✯𝕽𝕰𝖄 𝔇𝔈𝔐𝔒𝔑ℑ𝔒✯

|Chapter 13|

~Cautiverio . . . ~

¿Tener herederos? Debian de estar bromeando ¿No?

Por su cabeza y desde que se encontraba en ese lugar nunca habia pensado en la posibilidad de reestablecer su vida o formar de nueva cuenta una familia, sinceramente no se encontraba listo para eso, anunado a eso ahora era un demonio y se suponia que debia de tener a su compañero destinado ¿No era asi? No le daba gran importancia a eso, sin embargo su bestia interna le habia dicho que no aceptaria a nadie más que su compañero, no lo entendía ni tampoco quizo indagar más en el caso.

—No, no necesito herederos por ahora. . . —Murmuro sin interés— Además ni podría, el bestia de Quiang no me deja acercarme o mejor dicho intentar algo con alguien. —Rodo los ojos con fastidio.

Bien, una cosa era el hecho de no importarle tener pareja o empezar algo con alguien, no obstante era hombre y un demonio que necesitaba satisfacer sus necesitades más primitivas y más cuando entraba en esa molesta epoca de calor llamada Celo, Demonios realmente lo detestaba.

—. . . ¿Ya encontrastes a tu compañero/a —Intrigada.

Ante la pregunta el pelirrojo Divago un poco mientras pellizcaba las mejillas de Inuyasha, sonriendo un poco al escucharlo quejarse.

—No, o bueno, en realidad no sé, Quiang no acepta el ¿Cortejo? Que otros demonios y demonesas me hacen, dice que tenemos que esperar a nuestro compañero. —Bufó— Le he preguntado quién es y no me lo quiere decir, es una pelea molesta para lograr sacarle información, y al final quedo en las mismas.

—Vaya eso es interesante, tengo entendido que cuando nuestra bestia interna encuentra a su compañero destinado, este rápidamente se pone en marcha para el cortejo y evitar que alguien más lo tenga.

—No sé ¿Me salió defectuoso? ¿Puedo tener un rembolso?

Solto una risita al igual que los presentes.

Por otro lado, el menor de todos que escuchaba atentamente la charla de los mayores, se encontraba un poco confundido ¿Compañero destinado? Eso sonaba muy interesante a su parecer ¿El también podia tener uno?

—Mamá, papá —Llamando la atención de los mayores— ¿Puedo yo también tener un compañero?

—¿Eh? —Toga se quedo helado en su lugar ante esa pregunta.

—Ay mí vida ¡Por supuesto que-

—¡No! ¡Eres muy joven! —Respondieron a coro Sesshomaru y Toga.

—¿Ehh? —Hizo un puchero antes de fijar su vista en quien lo cargaba— Uki~

—Oh no, te digo que sí ha todo menos a pienses en eso ahora. —Le dió un suave golpe en la frente— Eres muy pequeñito como para pensar en ya tener pareja. —Sonrió juntando sus frentes— Además, ¿Por qué apresurarse? Tu compañero/a llegará cuando sea el momento indicado y de la menera que menos puedes esperar, creeme que será alguien a aquien quieras mucho.