Clase 708 ||TaeKook|| [Concluida]

Sorpresa.

Cuando Ana y Jungkook se conocieron, ella se dio cuenta que detrás de aquel chico tímido bien educado y de vestimenta formal se escondía un hombre con ganas de salir y soltarse pero por alguna extraña razón no lo lograba.

Con su compañía y bajo sus influencias había cambiado, su vestimenta era más casual y relajada, sonreía con mayor frecuencia, socializaba y por supuesto le gustaba tener control sobre en el sexo.

Aunque Ana pudo haberse aprovechado de él, gracias a su forma insegura de ser, simplemente no lo hizo. Por el contrario lo ayudó dejando que el castaño tomara decisiones propias, eligiera que lugares visitar, películas ver y que cosas hacer cuando estaban juntos.

Extrañamente si él se sentía bien ella también.

Aunque seguía siendo reservado en cuanto a su vida privada, su relación con la chica era cada vez más fuerte en referencia a confianza. Por ello está ves no sería la excepción.

Cumplir una fantasía de Jungkook era un paso más para su autoestima y Ana no iba a negarse.

—¿Porque no puedo ver? Puedo sentir también con los ojos abiertos —cuestionó mientras le ponía la corbata sobre los ojos.

—Shh, solo déjate llevar, te gustará.

Dijo el castaño con calma en su oido y la tomó de la mano hasta llevarla al pequeño sofá individual en la habitación.

La ayudó a sentarse y acomodó cada una de sus piernas al lado de este, luego tomó sus manos al frente y las unió también con una corbata.

—Jungkook...

—No digas nada ¿confías en mi?

Asintió.

—Solo relájate y espera.

—Quiero tocarte —dijo despacio.

—Lo harás.

Se puso de pie frente a ella observándola con las manos en la cintura asegurándose de que estuviera totalmente indefensa, entonces giro a la puerta del baño que se encontraba entre abierta y asintió con el dedo índice en sus labios dando la señal a su amado Taehyung de que saliera sin hacer ruido.

Este salió con un trago en la mano y simplemente se quedó ahí observando.

Jungkook se acercó a él un momento y le beso los labios lentamente, mientras abría la bragueta del pantalón de Tae quien lo miro confundido.

—¿Qué haces? —habló apenas audible para ambos viendo como el castaño sacaba su miembro y comenzaba acariciarlo.

—Disfrutarás más la vista si lo estimulas. —sonrió guiñando el ojo.

Se alejó de nuevo llegando a Ana, la cual se estremeció en cuanto la tomó por la cintura para acariciarla sobre el uniforme escolar.

Bajó sus manos para quitar los zapatos y calcetas de la chica y luego las subio por ambas piernas hasta llegar a sus muslos.

Tomó su ropa interior junto a la falda y las bajo despacio incitando a Ana a levantarse un poco para permitir que la ropa saliera y unió sus piernas una vez que estuvo descubierta.

El pelinegro se acercó a pasos cortos, estaba descalzo para ser sigiloso sobre la alfombra, se sentó en la orilla de la cama con su ereccion expuesta. Observó paso a paso como las dos personas que más deseaba en el mundo estaban a punto de entregarse.

—Jungkook espera —dijo Ana haciendo que se detuviera un momento.

—¿Qué pasa?

—Siento algo de pena.