Cap.7

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Querida mamá:


Hola, mamá ¿Me extrañaste?

Hace mucho no escribía en mi diario.

Hoy no estoy nada bien, los cortes que hice en mi brazo duelen, la sangre que sale de él me da asco. Tu esposo es el causante.

Volvió a hacerlo, el volvió a tocarme contra mi voluntad, volvió a violarme. Esta vez ni siquiera me molesté en contarte, de todos modos no me ibas a creer ¿para qué hacer ese intento en vano? Esa es una batalla perdida desde antes de que pudiera siquiera iniciar a defenderme.

Hoy fui a casa de Ami, iba a contarle, estaba decidida a hacerlo, quería hablar, necesitaba hacerlo, pero lo que quería hacer quedó en segundo plano cuando al llegar a su casa ella me recibió con el rostro hinchado por el llanto. Era la primera vez que la veía llorar, la primera vez que me tocó consolarla, lo hice lo mejor que puse, esas situaciones siempre eran al revés, pero...sabía que no podía dejarla sola, no a ella.

Su hermano tuvo un accidente, estaba en un estado muy delicado, había tenido que inducirlo a un coma.

Ellos eran muy unidos, sabía que la estaba pasando mal, me quedé con ella toda la noche, no durmió nada, yo tampoco lo hice, lo único que podía hacer era abrazarla y decirle que todo estaría bien, que su hermano era fuerte y que pronto mejoraría y podrían despertarlo del coma.

Me dolía que eso fuera lo único que podía hacer por ella.

-Tu hija Lía.

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