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Kat

Después de saber que ahora hay cámaras en mi casa me fui a dormir con ese pensamiento.

A la mañana siguiente me levanté a la misma hora que acostumbro y luego de entrar al baño para asearme bajé a prepararme el desayuno, llevándome una sorpresa.

—¿Qué demonios haces aquí? —pregunté viendo a Jungkook allí de pie, intenté cubrirme lo más rápido que pude ya que estaba aún en ropa interior.

Me había olvidado de las malditas cámaras.

—Mis órdenes son vigilarte —dijo de forma seria— ¿Podrías vestirte?

—¿Por qué? ¿No te gusta lo que ves? —dije con voz seductora.

Creo que ahora tengo ganas de jugar con él.

—Creí que te había gustado, digo, cómo tu polla se puso tan duro cuando estaba bailando... —dije acercándome a él.

Él me tomó y me pegó contra la isla de la cocina.

—No me provoques porque soy capaz de follarte aquí mismo —soltó molesto.

—¡Hazlo! —decidí probarlo— ¿Oh acaso eres gay?

—No me provoques, eres la perra del jefe así que no puedo tocarte al menos que él me lo ordene —dice soltándome— Ahora ve a vestirte.

De mala manera subí y me vestí, me coloqué un crop top negro y una falda de cuero.

—Te ves bien, vamos Hyungnim te está esperando para desayunar —dijo señalándome el camino con su mano—  Recuerda que ahora vivirás para Park Jimin, tampoco trabajarás en el club y mientras hagas todo lo que él te diga podrás pedirle lo que tú quieras, él cubrirá todos tus gastos.

—Taehyung ya me explicó cómo será mi nuevo trabajo —rodé mis ojos.

—Trata de disfrutarlo —dijo abriendo las puertas de la mansión.

Por fuera tiene ese estilo viejo que tienen las casas en Corea, pero por dentro era de este siglo, muy tecnológico.

—¿Y que hacen en Francia?

—Negocios —dijo seco y cortante, señal de que no debo preguntar más.

Abrió las puertas del comedor y allí estaba Jimin ya sentado.

—¡Mi gatita! —se acercó a mí para darme un beso en la boca, cómo si fuéramos novios, creo que así es como se supone que debo tratarlo y si no hago bien mi trabajo las chicas lo pagarán.

—Cariño, ¿Cómo estás? —dije separándome del beso.

Miré dónde estaba Jungkook y estaba asintiendo con la cabeza, cómo si me dijera "buen trabajo"

—Ven —tomó mi mano— Vamos a desayunar, pedí solo lo mejor —señaló la comida.

Había comida de buena calidad, de la que ves en un restaurante, y todo para un desayuno. Nos sentamos a comer en silencio, hasta que uno de sus hombres rompió este silencio.

—¡Jimin tenemos problemas!

Este hombre se acercó a Jimin y le dijo todo en el oído mientras yo seguía comiendo, por su cara puedo decir que son problemas serios.

—Disculpa, gatita, el deber llama. Espérame en mi habitación y no te preocupes por nada, Jungkook se hará cargo de cualquier cosa que necesites.

Él se retiró dejándome con Jungkook, al finalizar mi desayuno me llevó a esta hermosa y espaciosa habitación, en la cama había una caja, me acerqué y noté una nota...

"Úsalo para mí.
Park Jimin"

No me quedó otra que obedecer, abrí la caja y allí estaba una hermosa lencería color negro, después de revisar toda la habitación, me acosté en la cama encendiendo la tv o en mi celular, estuve así durante una hora. Comencé a pensar en cómo hacer para escapar de Jimin, para eso debo hacer que se aburra de mí o mejor aún hacer que los se peleen entre sí.

—¿Jungkook puedes entrar?

Él abrió la puerta y entró, lo veo tragar grueso cuando vió mi lencería.

—¿Qué quieres? —dijo mirando a otro lado.

—Quiero jugar contigo —me bajé de la cama acercándome.

—No puedo tocarte, lo sabes.

Corté la distancia encerrando mis brazos en su cuello, lo besé y él me respondió el beso con la misma intensidad, nuestras lenguas se devoran la una a la otra, creo que voy a divertirme.

Caímos en la cama, se separó para quitarse el blazer y la corbata, lo ayudé con los botones de su camisa, me quedé admirando su cuerpo, tenía un físico trabajado y mis manos se fueron a sus tatuajes.

—¿Te gusta lo que ves? —sin despegar sus ojos de mí.

—Me gustan tus tatuajes y tus músculos.

Nos volvimos a besar, mis manos se iban a su sexy espalda. Me acostaré con todos si con eso hago que me deje en paz, entonces sacó mis brasier para jugar con mis senos.

—Mmm, Noona, tu piel sabe muy bien —lo dijo en coreano y creo que sonó más sexy que cuando habla en Francés.

No sabía que se sentía tan excitante que me llamaran Noona, jugó con mis senos sacándome gemidos, entonces se quitó el pantalón quedando solo en bóxer, el ver su miembro duro por encima del bóxer comenzaba a excitarme, luego sacó su miembro duro y grande, cómo a mí me gustan.

Sacó mis prendas y ya estaba bastante húmeda allí abajo, pasó la punta de su polla por mis pliegues, hasta que se enterró en mi con una sola estocada, colocó mis piernas en mis hombros y comenzó a embestirme, su cabello se movía y se pegaba en su frente por el sudor, era una vista tan sexy.

Creo que Jimin y sus hombres son los más atractivos que he visto hasta ahora.

Sus gruñidos eran fuertes y la manera cada vez que me llama Noona con cada penetración, creo que me voy a venir rápido, ya puedo sentir el nudo en mi vientre, sus movimientos se volvieron más rápido, ambos gemíamos bastante alto hasta que llegamos al climax al mismo tiempo.

Él se recostó a mi lado, mientras yo jugaba con su cabello.

—No te preocupes, Kookie, esto será nuestro secreto.

—No te preocupes, Kookie, esto será nuestro secreto

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My Hot Gangsta +18 [Completada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora