Media sangre de dragon (HipoxDalla)

Pesadillas de la abuela

Steit

Desde que los Recarders se llevaron a Dalla y Agus hace ya 2 días no e parado de buscar informacion de donde podría estar su aldea, durante un tiempo tuve un informante que me decía algunas cosas de lo que quiciera, es momento de cobrar un último favor pendiente.

Los jinetes insistieron tanto en venir que termine accediendo, volamos por horas hasta una aldea mercante en una de las islas donde nos refugiamos cuando escapamos de la isla.

-Aterrizaremos aquí-dije señalando un claro en el bosque-deben usar las capas que trajeron y dejar sus dragones aquí, si alguien se entera de que son hombres todo será un desastre total.

Cuando estuvimos listos les di un último vistazo, traían una mochila en la espalda que daba la ilusión de las alas bajo la capa. Caminamos hasta el pueblo donde entramos a una taberna, me acerque a la barra y le susurré al cantinero.

-Buscó a D.K.

El sólo nos dejó pasar, caminamos por un túnel hasta llegar a una habitación donde un chico raquira estaba sentado comiendo.

-Steit, hermano-dijo el abrazándome, le devolvi el gesto-que raro verte sin tu hermanita, donde esta la hermosa Dalla.

-Por eso estamos aquí-respondi sujetando sus hombros-los Recarders se la llevaron, tienes que decirme como llegar a su isla.

El hizo una mueca, apreciaba a Dalla, le fascinaba su forma de ser y estando en una habitación secreta en una taberna podía actuar como quiciera. Incluso llegue a pensar que se había enamorado de ella, pero deseche la idea cuando el se comprometio con una linda chica, aún así ellos eran buenos amigos.

-No se que decirte-dijo D.K. después de ir a una mesa llena de papeles y buscar algo en ellos-no se donde este esa isla,es una de las pocas cosas de las que no tengo ni idea...pero se de alguien que si lo sabe, estoy seguro de eso...incluso fue a esa isla en una ocasión.

-Tienes que decirme donde encontrarlo-respondi sacudiéndolo, estaba desesperado por encontrarlas, se que Dalla es fuerte y sobreprotectora y es capaz de escapar por si misma y hacer todo por Agus pero me preocupa de cualquier forma.

-Tranquilo hermano-dijo soltándose de mi agarre-te lo diré, pero sólo a ti, ellos tendrán que salir.

Me gire a verlos y les hice una señal para que le hicieran caso, todos salieron de la habitación y esperarían en el pasillo, el último en salir fue Hipo, quien estaba tan desesperado y preocupado como yo. Cuando se las llevaron lo vi enfureserse consigo mismo a tal punto que le grito a todos, incluso a Chimuelo y a su padre, fue algo que nunca creí que pasaría.

Cuando estuvimos solos, mire el brazo desecho de D.K. y note el tatuaje de un medio sello, luego mire mi brazo con la otra mitad del sello y recordé cuando nos las hicieron, ambos éramos guerreros de la misma tropa, el siempre fue más rebelde que yo pero sabía seguir órdenes; esa noche nos habían enviado a una misión de reconocimiento, pero después de terminar el mapa que nos enviaron a hacer vinimos a esta misma taberna, después de unas copas todo era confuso; nos tatuaron medio sello a cada uno, al estar uno junto al otro era un medallón completo. Rei por lo bajo al recordar como después de eso su rebeldía creció por el simple echó de llevar un tatuaje, pero en mi fue el efecto contrario, me volvi más respetuoso de las reglas después de eso...y quien lo diría, el guerrero tiene más tatuajes que el informante revelde y resertor del ejército.

-Lo encontré-grito de la nada-tienes que ir a la isla de los picos sangrientos y preguntar por Calif en la taberna de "Las tarros del Valhala", el te dirá donde puedes encontrar a Dalla.

Le agradecí y salí con los demas, corrimos como locos hasta llegar a los dragones y salimos volando hacia donde debía estar el informante que me recomendaron.

Durante el camino no dejaba de pensar en si ese tipo me diría lo que quiero saber, sacudí la cabeza convenciéndome de que si no lo hacia lo obligaría a golpes. Seguimos volando hasta llegar a la isla de los picos sangrientos, donde aterrizamos en un claro y caminamos a paso apresurado a la taberna de la aldea.

-Busco a Calif-susurre al cantinero, quien me miro de arriba a abajo-D.K. me envió.

Al escucharme me dejó pasar, pero sólo dejaría a una persona entrar conmigo, elegi a Hipo sin pensarlo 2 veces y pasamos a una habitación pequeña donde un hombre mayor con una de sus alas rasgada nos miraba fijamente desde detrás de una mesa.

-En que puedo ayudarlos

-Eres Calif- pregunte, el asintió-D.K. me dijo que tu podrías darme algo de información.

-Se muchas cosas-dijo-pero todo tiene un precio.

Saque una daga de hierro de gronckle y se la di, al principio se burló del arma, pero al probarla quedó impresionado, con eso debe ser suficiente.

-Que quieren saber-pregunto guardando la daga.

-Donde esta la isla de los Recarders-dije a secas apollandome en la mesa.

Calif nos miro sorprendido, sabía que era un suicidio ir a esa isla y en nuestro caso era aún peor.

-Por que quieres ir a ese lugar.

-Ese es asunto mío y de mis acompañantes, sabes o no donde esta.

-Un pago es un pago-murmuro y me entregó un pergamino con un mapa-toma este mapa, te llevará a donde quieres ir-lo tome y estaba por darme la vuelta cuando tomó mi muñeca y me jaló para estar cerca de el-te doy este mapa, pero te advierto que ir a ese lugar no es más que un suicidio. Hijo, por que quieres ir a esa isla.

-Se llevaron a unas chicas muy importantes para nosotros-hablo Hipo por primera vez-vamos a rescatarlas.

Calif nos miro el uno al otro y volvió a sacar la daga que le habíamos dado y se la dio a Hipo.

-Ellos se llevaron a mi esposa y a mi hijo-dijo viéndolo a los ojos- cuando intente ir a buscarlos me rasgaron un ala...tendria más o menos tu edad. Y lo veo en tus ojos...tienes esa mirada que yo tenía cuando se llevaron a mi amada. Les deseo suerte.

Salimos de la taberna tranquilamente y al estar a las afueras corrimos hacia donde estaban los dragones. Aún teníamos algo de luz así que me dispuse a leer el mapa, que por cierto estaba en clave, pase unas horas descifrando su significado, para cuando lo obtuve ya había anochecido.

Mire alrededor y me di cuenta de que era el único despierto, pero Hipo no estaba con los demás, me puse de pie y fui a buscarlo, lo encontré en un claro viendo las estrellas.

-No puedes dormir-pregunte.

-Tengo pesadillas desde hace dias-respondio.

-No me digas-dije sentándome el el piso, el me imitó-desde que se llevaron a Dalla y a Agus.

El asintió y volvió a mirar el cielo, yo también e tenido pesadillas relacionadas con el secuestro y creó que la abuela y alguien que cuida de Agus las envía para decirnos donde estan o como rescatarlas.

-La abuela cuidara de ella, estoy seguro.

-Steit-dijo volteando a verme-como era su abuela.

Baje la mirada y me prepare para contarle sobre nuestra abuela, ella nos había hecho jurar no contarle a Dalla sobre ella, por muy buenas razones, pero por lo que paso hace días, creó que merece saber por que ella murió cuando nació.