Disclaimer: Capítulo canon dentro de la historia.
Espero que esto sea un pequeño bálsamo para ustedes, que pueda lograr que su corazoncito deje de sentirse apachurrado después de todos los eventos recientes.
Los quiero,
Wolsty
—Entonces, nos vemos mañana. Por favor, cuídate muchísimo.
—Tu también. Cuídate muchísimo. Nos vemos mañana en la ceremonia —tomó un respiro hondo, tratando de controlarse. No le daba vergüenza llorar, claro que no, muchísimo menos llorar frente a su mejor amigo, pero no quería levantarse al día siguiente con los ojos hechos dos pelotas rojas y que le capturaran las cámaras así.
Prefirió respirar hondo por unos cuantos segundos y luego sonreír con ternura hacia la pantalla. Pero no pudo evitar susurrar un "Te amo, Jiminnie" casi quebrándose de nueva cuenta.
—También te amo, Taehyungie —la voz de Jimin también se quebró, pero este si dejó salir unas cuantas lágrimas. Su rostro estaba hinchado, sus ojos estaban bastante irritados y su pequeña nariz de botón estaba enrojecida. Se la había pasado llorando toda la tarde y se podía notar al ver su rostro contraído en un puchero.
Después de observarse por un rato más, decidieron colgar la llamada para poder descansar. Aunque obviamente, por ambos lados, descansar no iba a ser una opción del todo viable.
Toda la tarde se la había pasado con un aire melancólico, entre llorando y sintiéndose tristón. La combinación de sentimientos se había apoderado de su mente, haciendo estragos en el pobre hombrecito que ahora se hacía un ovillo en su cama, apretando las cobijas entre sus brazos, tratando de controlarse. Jimin podía parecer alguien muy serio en ciertos sentidos, pero era una persona bastante sentimental y era todo un llorón de primera. Entre que tenía que despedirse del escenario por más de un año, despedirse de sus amigos, familia y compañeros, poner en pausa su vida y relación amorosa...
Había hecho las paces con el hecho de tener que irse. Lo tuvo que asimilar sí o sí. Pero el despedirse de su mejor amigo, verlo aguantarse las lágrimas... le hizo querer fundirse con los almohadones y desaparecer por un momento, aunque fuese chiquito.
—¡Heeeey! ¿Qué fue? —con la voz más suave y comprensiva de la galaxia, Jungkook entró en la sala, cargando algunas prendas de ropa recién sacadas de la secadora. Las dejó encima de un mueble, apresurándose luego hacia el sofá de manera rápida. Se deshizo de sus pantuflas y se trepó al lado de la bolita temblorina que era su novio.
Estaba un poco confundido, porque cuando había salido de la sala hacia el cuarto de lavado, Jimin estaba perfecto, viendo su móvil y mensajeando por allí. Recuerda incluso haberlo dejado riéndose de alguna idiotez que dijo alguien en el grupo de Bangtan.
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Jungkookie | kookmin
Fiksi PenggemarCuidado con lo que deseas al apagar una vela, Jungkookie. Jungkook le había hecho un desplante a Jimin luego de que este le regalara un pastel por su cumpleaños. Enojado por la situación, ofuscado por el calor del momento, el menor pide un deseo y...