-10 años –papá miró a Sergio con fijeza –eres mayor que ella por 10 años.
-Eso es correcto –asintió.
-Once años más y serías de mi edad –terminó suspirando –bueno, tienes trabajo estable, la relación parece ser seria, no debes dinero a nadie, tu crédito está limpio, al igual que tu historial criminal y...
-Usó a su investigador privado contigo –me inclino susurrándole solo para que él escuchara.
Me miró por el rabillo del ojo y volvió su atención a papá escuchando todo lo que decía.
...........
-Señorita, tiene visita –escucho a Dinna hablar.
Me giro viendo a unos señores vestidos elegantes frente a mí, frunzo el ceño tratando de descifrar de donde la conozco a ella, soy demasiado mala con los rostros.
-Ami –la mujer me sonrió un poco acercándose –no sé si me recuerdas, soy Sofía.
Hice memoria recordando porque me parecía tan conocida, solo la vi una vez hace años y estaba un poco sedada.
-Claro –musité en voz baja –y usted debe de Leonel –miré al hombre con fijeza.
-¿Él es...?
-Mi hijo –miré al pequeño dormir en mis brazos –el pequeño Leo –Dinna se acercó a mí y lo dejé en sus brazos viendo cómo se iba.
-¿Leo? –me giré nuevamente en su dirección.
-Dejé que Lía lo nombrara –sonreí brevemente.
-Claro –asintió –Lamento si mi pregunta la incomodó, solo me recordó a Lía cuando tenía esa edad.
Lo miré y terminé asintiendo.
-Es la consecuencia de que su padre tengas rasgos físicos parecidos a Lía –murmuré y miré a Sofía –pero ustedes no están aquí para hablar de mi hijo y mi novio, entiendo que tú estés aquí, esperaba que vinieras en algún momento, pero usted –miré a Leonel --¿Qué hace aquí?
-Era mi hija.
-Le hubiera dicho eso cuando ella estaba viva y no ahora que no puede escucharlo, de nada sirve ya –espeté con dureza sin importarme lo que pudiera sentir –me culpé mucho por su muerte, los primeros dos días lo hice –mordí mi labio –pero los culpables fueron ellos –lo miré con fijeza –y usted claramente, así que largo, no lo quiero cerca de mi familia –pasé por su lado dispuesta a irme pero Sofía me detuvo parándose frente a mí.
-Por favor –vi sus ojos llenados de lágrimas –quiero saber que le pasó, lo que sucedió.
-La torturaban, golpeaban y violaban –musité sin tratar de disfrazarlo –todos los días, apreté los puños a mis costados –ella estuvo por decírmelo, pero ese día Armando tuvo un accidente así que no lo hizo –suspiro –a ti también estuvo por decírtelo, cuando estuviste embarazada de los gemelos –vi como tragaba –a él trató de decírselo –hice referencia a Leonel –cada vez que lo veía, cada vez que hablaba con él, lo llamaba para poder hablar con él sobre el tema y que la sacara de ahí, y la última vez que intentó decírselo a alguien fue él mismo –apreté los labios –la última vez que hablaron, la misma vez que usted le confesó la razón por la que no se la llevó –lo miré –porque no era su hija, ese día ella se había enterado de que estaba embarazada, estábamos en el hospital porque le dieron un golpiza tan grande que sufrió un aborto, tenía dos costillas rotas, un hombro dislocado, golpes y hematomas por todo el cuerpo –tomé una bocanada de aire –esa fue la última vez que intentó decírselo a alguien y aún con todo lo que le hizo usted ella nombró a mi hijo pensándolo –repentinamente me atacó el vértigo –si quieren saber más detalles les tocará ir al juicio de su ex esposa y al de su esposo en cuanto lo atrapen –me dirigí a mi habitación.
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EL DIARIO
Short StoryLía tenía muchos problemas, era maltratada física y psicologicamente, pero siempre lo ocultó, vivió por años ese infierno, hasta que no pudo más, y cuando su vida se desvanecía fue capaz de escribirle un mensaje a su mejor amiga pidiéndole que busqu...