Dalla
Abri lentamente los ojos después de haberme desmayado por el dolor. La luz me deslumbro al punto de no poder ver nada, me senté en la cama y lleve mis manos a mi costado, donde debía tener la quemadura, el dolor volvió, pero había algo raro, tenia una especie se pasta verde en mi piel.
-Donde estoy-dije al aire, cuando Hipo abrió de golpe una cortina que dividía la habitación donde yo estaba con otra donde estaban todos los jinetes, Agus y una anciana mujer.
-Dalla-dijo Hipo sentándose en la cama donde estaba y abrazandome-al fin despertaste, me preocupe mucho por ti...todos nos preocupamos.
-Cuanto tiempo estuve inconsciente-pregunte.
-Toda la noche-respondio Agus-fue ayer cuando salvaste a Astrid de ese Nadder.
-Pero no te preocupes, preciosa-interrumpio Patan-ya lo auyentamos de Berk.
La mujer se acerco a la cama y levanto la manta para ver mi herida, la verdad es que hasta yo misma me sorprendí al ver la piel negra y quemada.
-Que asco-dijo Bruthilda.
Pero la mujer lo golpeo con su bastón en la cabeza y reviso mi herida, termino arrancando un trozo de carne quemada, la verdad no sentí nada.
-Te sientes bien-me pregunto Astrid-Ghoti te puso una pasta para calmar el dolor.
Astrid había cambiado se forma de ser conmigo por mucho, tal vez ya podamos hablar, pero yo tenia que hacer otra cosa mas importante antes.
-Estoy bien-respondí intentando ponerme de pie-pero debo desaserme de la piel quemada antes de que se infecte.
En mi aldea yo era la asistente del medico de la tribu, el me enseñó como eliminar la piel humana quemada, que termina infectada y enferma, para que solo queden las escamas de un dragón a prueba de fuego.
-Espera-me detuvo Hipo-tu ropa se quemo y...reunimos algunas cosas para ti.
Mire la silla junto a la cama y vida algo de ropa, todos salieron para dejar que me cambiara. Extendi la ropa en la cama para ver que podía ponerme, al parecer todos cooperaron con algo de ropa, pero termine poniéndome las mallas de Astrid, una falda larga como la de Agus y la camiseta de Hipo, supongo que el la corto en la espalda pensando en mis alas, fue por eso que me la puse, tambien estaba una banda para el pelo como las de Astrid pero era color verde. Me volví a poner mis guantes y mis botas y camine hacia la cortina donde estaban los demás.
Cuando estaba por llegar golpe por accidente una mesa y el dolor volvió mas fuerte que antes, me arrodille por el dolor y jale la cortina que términe arrancando.
-Dalla-dijo Hipo sosteniendo me en el piso-tienes que quedarte en cama, te llevare a casa.
-No-respondi jalanlo de la camisa-tienen que llavarme a la isla curandera.
Había una isla a medio camino de mi hogar llamada isla curandera, como asistente del medico el me enviaba, con protección de mi hermano, a esa isla a buscar hierbas curativas, varias veces vi hombres en ella, pero mi hermano me cuidaba y se aseguraba de que no nos vieran.
-Tienes que descansar-dijo Agus preocupada-estas herida.
-Y sera peor si no me desago de la piel quemada-dije arrastrándome a la puerta-pueden llevarme o iré nadando, decidan.
Al final decidieron llevarme, cerraron mis alas para no crear resistencia mientras volábamos y subí en Chimuelo frente a Hipo, aun estaba muy débil y me quede dormida casi todo el camino. Volamos hasta la isla curandera y cuando llegamos les dije a cada uno lo que necesitaba para hacer la pasta para la quemadura.
-Entonces-dijo Patapez, Hipo le pidió que me cuidara mientras los demás buscaban lo necesario-con esto desaparecerá tu piel humana quemada y quedaran solo escamas de dragón.
-Esa es la idea-respondi haciendo una fogata y poniendo un caldero con agua de mar que Agus me había traido al fuego-tendran que arrancar la piel quemada.
Al parecer la idea no le gusto mucho por la cara de asco que hizo. Charlamos un rato en lo que llegaban los demás, poco a poco fui añadiendo las hiervas y raíces que traían hasta que termino una pasta verde, quite el caldero del fuego y lo puse en la arena para que se enfriara un poco, me quite los guantes y tome una gran cantidad de la pasta, me recoste en la arena y lenvantandome un poco la blusa unte casi toda la pasta en la quemadura.
-Por que tu veneno no te paraliza-pregunto Brutacio viendo como me rasguñaba ligeramente.
-El veneno no funciona entre los garraveneno-respondi-por eso soportamos mas dolor que cualquier otra persona...la ultima vez que hice esto, yo fui quien arranco la piel quemada.
Después de unos minutos para que hiciera efecto les hice una señal para que comenzaran su trabajo, Agus fue la primera, tomo la esquina que sobresalía y la jalo arrancando un gran pedazo que se desprendió dejando una baba viscosa, pero las escamas estaban hay, claro que esta doloroso tanto que solo estire la mano y tome la de alguien, solo que no me di cuenta que era la de Patán, el siguiente en arrancar un pedazo fue Hipo, hizo lo mismo que Agus, despues Astrid y de nuevo Agus, era muy doloroso, pero mas que necesario, fue así hasta que ya no había mas piel quemada. Cuando terminaron tome un poco de la pasta para ponerla en mis nuevas escamas negras, luego me enrede en unas vendas que me había dado Gothi, para mañana por la mañana estaría como si nada hubiera pasado.
Regresamos a Berk y fuimos directo a casa, esta vez Hipo me preparo la comida y no me dejo siquiera levantarme, me dio un montón de libros y otras cosas para entretenerme mientras me recuperaba por completo, a lo largo del día fueron mis amigos a verme, Frithjov se quedó conmigo todo el día, yo lanzaba un pescado y el hacia toda clase de trucos, era la mejor manera de pasar el rato.
Cuando deaperte al día siguiente me levante a toda prisa y me quite las vendas, limpie la pasta y revise las nuevas escamas negras que tenia, era increíble, aunque nunca me haba gustado tener tanto dragon en mi, Hipo despertó y después salimos corriendo a la academia, por alguna extraña razón me sentía mas que completa, a pesar de que aun no pudiera volar y me negara al nuevo arnés que Hipo quería hacerme.
ESTÁS LEYENDO
Media sangre de dragon (HipoxDalla)
FanfictionHipo es un joven vikingo que logro lo imposible, entrenar a un furia nocturna, el dragón mas peligroso conocido. Dalla es una chica muy especial, ella es mitad dragón, tiene enormes alas sobre su espalda, escamas en las manos y puede escupir fuego. ...