Clase 708 ||TaeKook|| [Concluida]

Trio.

[Taehyung]

Recientemente estaba teniendo mucho trabajo. Mis niveles de estrés estaban por las nubes tal como cuando era estudiante. En ocasiones salía de la última clase del instituto y trabajaba desde casa evitando aparecer en mi tediosa oficina. Me sentaba en el comedor frente al computador y observaba a Ana y a Jungkook estudiar en silencio así como cada movimiento que hacían al levantarse al baño o por cualquier cosa simplemente mi vista daba con ellos distrayendome de mi labor. Los admiraba, ambos eran hermosos ante mi vista y no podía evitar llenar mi mente de imágenes de ellos amándose entre sí o conmigo. El solo hecho de pensarlo despertaba mi erección ocasionando que me tocara bajo la mesa sin que ellos lo notaran.

Había noches que luego de retirarnos de la mesa entraba a la habitación de uno y lo tomaba hasta saciarme para luego salir y entrar al otro cuarto y hacer lo mismo con el otro.

Me estaba volviendo un adicto a sus exquisitos cuerpos ya que ninguno se oponía, solo obedecían mis pedimentos. Me encantaba escuchar los gemidos de cada uno, era una dulce canción para mi. Los de Ana eran fuertes y muy reales, lo mejor era que yo los provocaba. Los de Jungkook eran más cortos y ahogados también gracias a mi, sabia perfectamente que uno al otro se escuchaban cuando los visitaba a ambos.

El pedimento de mi amado rondaba en mi cabeza, deseaba un trío y desde entonces también yo. Solo de pensar en estar los tres en la misma habitación llenandonos de placer hacia que me masturbara incluso en la oficina o en alguna clase libre.

En una ocasión no pude soportarlo más, mis pensamientos se apoderaron tanto que fui en busca de Jungkook, él estaba en clase de gimnasia. Me metí a los vestidores que estaban vacíos pues todos estaban en la cancha, saqué mi teléfono y lo llamé para que regresara ahí.

Mientras esperaba me senté en la banca y saque mi pene ya erecto y lo acaricié, cuando la puerta se abrió sentí placer solo con verlo y extendí mi mano para que se acercara, noté que estaba extrañado de verme así pero en verdad lo necesitaba. Se puso de cuclillas frente a mi y lo tomé del cabello para hundir mi colorada polla en sus labios.

Como cada vez Jungkook me complació, estaba tan excitado que en cuestión de minutos me corrí entre sus labios. Alcé su rostro para darle una sonrisa y lo besé para limpiarle mis restos.

—Muero porque estemos juntos los tres. —le dije agitado.

Se puso de pie asintiendo y sin más salió de nuevo a la cancha.

Me fui pensando como le diría a Ana sobre aquella idea pero finalmente tuve la respuesta, ella no iba a negarse.

[...]

Una vez más volví a casa ya tarde, cansado y hambriento pero el hecho de saber que Ana y Jungkook estaban ahí cambiaba mi ánimo al entrar. Cené un poco y revisé algunos pendientes antes de irme a la cama. Cuando iba a mi habitación escuché leves jadeos que instintivamente me hicieron guiarme hasta la habitación donde provenía el sonido. Se trataba de mi novio quien estaba en la ducha masturbandose delicadamente con la cabeza recargada en la pared en dirección al techo y los ojos cerrados, el agua recorría su cuerpo desnudo y tenía la boca ligeramente abierta. Aquella imagen era preciosa. Poco a poco me desvesti sin dejar dejar de verlo hasta que entré, llevé mis manos a su pecho provocandole un susto ante mi tacto pero luego sonrió apenado.

—Jungkook, ¿Porque estas masturbandote cuando me tienes a mi?

—Te tardaste demasiado —dijo tomando aire.

Sonreí besandolo mientras acariciaba con ambas manos su erección, lamí su cuello de arriba abajo escuchando sus gemidos justo en mi oído.

—El instituto me tiene mal.