Capítulo 42

59 12 3
                                    

Que gane el mejor

En el nivel de estudios superior no existía una campana que señalara el inicio y final de las clases, la hora del almuerzo o los descansos. En cada aula, los profesores eran los responsables de administrar sus tiempos de clase. Debían llegar puntuales y terminar poco antes las sesiones para poder trasladarse al aula donde tendría lugar su siguiente cátedra. Así mismo, existía una diversidad considerable en los horarios que cada uno de los estudiantes había seleccionado. No todos podían asistir en un horario a la misma asignatura debido a los cupos de las aulas; algunos alumnos tenían horas libres adicionales a la específica del almuerzo; todos tenían una actividad extracurricular, que no era igual, ni a la misma hora, ni en el mismo lugar; por ende, el final del ciclo escolar no ocurrió como en las películas, dónde los estudiantes lanzan sus libros y apuntes en señal de libertad. Simplemente, los profesores se despedían de ellos, les deseaban felices vacaciones y les aseguraban que los esperarían con ansias el siguiente ciclo escolar.

   —No puedo creer lo rápido que terminó el semestre  —exclamó con pesar recargando su codo sobre el borde inferior de la ventana de su auto.

Se dirigían a casa luego de su último día en la universidad. Kid manejaba mientras la castaña iba sentada en el asiento del copilo.

   —Gracias al cielo —dijo con alivio—. Tener clases con el Mono debería ser considerado un método de tortura —la chica rió ante la ocurrencia.

   —¿Vas a quejarte con papá? —le sonrió divertida—. Le sorprendería tu nuevo nivel de paciencia.

   —No —respondió rápidamente. Un escalofrío recorrió su espalda cuando la castaña había mencionado al hombre—. El viejo tiene cosas más importantes de las que preocuparse —la castaña asintió.

   —¿Tú crees que... —no terminó la pregunta. Jugaba con los dedos de sus manos un tanto nerviosa.

   —No lo sé, enana —contestó a la inconclusa cuestión—. Quizá este año tendrás que conformarte sólo con mi presencia.

Cuando llegaron a casa, Kid aparcó el auto al interior de la cochera junto a su resplandeciente motocicleta y bajaron del vehículo. (Tn) caminaba detrás de su hermano mayor a paso lento al tiempo que este buscaba las llaves de la puerta principal en el compartimiento frontal de su mochila. Una vez insertó la llave en la chapa sintió cómo unos brazos le rodeaban el torso, gesto que le hizo permanecer inmóvil.

   —No eres alguien con quién tenga que conformarme —susurró suavemente la chica, temerosa de que le viera el rostro—. Tu compañía es mucho más de lo que podría desear.

   —(Tn)... —estaba atónito. Sus mejillas se tornaron de un claro carmesí.

   —Te adoro, Kid —estrechó más su agarre, hundiendo más su rostro en la bien trabajada espalda del pelirrojo.

Kid suavizó su expresión y colocó sus manos sobre las de la castaña, las cuales apretó ligeramente con la intención de transmitirle que siempre estaría ahí para ella.

   —Y yo te adoro a ti, enana.

A la madrugada del lunes, las personas que formaban parte del grupo de los Sombrero de Paja se encontraban en casa de los D. Lo habían establecido como punto de reunión para repartirse en los vehículos en los que viajarían a la playa. Además, Sabo les había dicho que se encargaría de comprar las provisiones —por no decir bebidas alcohólicas— junto con Ace para tener una divertida semana.

Estaban listos y ansiosos todos los presentes, a excepción de uno, que ni siquiera se había molestado en aparecer. Llevaban ya 15 minutos de retraso de la hora a la que habían acordado salir. Los más jóvenes estaban perdiendo la calma, pues el ojigris no les atendía las llamadas y querían irse antes de que el tráfico matutino pudiera acumularse. Los agentes compartían miradas entre sí, no estaban seguros de si aparecería o no. Ace y (Tn) tenían la certeza de que sí, lo que no sabían era si llegaría con el Ave Verde o sólo. Se habían repartido ya en los vehículos: en el de Sabo iban Luffy, Zoro, Chopper y Ussop; en el de Franky iban Sanji, Brook, Nami y Robin; y en el de la castaña iban los cuatro agentes y el espacio vacío en el asiento de atrás, junto a (Tn), que habían reservado exclusivamente para Law.

ENTRE NOSOTROS  (Law x Ace x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora