✯𝕽𝕰𝖄 𝔇𝔈𝔐𝔒𝔑ℑ𝔒✯

|Chapter 9|

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[Un mes después]

Un largo mes había  pasado desde que Hiroyuki se habia instalado en el palacio del Este, las cosas habian marchado bien y Hiro podia declarar orgulloso que el Reino del Este estaba de regreso y con más fuerza que nunca.

Tal y como había hablado Seok, el Sur y el Este crearon una alianza legalmente para no presentar cualquier inconveniente a futuro, el tratado consistia en ayuda mutua, protección y lealtad por ambos bandos.

Ahora en la actualidad el Este habia vuelto a ser el lugar tan animado y agradabld como en el pasado, las cosas marcharon bien y cada vez más personas se unian al reino con la intención de llevar una vida mejor, tanto demonios como humanos, ya que Hiroyuki no cerraria sus puertas a cualquiera que lo necesitara, esa era una cualidad que nunca desapareceria de su persona y actuar.

Suspiro con calma terminando de firmar unos papeles no muy importantes, estirandose un poco se dispuso a salir de su oficina dirigiendose a las afueras de su castillo, ya habia organizado lo que tenia atrasado y muchas cosas más asi que era el momento de un buen merecido descanzo.

Mientras caminaba por las tranquilas y movidas calles de su Reino, varias personas y demonios lo saludaban animadamente y con respeto, no pudo evitar sonreir ante eso, le recordaba tanto a cuando era Hokage, en definitiva ser Lord era igual a que ser hokage. Cuando salio de las seguras barreras que protegian su Territorio, se permitio elevarse en el aire para dirigirse hacia donde su amiga Yoi y el perruno de su compañero, si, definitivamente habia pasado tanto tiempo desde la ultima vez que los vio y podia confesar que los extrañaba, bueno más a Izayoi que a Toga, a parte de eso queria ver como iba el embarazo de su amiga, estaba un poco emocionado por eso, pues si no calculaba mal ya habian pasado tres meses desde su embarazo, asi que ya deberia tener su barriguita.

A demás esta esperando a un Hanyo, no es un embarazo normal asi que pensó que tal vez que no debe tardar mucho en nacer.

Mientras se dirigia rumbo la aldea que por un largo tiempo fue su hogar, con su gran sentido auditivo superdesarroyado, escucho un suave sollozo, no estaba muy lejos de donde se encontraba asi que cambiando su ruta se dirigio hacia aquel sonido, encontrandose con la desagradable escena de ver a un pequeño cachorro herido mientras un demonio estaba dispuesto a matarlo, sin nisiquiera pensarlo preparo un látigo de color rojizo con el cual sin ningún problema asesino al demonio.

A paso tranquilo se dirigio havia el pequeño cachorro el cual solto un chillido asustado y en advertencia para que no se acercara.

—"Umm su olor es parecido al del perro de Toga. . . ¿Será posible?" Tranquilo cachorro, no te haré daño. —Le sonrió con calma para dejar claro que no le haria nada—  Dejame ayudarte, parece que ese demonio te lástimo la patita.