Clase 708 ||TaeKook|| [Concluida]

Exquisito.

Jungkook había encontrado a su novio sobre la mesa con Ana, pero aquel acto que para cualquier otro habría sido una falta imperdonable, para él fue simplemente excepcional.

Apareció justo después de que estos comenzaran, prefirió guardar silencio y disfrutar la vista mientras se masturbaba admirando aquel par que tanto le calentaba.

Después de aquella noche las cosas cambiaron para este trio insaciable, puesto que la chica accedió, cada uno de ellos se sintió con la confianza y el permiso de tomarla donde y cuando quisieran.

Lo único que desagradaba a Ana era el hecho de estar siempre bajo la mira sin poder ver a ningún otro chico. 

Jimin, el pelirrubio pasaba la clase de algebra intentando acercarse, era lindo e inteligente, estudiaba administración de empresas y sabia todos los números que sin duda la chica jamás conocería.

A ella le gustaba aprender con él pero sus compañeros de casa nunca le permitirían estar cerca.

—¿De dónde eres Jimin? nunca me haz contado —lo miró.

Jimin sonrió ampliamente desde su butaca.

—Nunca antes mostraste interés, te lo dije hace meses, casi nos graduamos.

—Lo siento soy algo distraída —dijo con pena mirando el cuaderno.

—No importa, soy de Seúl, igual que tú vine aquí para graduarme.

Lo miro impresionada.

—¿Como es que eres de donde mimo que yo y no lo recordaba? —suspiró —en verdad soy una idiota.

Sonrió achicando los ojos.

—Oye, no hables así, lo sabes ahora, quizá algún día coincidamos por allá, ¿volverás no?

—Claro —asintió —solo me graduó y me voy y ¿tú?

—También, trabajaré allá mismo.

Ambos se vieron sonriendo.

[...]

El día de la graduación estaba aproximándose, cada alumno del instituto estaba lleno de trabajos por entregar así como la presión de los tediosos exámenes, Ana dejó su empleo en la pizzería para enfocarse en aprobar cada materia, dejó de lado las salidas y pasaba las tardes en la mesa del comedor terminando pendientes acompañada de Jungkook. 

Taehyung estaba también lleno de trabajo en la oficina, pero aún así al volver a casa se tomaba la molestia de comprar la cena para los tres y al terminar en ocasiones sacaba su estrés con su novio y otras noches con su amiga. 

El poliamor se volvió normal y costumbroso aunque no habían llegado a estar juntos los tres. 

Por raro que pareciera Jungkook y Taehyung estaban cada vez más unidos, pues el fin de semana salían solos y terminaban saciados de placer en la casa del castaño o algún hotel. Habían realizado planes para después de terminar el instituto.

La chica aprovechaba aquellas noches que el par no estaba para ver a su amigo Jimin, el chico tierno que contaba pésimos chistes a los cuales ella reía más en burla que del chiste. A diferencia este amigo era respetuoso, le gustaba leer y explicarle temas raros que no entendía pero que por el solo hecho de venir de él estaba dispuesta a escuchar.

Tuvo la confianza de hablar de sus opciones de trabajo en Seúl, problemas familiares entre otros. Entonces Ana poco a poco se dio cuenta de algo importante. El amor de Taehyung ahora era solo de Jungkook, ella siempre iba a ser su amiga de la infancia y en la actualidad había sido solo la ayuda para salvar su relación de la costumbre ayudándolos a unirse una vez mas, estaban enamorados ella lo sabía pues lo veía a diario, aunque Taehyung podía ser en ocasiones sumamente demandante, el castaño era su debilidad en cada aspecto y no solo en lo sexual como ella.