¿Chica bonita? // DekuKami #1

Capítulo 1

Apenas es el primer día de clases, se supone que las cosas deben ser tranquilas, conocer a sus compañeros y todo eso, claro que su profesor no piensa de la misma forma, apenas llegó mencionó algo de poner a prueba sus dones, por lo que debían colocarse sus uniformes deportivos.

Es por eso que Den se encuentra parada frente a la puerta de los probadores de chicas, ella aún lleva puehso su uniforme escolar, no se atreve a entrar, tal vez sus compañeras se estan cambiando y lo que menos quiere es verlas, mucho menos quiere que la vean a ella

Sacude la cabeza varias veces, tal vez deba irse y volver una vez que este segura de que todas se han ido. Si, ese suena a un buen plan, esta dispuesta a irse cuando la puerta se abre dejando ver a dos de sus compañeras.

—Hola —saluda alegremente la chica de piel rosa.

—Hola —Den devuelve el saludo algo avergonzada por ser descubierta.

—Deberías cambiarte, o el profesor nos va regañar —habla la chica castaña.

—Si, justo iba a hacer eso, no me tardo —sonríe algo nerviosa e ingresa al lugar.

—Podemos esperarte, así vamos juntas —habla nuevamente la de piel rosa, mientras le sonríe.

—Gracias, no me tardo —entra y cierra la puerta.

Suelta un suspiro de alivio al darse cuenta que esta sola, se cambia rápidamente y sale encontrándose con las dos chicas aún esperando. Las tres se dirigen a donde el resto de sus compañeros se encuentran, charlando animadamente entre ellas.

—¡Kiri! —exclama ella al ver a su amigo pelirrojo.

—¡Kami! —el pelirrojo sonríe ampliamente al verla.

Ambos chocan los cinco al verse, los dos congeniaron perfectamente desde el momento en que intercambiaron palabras, Mina saluda al pelirrojo también, ellos se conocen, Kaminari puede deducirlo cuando los vio.

Antes de cualquier otra cosa, el profesor aparece llamando la atención de todos, la rubia suelta un pequeño suspiro y presta atención a lo que sea que diga su profesor, va ser un día muy largo.

No estaba equivocada, apenas es el primer día de clases y ya se siente muy cansada, solo quiere ir a casa y dormir, dormir por lo que resta del día, si eso suena a un buen plan, tal vez su mamá le prepare sus hamburguesas favoritas, ser la única mujer suele tener sus beneficios.

Una vez que se cambia de uniforme, camina hacia su salón acompañada por Mina y Ochako, ellas son bastante agradables.

—Debes ser muy consentida por tus dos hermanos —dice Mina una vez que Den términa de contar un poco de su familia.

—Si, aunque en ocasiones suelen ser algo sobreprotectores —niega de solo recordar las veces que estos se han puesto de intensos.

—Me gustaría tener hermanos —Ochako hice un puchero.

—Te regalo los míos —suelta una risita—, los quiero, pero a veces quisiera ser hijo único —suelta un suspiro.

Mina esta apundo de decir algo, pero llegan al salón, apenas la puerta se abre, la rubia termina tacleada por otra persona.

—¡Kaminari! —exclaman ambas chicas.

Den se siente un tanto desorientada, antes de poder ponerse de pie puede ver unos preciosos rizos verdes, el chico había caído justo sobre su pecho, tan rápido logra reaccionar se pune de pie.

El pecoso tiene las mejillas sonrojadas, parece una fresa, aunque claro Kaminari tampoco se queda atrás, sientes sus mejillas arder por la pena.

—¡L-l-lo siento! —Izuku ayuda a la chica a ponerse de pie.

—Está bien, tranquilo —la rubia se rasca la nuca un tanto nerviosa, aquel momento fue un tanto... Extraño.

—Les dije que correr en los salones podía ser peligroso —Iida aparece detrás asustando a ambos.

—Perdón, Iida. Kacchan me asusto —se disculpa el pecoso avergonzado.

Mina toma a su amiga del brazo y la lleva adentro, dejando a los chicos hablando de sus cosas, Den suelta un suspiro. Las dos ocupan sus respectivos lugares.

—¿Estas bien? —pregunta Kirishima una vez que su amiga esta cómoda.

—Si, solo fue un pequeño golpe —sonríe para calmar a su amigo.

El pelirrojo asiente, ambos inician una conversación, en la cual Mina se termina uniendo, Kaminari tiene un encanto para hacer amigos.

El resto de las clases transcurren de forma tranquila y normal, hasta que finalmente la hora de irse llega, Kaminari recoge sus cosas y siendo acompañada por el pelirrojo salen de la escuela, al llegar a la salida se encuentra con sus hermanos esperándola, sabía que esos dos estarían allí esperando por ella, se despide de su amigo y se acerca a ambos.

—¿Qué tal tu primer día? —pregunta el mayor de los tres.

—Cansado, solo quiero llegar a casa y dormir —se queja con un puchero.

—Eres una floja —él otro rodó los ojos.

—¡No me molestes, Neito! —le saca la lengua cual niña pequeña.

—Ya, ya, no empiecen —el mayor suelta un suspiro.

—¡Él empezó! —hablaron al mismo tiempo.

—No importa quien empezó, solo vamos a casa —niega el más alto llevándose a los dos.

Neito solo es un año mayor que ella y aún asi se la vive molestandola, mientras que Mirio se encargaba de que esos dos no terminaran matándose.

Así es Den y sus hermanos.