirar a través del retrovisor logrando identificar en el auto a dos individuos que había visto anteriormente en fotografías del archivo del sujeto que se hacía llamar Barba Negra. Giró su cabeza hacia los lados para verificar si había más vehículos siguiéndolo, logrando detectar un total de 5 unidades, por lo que se vio forzado a pisar el acelerador y cambiar de rumbo hacia la carretera para evitar comprometer la seguridad de los civiles en caso de que ocurriera algún atentado.

Dos días habían pasado desde el incidente, María había sido dada de alta y trasladada a su casa. Estaba preocupada por no tener noticias de su marido cuando el sonido de la puerta abriéndose la sacó de sus pensamientos. Se levantó con cuidado de la cama donde estaba descansando dispuesta a averiguar quién había llegado. Al asomarse a través del balcón de la escalera sintió un gran alivio al verlo ahí parado, pero tenía la sensación de que todo cambiaría a partir de ese momento, la nueva cicatriz en el ojo izquierdo del pelirrojo y el rostro serio que la miraba se lo confirmaban.

Los años pasaron y los niños crecieron, Shanks tuvo que separarse de su familia y volver a Australia, donde se encontraba la base de la JZI, sabía que tenía mafiosos pisándole los talones, a lo que María estuvo de acuerdo de quedarse con ellos en México para cuidar de los pequeños. Kid y (Tn) sabían quien era su padre, se comunicaban con él a través de teléfonos especiales para que no pudieran rastrear las llamadas.

Cuando Kid cumplió 3 años, ingresó a la academia de entrenamiento que la JZI tenía en México, siendo instruido por el especialista en combate cuerpo a cuerpo, Silver Rayleigh, a quién Shanks le pidió personalmente que por favor fuera y adiestrara a sus hijos. Dos años después, (Tn) también debía asistir dos horas diarias después del kínder para poder entrenar junto a su hermano.

ENTRE NOSOTROS  (Law x Ace x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora