Quinto dia/Volando a la isla de Thor

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Hipo

Ya era momento del cambio de guardia, estábamos muy cansados, pero comprobamos que Dalla se quedaría en la jaula, al menos la jaula resistirá.

-Hipo-me llamo mi padre bostezando-ya debemos irnos, ellos sabrán que hacer.

Subí en Chimuelo y volamos a casa, subí a mi cuatro y me tire en la cama, no desperte hasta la tarde, justo a tiempo para ir a cuidar a Dalla, esta vez llevare el libro de dragones, la especie en que se convirtió es completamente nueva y quiero incluirla en el libro cuanto antes, antes de que vuelva a cambiar y también le serviría a ella para saber como es su dragón.

-Alguna novedad-pregunte entrando en la academia.

-Ninguna-respondio Patán-fue aburrido.

Era mejor así, sin ninguna sorpresa extraña, ellos se fueron a dormir mientras Patapez se quedaba conmigo e investigabamos al dragón en la jaula.

-Creo que sus alas son mas grandes-dijo el viendo el dibujo que estaba haciendo-y sus garras también.

Hice las correcciones y termine el dibujo, era muy parecido a un furia nocturna, pero sus garras eran muy largas y al final de su cola había unas púas como las de un Nadder y su fuego era color morado, justo como el de un furia nocturna.

-Nos esta mirando-dijo Brutacio, se había decidido a quedarse, aunque se que se quedara dormido.

Dalla nos miraba fijamente con esos enormes ojos verdes, en que estaría pensando.

Dalla (dragón)

Volvió ese tal Hipo, como puede estar deapierto tan tarde, nunca he dormido desde que tengo memoria, pero que es lo que quiere conmigo, desde que llego esta escribiendo en un extraño libro, fingi estar dormida desde que llegaron, me llama mucho la atención ese chico, lo miro fijamente pero no le parece extraño, mas bien parece que me conoce, pero no se quien es; tengo hambre, hay pescado en esa cesta junto a donde estoy, debo alcanzar esa cesta, me estire intentando salir pero aun no la alcanzo, Hipo se dio cuanta, se levanto y me dio el pescado, parece agradable, al menos me alimenta bien.

Están cerrando una puerta principal que da hacia afuera de donde estoy, que intentan hacer, Hipo se acerco a la jaula y la abrió, salte por encima de el intentando escapar pero era imposible, estaba encerrada completamente, al menos hay cestas llenas de pescado.

Como no podía salir ataque las cestas con pescado, al fin dejo de tener hambre. Todos me miraban extrañados, que pasa con ellos.

-Hola-dijo Hipo sentándose frente a mi, al principio me altere, pero al final me calme y lo deje acercarse-te dije que no pasaría nada.

Cuando me dijo eso, lo conozco apenas ayer....o lo e visto antes, pero me sentía cómoda con el, me acosté a su lado y deje que me acariciara la cabeza. De la nada apareció un hombre gigantesco con barba roja que abrió la puerta principal, es mi momento, debo escapar ahora, me levante de un salto y volé fuera de donde sea que estaba. Salí volando y encontré una aldea de humanos cerca, intente acercarme, solo por curiosidad, pero todos comenzaron a gritar y a lanzarme cosas, no podía dejar que eso se quedara impune, escupi mi fuego morado en algunas carretas y unas casas, no se por que, pero por alguna razón no quería lastimar a nadie, era una especie de preocupación sin sentido.

Todos corrían intentando apagar el fuego cuando un Nadder me disparo algunas púas, nunca me había atacado otro dragón, me di cuanta de que ese dragón era montado por una chica, la recuerdo....ella estuvo en uno de los grupos que me vigilaban, después llegaron otros montados en dragones, entre ellos Hipo en un dragón negro.

-Por que los montan- les pregunte a los dragones, los humanos solo escucharían un gruñido-acaso son sus mascotas.

-Somos amigos-respondio el dragón negro que Hipo montaba-y tu también eres nuestra amiga.

No lo recuerdo, pero los demás dragones incistian en que si, incluso un pequeño dragón azul voló hacia mi y me miro fijamente.

-Dalla, eres tu-pregunto el dragoncito-no me recuerdas, soy Frithjov.

Tenia borrosos recuerdos de el, todos me estaban sofocando con sus palabras, incluso los hombres empezaban a gritar. De la nada, Hipo se acerco a mi y estiro su mano intentando tocar mi cabeza, no iba a hacer nada para evitarlo, pero escuche un grito que me asusto y me obligó a huir lo mas rápido que pude.

-Vallan por la jaula-escuche decir, aunque no se quien lo dijo-yo la seguiré.

No podía detenerme, seguí volando hasta que ya no pude mas, me detuve a descansar en una isla que encontré, este lugar me parece familiar, creo que ya e estado aquí antes, es un risco que da al mar, mas atrás hay una pequeña cascada y un riachuelo, no se por que me parecen familiares.

Escuche un ruido detrás de mi, me levante e intente volar lejos, pero unas cuerdas me sujetaron y me metieron en una jaula, eran...Hipo y todos los demás, por que me hacen esto.

-Lo ciento, Dalla-dijo Hipo, en su rostro podía ver que sufría, tal vez tanto como yo por estar encerrada-pero es lo mejor.

Los dragones levantaron la jaula y volaron de regreso a aquella isla.

-Sueltenme, traidores-les grite una y otra vez, pero solo seguían volando.

Al llegar de nuevo a las jaulas, me metieron en la misma donde estaba junto con mucha comida, por que les interesa mantenerme encerrada. Un momento, ese hombre esta discutiendo con Hipo, pero por que me siento culpable de eso.

-Dijiste que no pasaría nada-dijo el enorme hombre.

-Lo se papa-respondio Hipo-pero si mal no recuerdo tu fuiste quien abrió la entrada de la academia.

Así que esto es una academia, por que ellos siguen discutiendo, tengo un extraño presentimiento sobre ese chico, como a si sintiera una conexión con el, es como si....no se ni que pensar.

Media sangre de dragon (HipoxDalla)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora