Cap.29

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Termino de relatar todo y muerdo mi labio con fuerza al punto de hacerlo sangrar.

-En casa hay cámaras –agrego –papá está obsesionado con la seguridad, en la casa haya cámaras en cada rincón, exceptuando las habitaciones, así que su cara debe de verse en alguna de ellas –suspiré –en la única habitación que hay una cámara es en la de los niños –me dejé caer en la silla –debe de verse cuando lo dejó en el suelo por el golpe con el jarrón –alboroto mi cabello y siento mi mano derecha arder así que la miro.

Y vislumbro el corté profundo en la palma y algunos más pequeños al redor, me trago el dolor, debió ser un corte provocado por el jarrón, cuando lo quebré en su cabeza debió llegar a cortarme, o no sé cómo me lo hice, es la única explicación que le encuentro.

-¿Tienes algo más que decir? –Cuestiona el capitán y niego –entonces eso sería todo –apaga la grabadora –vamos, voy a llevarte al hospital.

Me ayuda a ponerme de pie y dejo caer mi frente en su pecho aunque la herida arda e incremente su dolor.

-En el diario Lía escribió sobre los niños –susurro solo para que él me escuche –no quiero que los relacionen con ella, si los llegaran a relacionar...

-También lo relacionarían con él –agregó fingiendo me consolaba mientras acariciaba mi cabello –ese hecho no es relevante para la investigación, sus crimines no disminuirán con eso, yo me encargaré, confía en mí –pidió.

-Lo hago –suspiré devolviéndole el abrazo.

-Ahora vamos, tenemos que chequearte, a ti y a los niños –asentí dejándolo que me guiara.

......................

-Cuando llegamos el cuerpo de Lía iba a ser trasladado a la morgue y sería cremado de inmediato –continuó hablando –hemos arrestado a su madre a él aún no lo encontramos, estamos rastreando la matricula del auto que conduce, sus tarjetas y estamos revisando cada propiedad que tiene, ya emitimos su orden de arresto, y ha salido su foto en los noticieros, si alguien lo ve esperemos que nos avise –suspiró –he ordenado el cierre de la ciudad, nadie puede entrar y salir sin que lo sepamos.

-Por favor –lo interrumpí negando y se detuvo de inmediato.

-Lo voy a atrapar, lo prometo –estiró su mano para darle un suave apretón a mi mano sana.

-Lo sé –susurré mirándolo a los ojos.

-Tus padres vienen en camino, los niños están bien, los traerán en unos minutos y tú solo tienes una pequeña contusión que tu médico me aseguró que no es peligrosa, tu nariz estará bien, no hay fractura, la cortada en tu mano tuvieron que cocerla, había aún un pequeño trozo de vidrío pero también estará bien.

Dejé caer mi cabeza en la almohada soltando un enorme suspiro.

-¿Cómo estás? –Preguntó con suavidad –se cuán importante era Lía para ti.

-Yo...no lo sé –negué.

-Está bien, aún estás en shock –acarició mi mano con suavidad.

Lo miré y empezó a negar.

-No es tu culpa.

-Si no hubiera olvidado cargar el celular no me hubiera quedado sin batería y pudría haber respondido su llamada –susurré mirando a la nada.

.........................

Giré el rostro viendo como mi hermano entraba con cuidado, creo que no quería despertarme.

-Ami –suspiró e iba a decirme algo pero llevé mi dedo índice a mis labios indicándole que guardara silencio.

Le señalé con la cabeza el sillón y las tres cunas.

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