Una bailarina se ve envuelta con un sexy mafioso llamado Park Jimin, pero su vida no será nada fácil ahora que tienes que ser la mujer de este hombre, pero ella terminará volviéndose adicta a este Gangster.
Una historia de mi completa autoría.
Conte...
Llegamos a la casa de Jimin y su mansión es grande aquí también, aunque la de Francia era más grande... Jungkook no pudo venir, surgió un problema en la compañía y tuvo que ir, aunque maldijo todo el tiempo.
Toqué y me abrió Hoseok.
—¡Kat! ¿Y está debe ser Lizzy? —dice Hoseok.
—Hola Hoseok... Y si ella es Lizzy —sonrió y le dió la manito.
—Es hermosa... Pasa... Te estábamos esperando.
Entramos y podía sentir los nervios todo el tiempo... Mis manos sudaban, hasta que veo como Tía y Nat llegan corriendo hasta mí, Hoseok tomó a Lizzy mientras yo las abrazo.
—¡Dios tanto tiempo sin verte! —me abrazó más fuerte.
—¿Esta es tu bebé? —dice tomando a Lizzy en sus brazos.
—Esa misma es... —sonrió antes las caras que ellas le hacen a Lizzy.
—¡Kat! Bienvenida —Tae me abrazó.
—Pues gracias y felicidades por la boda.
—Gracias amiga... Quiero que seas mi dama de honor, por eso quería verte... ¿Aceptas?
—¡Claro! ¡Allí estaré! —le sonrío una vez más.
—Hola Kat —dice llegando Jin.
—Es lindo verte de nuevo Kat.
—¿Y Jungkook? —dice mirando a mi alrededor.
—No pudo venir, salió al de imprevisto en el trabajo —Jin comienza a jugar con Lizzy.
—No puedo creer lo que mis ojos ven... ¡Es Kat! —Yoongi se acercó y me sacó su mano pero yo lo jalé y lo abracé, se que él no es afectivo pero me gusta molestarlo.
—También te extrañe, gatito dormilón —sonreí y él arrugó la cara.
Miré detrás de Yoongi y Jimin venía de traje con las manos en sus bolsillos.
—Te ves hermosa, gatita.
—Gracias... Vine con Lizzy —Jimin sonrió y la tomó por los brazos y le repartió besitos por la cara.
—Vamos a sentarnos... Tienes mucho que contarnos.
*
Todos nos sentamos en la sala mientras que Hoseok traía café para todos.
—Y porque no nos cuentas que paso después de que huiste...
—Pues...
Llegamos a una de las casas de Jungkook tiene aquí en Corea y allí comenzamos a vivir.
A los dos meses de haber llegado comencé a tener muchas náusea y mareos... Sabía que no era normal así que decidí ir al doctor.
Me dijeron que tenía tres meses de embarazo... Y tenía miedo de decirle a Jungkook pero él ya lo sospechaba.
Y lo acepto, estuvo allí conmigo en cada visita médica, cuando fuimos a comprar las cosas y para todo lo bueno y lo malo el estuvo allí.
Podía ver los ojos tristes de Jimin... Se mordía mucho el labio por la rabia.
Y cuando llegó el momento de el parto... Pues... Fue horrible, tardé en dilatar así que la bebé nació a las 24 horas después.
Jungkook fue de gran ayuda, extrañaba a Jimin, quería a Jimin a mi lado pero sabía que no estaba aquí, quería decirle pero no sabía cómo estaba.
—Perdona... Por no haber estado tanto para ti como para nuestra bebé, quiero enmendarme, déjame estar a su lado —podía ver la sinceridad en sus ojos así que solo asentí.
—Esperemos que está vez puedan ser felices.
—Nat... Dije que si, pero es solo para que vea a la niña, no volveré con él.
—Pero Kat...
—Lo siento, pero no... Me lastimó y no confío en él aún.
El celular de Jimin sonó, salió de la sala hablando por celular con Lizzy en sus brazos.
—Kat creo que deberías saber lo mucho que Jimin sufrió sin ti.
—Al comienzo estaba más que furioso pero le decía a todos que era mejor así que él no era lo suficientemente hombre para una mujer como tú...
—Hasta que lo convencimos para que se volviera ese hombre.
—Comenzó a tomar clases para controlar su ira... Y con el dinero de la mafia comenzó su negocio legal —dice Yoongi.
—Los mismos clientes que le compraban drogas o pedían sus otros servicios ahora pedían de sus nuevos productos —dice Nam.
—Y eso también nos salvó de que tal vez otros mafiosos vengan por nosotros o que vayamos a prisión —dice Hoseok.
—Y cada vez que quería renunciar se recordaba a si mismo que esto era para recuperarte... Eso lo impulso —dice Tae.
—Te ama como no tienes idea... Muchas mujeres han intentado seducirlo, meterse en sus sábanas.
—El siempre dice...
—Mi cama y mi corazón le pertenecen a mi gatita... —Jimin me sonrió y solo quería llorar... La verdad es que no que que hacer.
—¿Todo eso es verdad? —lo miré y él asintió.
Nat se levantó y tomó a Lizzy de los brazos de Jimin.
—Nos iremos a la parte trasera... Ustedes dos hablen tranquilos.
En la sala solo quedábamos Jimin y yo.
—¿Supongo que te contaron todo, cierto?
—¿Pero y tú versión? Quiero oírla... ¿Qué pasaba por tu mente?
—Estaba enloqueciendo sin ti a mi lado, me sentía perdido, era un dolor que nada curaba.
—Pero no me buscaste —miró hacia abajo y él se acercó, me tomó del mentón y me hizo mirarlo.
——Necesitaba cambiar yo... No quería herirte de nuevo así que tuve que ocuparme de eso y comencé a buscarte cuando creí que ya estaba listo para verte.
—¿Y como supiste de Lizzy?
—Hoseok investigó un poco y descubrió a Lizzy y calculamos el tiempo y pues las matemáticas no se equivocan.
Él comenzó a acariciar mi mejilla.
—Lamento lo que pasó... Quiero tenerte a mi lado... Por favor...
—Jimin... Yo...
No me dejó terminar de hablar... Me besó, era un beso con mucho deseo, sus manos tocaban mi piel y podía sentir como me quemaba, era lo que anhelaba sentir, comenzamos a jadear y nuestras lenguas comenzaron a jugar.
Me dí cuenta en ese momento que aún lo amo y aunque me cueste admitirlo aún quiero estar con él... Pero Jungkook ha hecho tanto por mí que no quiero darle la espalda, así que ahora no se que hacer.
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