Resonantes © [Indie Gentes #3]

Capítulo 04

Dedicado a Unalfajor ❤️

Todas las estrellas se están desvaneciendo
Solo trata de no preocuparte, las verás algún día
Toma lo que necesites y sigue tu camino,
Y que tu corazón deje de llorar.

—Stop Crying Your Heart Out, Oasis

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Pacho

El problema de aislarte de las personas que quieres es que luego no sabes cómo volver a ellas.

Decir que me había apartado demasiado de Luis o Beto sería mentir, porque seguíamos siendo los mismos. Seguíamos con nuestras bromas y chistes internos. Todavía Luis aceptaba cumplir con las locuras que le pedía cuando nos emborrachábamos, y todavía Beto acudía a mí cuando se sentía acorralado por algún problema que creía que otros no entenderían.

Me habría gustado decir lo mismo de Santi.

Aunque los dos lo negábamos en voz alta, desde que lo vi besar a mi exnovia en una fiesta de Año Nuevo, nada volvió a ser lo mismo. Era como si mi empatía por sus problemas hubiera desaparecido, porque, después de todo, él no había sido empático con mis sentimientos al besar al amor de mi vida frente a mí.

Ya no nos reíamos igual, ni hablábamos hasta la madrugada, y cuando nos quedábamos solos, se formaba un silencio incómodo. Lo peor de todo era que durante mucho tiempo lo consideré mi hermano menor.

—No es el Madison Square Garden, pero sigue siendo un show en Nueva York —lo escuché decir—. ¿Se imaginan tocar en el Madison Square Garden?

—Yo no creo que falte mucho para eso —intervino Clara—. Estos dos últimos años han sido increíbles para la banda. Agotaron en Estados Unidos. Sí, van personas que hablan español, pero poco a poco irán dominando el mundo, ya lo verán.

—Salud por eso —le sonrió Beto, y ella le dio un beso de pico.

Estábamos en casa de la única pareja feliz de la banda, celebrando el cumpleaños de nuestro baterista favorito —y el único que teníamos—. Ellos seguían hablando de las siguientes fechas de nuestra gira cuando agarré mi vaso de cerveza y salí al balcón. No podía concentrarme en la conversación sabiendo que en cualquier momento me tocaría enfrentar a Mica, dado que ella y Clara no solo trabajaban juntas, sino que eran amigas íntimas.

Mejor dicho, Mica, mi exnovia, se había hecho amiga íntima de todos mis amigos.

Así que, por supuesto, llegaría a la fiesta de cumpleaños en cualquier minuto.

Me subí la capucha y me recosté del balcón, observando cómo caía el sol y sintiendo nostalgia por la ciudad que tanto había adorado en algún momento, pero que ahora era un paisaje desconocido.

—Deberías disimular un poco —dijo alguien detrás de mí.

Me giré y le sonreí a Luis. Guardó las manos en los bolsillos de su campera y me sonrió de vuelta.

—Tienes razón. Tengo que disimular mejor o Beto se dará cuenta de que quiero robarle a Clara. ¿Crees que tengo oportunidad? Todos sabemos que se ríe más conmigo que con él.

—Y nadie comprende por qué.

—Porque soy irresistible. —Me encogí de hombros—. Me lo dices siempre que te emborrachas.

—Claro que no.

—Claro que sí, solo que nunca lo recuerdas.

Era mentira, pero verlo dudar me causó gracia. Le guiñé el ojo para que supiera que me estaba metiendo con él y luego volví a mirar la ciudad.