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Septiembre del 2021

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Septiembre del 2021

Jungkook estiró su cuerpo, causando que las articulaciones de su espalda crujieran de manera ruidosa. Había pasado dos horas sentado frente al ordenador y a la cámara transmitiendo para cientos de personas por su cumpleaños, así que su cuerpo estaba obviamente entumecido. No sabía muy bien qué horas eran, pues solo había tomado sus pertenencias y había corrido desde las instalaciones de la empresa hasta el complejo habitacional en donde vivía con todos los demás. Lo único que esperaba era llegar, tomar una ducha y echarse a descansar en su cama.

El viaje hacia el complejo no era tan largo, por ello llegó rápidamente hacia su destino. Subió a la segunda planta brincando los escalones de dos en dos, casi como si tuviera prisa por llegar a la habitación rápido y una vez llegado a ella, abrió la puerta de manera muy lenta, casi sin querer hacer ruido alguno. Su lugar de descanso era espacioso, y fresco, bastamente iluminado en los días y aún alumbrado en las noches.

La luz tenue de la luna nocturna se filtraba por el gran ventanal corredizo que adornaba toda la pared lateral de la habitación. Y en ese lugar pobremente alumbrado se encontraba una criatura preciosa que descansaba entre sábanas de seda revueltas y un nido de almohadas que formaban un perfecto caos.

Ciertamente, parecía una escena creada por el artista más talentoso de todos los tiempos. La obra de arte más bella jamás antes vista. El rostro sereno aluzado por la luna transmitía una increíble sensación de paz, la espalda subiendo y bajando calma y serena. La espalda y piernas descubiertas adquirían un curioso y maravilloso brillo plata debido a la luz de la luna, así que simplemente lucía más etéreo y mágico de lo que ya era. Casi como si se tratase de una joya preciosa puesta sobre un pedestal para su exhibición, de oscuros cabellos enmarañados, cara libre de pigmentos y colores artificiales, plácidamente descansaba Park Jimin ajeno a todo el caos del mundo.

El menor sonrió abiertamente, recargándose en el marco de la puerta solo para admirar un momento a la personita que estaba en su cama.

El menor suspiró debido a la imagen que se le presentaba ante sus ojos y sin poder reprimirlo más, se adentró más a su habitación, dejándose caer cuidadosamente sobre el colchón para atraer aquél menudo cuerpo contra su pecho en un agarre posesivo y abrasador. La imperiosa necesidad de sentirlo contra sí fue mucho más fuerte, así que con su nariz recorrió de manera lenta, suave y pausada desde la hélix hasta lóbulo de la oreja del mayor, repitiendo su caricia un par de veces. Jimin le causaba ser blando en muchas ocasiones, cuando le veía así, en momentos que se podrían catalogar como vulnerables, su pecho se llenaba de un sentimiento protector y cálido, algo a lo que los mortales denominamos amor.

Park comenzó a desperezarse cuando sintió un cálido aliento que que le envolvía, eso sumado al tierno toque, terminaron por despabilarle completamente.

—Mmm... hola —saludó la voz adormilada y rasposa de Jimin. Se restregó a gusto en su lugar, sintiendo la tibieza del vasto cuerpo que le envolvía desde atrás. No había planeado dormirse realmente, según él habría estado relajándose. Había pasado todo el día trabajando en ensayos y mil cosas más, así que decidió echarse a su cama para apagarse mentalmente. Pero de manera eventual, terminó por caer dormido esperando a su novio debido al agotamiento acumulado de los días anteriores.

Jungkookie | kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora