"Es como un déjà vu, todo de nuevo".
-Yogi Berra
Sentado en su estudio, NamJoon se encontraba escribiendo furiosamente sobre un block de notas. El bolígrafo escribía en las hojas de papel reciclado, casi dejando una estela de fuego bajo las líneas poco precisas y descuidadas. Los engranajes del cerebro del líder de la banda trabajaron con tanta fuerza que pudo haber sido posible observar el humo saliendo de allí.
Caos.
Eso había en su cabeza.
Su computadora tenía tantas pestañas de navegador abiertas como su procesador pudiera soportar. Su laptop tenía algunos libros pdf abiertos, y todo el escritorio estaba lleno de apuntes y libros en físico. Todo para poder entender el porqué había un Jungkook de diecisiete años en su departamento.
La situación bizarra y extraña le llevó a maquinar rápidamente, sin siquiera dudarlo.
En cuanto Jin les puso a comer la sopa de algas que había preparado por el cumpleaños de Jungkook... de los Jungkooks, Nam salió del complejo casi corriendo, dirigiéndose hacia el estudio que tenía en la compañía. Ni siquiera se paró a explicar nada, solo tomó su tarjeta de identificación, algo de dinero y se dispuso a buscar un taxi para que le llevara hasta el edificio de la compañía -solo porque aún le daba miedo tomar un auto por sí mismo y porque necesitaba llegar tan rápido como fuera posible; un viaje que su bicicleta no le podría permitir-.
Se sumergió en una investigación -reflexión extensa y tediosa sobre las posibles soluciones a la situación por la que estaba pasando. Llevaba cerca de cuatro horas allí, período que no era tan extenso de todos modos, pero esas horas ya habían surtido efecto; NamJoon creía que tenía una respuesta a todo ese embrollo. O por lo menos un avance.
Se leyó bastantes artículos científicos y unas cuantas tesis y tesinas que hablaban sobre los viajes en el tiempo, física cuántica, la relación espacio-tiempo, relatividad, modelos matemáticos y sin embargo... nada de eso le supo a victoria. Nada de esa información científica le sirvió para averiguar algo.
Entonces, haciendo uso de su corazón en vez de su mente, decidió cambiar de rubro para encontrar la respuesta. Se dio cuenta que en aquella ocasión, ni la física cuántica ni las matemáticas le ayudarían a resolverlo. Al final de todo, las ciencias exactas no podían ayudarle en absolutamente nada. Tendría que recurrir a despejarse de su arraigado ateísmo para poder llegar al meollo del asunto.
No por nada, Kim NamJoon era la inteligencia personificada.
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Jungkookie | kookmin
FanfictionCuidado con lo que deseas al apagar una vela, Jungkookie. Jungkook le había hecho un desplante a Jimin luego de que este le regalara un pastel por su cumpleaños. Enojado por la situación, ofuscado por el calor del momento, el menor pide un deseo y...