Media sangre de dragon (HipoxDalla)

Todos lo saben (continuacion)

Hipo

Ella voló hasta el risco y se sentó junto a Dalla, ella la abrasó para consolarla mientras Agus lloraba, estaba por acercarme a ella cuando Dalla se levanto de un salto y apunto a Astrid furiosa.

-Te advertimos que te alejaras- dijo furiosa, nunca antes la había visto así-debiste mantenerte al margen, debiste tener cuidado con lo que hacías, te advertimos...

Pero no termino con su amenaza por que Agus jalo de su blusa para llamar su atención, le susurro algo que no pude escuchar y luego se levanto y se quito su capa mostrando unas alas azules un poco pequeñas comparadas con las de Dalla, ambas se quitaron los guantes mostrando unas manos escamosas y unas enormes garras, sera posibleposible que Agus sea una garraveneno.

-Ya no vale la pena ocultar lo que soy-dijo Agus-una raquira garraveneno.

Agus tomo a Astrid mientras Dalla paralizaba a Tormenta y se alejaron volando, nosotros subimos a nuestros dragones y las seguimos hasta la plaza de la aldea, ellas solo se mantenían volando sobre la plaza cuando las rodeamos, no podíamos dejar que le hicieran algo a Astrid.

-Por que no la sueltan-dije intentado calmarlas-y hablamos de esto tranquilamente.

-Ya lo escuchaste, Agus-dijo Dalla-sueltala par hablar.

Agus soltó a Astrid, quien gritaba como nunca al ver que caía sin control, todos nos lanzamos en picada intentando alcanzarla, pero no pudimos, no por que fuera mas rápida, sino por que Dalla la atrapo primero y la lanzo hacia Patán.

Ella me miraba, me acerque a ella sobre Chimuelo, pero antes de estar cerca de ella se dio la vuelta y tomo la mano de Agus para salir volando tan rápido que no puede alcanzarlas, ya se habían ido. Regrese con los jinetes al risco donde estaba Tormenta para ir juntos a buscarlas.

-Que acaba de pesar-pregunto Patapez.

-Agus es una raquira-dije.

-Eso ya lo sabia-respondio Patán.

-Que-dije sorprendido-desde cuando.

El nos contó como cuando envíe a Astrid a buscarlas el la siguió y vio como Agus la paralizaba, incluso como los habían amenazado con lamzarlos contra la plaza principal si decían algo, y lo habían cumplido.

-Eso no importa-interumpio Astrid-que hacías con Dalla mientras nosotros buscábamos.

-Emmm...yo...este...

-No importa, se lo que vi-dijo amenazandome con su hacha-tu la estabas besando.

-O-dijo Brutcio desde la cabeza de su dragón-esto se esta poniendo interesante.

-Si Hipo no sobrevive-dijo Bruthilada-yo quiero a Chimuelo.

Que alentador, pero era Bruthilda, que mas podía esperar, además tenia un hacha amenazandome.

-Si-respondi llenándome de valor-estaba besando a Dalla, por que ella es mi novia.

Pude ver como se desmoronaba por dentro, pero me preocupaban Dalla y Agus, tenia que ir a buscarlas.

-Como puede ser posible-escuche que dijo Patan justo antes de que me alejara en Chimuelo-que lo elija a el teniendome a mi.

Gire los ojos y salí volando, seguimos el olfato de Chimuelo hasta una cueva en la isla de Thor, no me sorprende que haya venido aquí, este era nuestro lugar, por así decirlo.

Prendí una antorcha y entre en la cueva, camine un poco hasta que vida luz detrás de mi, eran los demás jinetes, menos Astrid, que habían venido a buscarlas con nosotros. Seguimos adelante hasta a que alguien comenzó a paralizar a los dragones, era Dalla, luego les siguieron los jinetes hasta que solo quede yo, con mi única antorcha.