Capítulo 15

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Es el día.

Den había decidido contar su secreto mejor guardado, bueno, al menos se lo dirá a una persona, la única persona en la que más confía y la que piensa no terminará alejándose o eso es lo que quiere creer, no quiere pensar en lo peor.

Durante toda la clase intenta prestar la mejor atención posible, sin embargo, no puede evitar sentirse un tanto ansiosa, queriendo que el reloj marque finalmente la hora de salida, esta de esa forma durante todas las clases, tanto que a la hora de una práctica termina recibiendo una quemadura por parte de Todoroki, cosa que la manda al hospital.

—Lo siento por la quemadura, Kaminari —se disculpa el bicolor una vez que la chica vuelve de la enfermería.

—No te preocupes, Todoroki. En parte es mi culpa por andar distraída —suelta una risita rascándose la nuca.

—¿Segura que estás bien, Kamibro? —pregunta el pelirrojo abrazando a la chica por los hombros.

—Si, Kiribro. Recovery girl me curo, estoy en perfecto estado —sonríe ampliamente para calmar a su amigo.

—Genial, porque después de clases te voy a secuestrar —sentencia el pelirrojo.

—Fíjate tú, tenía los mismos planes —ríe sin poder evitarlo.

—Si no supiera que tiene sus propias parejas pensaría que ustedes lo son —habla Mina mirando a ambos con curiosidad.

—Bueno, tampoco se ven mal juntos —opina el pelinegro estando de acuerdo.

Kirishima suelta a la rubia, ambos niegan de inmediato ante la idea.

—Ella solo es mi bro —afirma el pelirrojo.

—Nada más bro's —confirma la rubia.

El profesor Aizawa vuelve, indicando que todos ocupen sus lugares, el resto de las clases pasaron más rápido, apenas termina Kaminari y Kirishima toman sus cosas saliendo del salón, luego de eso salen de la escuela, caminando uno a lado del otro.

—Kiribro... —habla la chica llamando la atención del chico.

—¿Si, Kamibro? —pregunta su amigo sonriente.

—Hay algo que me gustaría contarte... Pero no se como te lo vayas a tomar —habla con la mirada clavada en el suelo.

Kirishima nota la inseguridad en su amiga, no está seguro de que es lo que quiera contarle, pero si había decidido contarle a él deber ser algo importante, él como su amigo debía escucharla y estar para ella.

—Podríamos ir a mi casa para hablar con más calma, mis papás no estarán hasta en la noche —propone el pelirrojo.

—Me parece bien —la rubia sonríe un poco más calmada.

Es así como ambos se dirigen al hogar del pelirrojo, Kirishima va contándole sobre una película que había visto el fin de semana junto a Bakugo, aligerando el ambiente algo tenso, una vez en el lugar, Kirishima guía a la chica a su habitación.

—¿Quieres algo de comer o de tomar? —pregunta el pelirrojo de forma amable.

—Tal vez después de contarte todo —se rasca la nuca un tanto ansiosa.

—Está bien, ponte cómoda, puedes sentarte donde gustes —sonríe mostrando sus dientes, intentando darle más confianza.

Ella asiente y se sienta en la cama, Kirishima se sienta en un mini sillón, quedando frente a la chica, Kaminari piensa en las palabras que debe decir, mientras que el pelirrojo solamente espera de forma paciente a que ella hablé.

—No se como decirlo, así que te voy a contar una historia, solo quiero que escuches hasta el final —mira a su amigo.

—Por su puesto, Kami. Soy todo oídos —sonríe dulce para calmarla.

La rubia suelta una risita, respira profundamente, una vez que logra acomodar todo, comienza a relatar aquella "historia".

Había una vez una pareja de enamorados —empieza a relatar, recibiendo toda la atención pelirrojo—, ellos estaban tan enamorados que un día se casaron, vivieron juntos, fueron felices solo ellos dos los primeros años, hasta que decidieron tener hijos, un día lo que tanto ansiaban llegó, un hermoso bebé varón, la mujer se sintió un poco desilusionada ya que ella anhelaba tanto tener a una niña, pero su marido la animo diciendo que el próximo podría ser una niña —la voz de Kaminari suena tranquila, Kirishima solo escucha en silencio.

Pero el siguiente bebé tampoco lo fue, en su siguiente embarazo nació otro hermoso bebé varón, eso también la desilusióno —suelta un pequeño suspiro y bajando la mirada—, un año después ella volvió a embarazarse, pero esta vez era un embarazo más riesgoso, después de aquel embarazo no podría tener más hijos y la mujer anhelaba tanto que ese bebé sea una niña, pero no lo fue —su voz tiembla por un momento, Kirishima se preocupa, toma su mano intentando darle seguridad.

Rechazo —siente los ojos ahumados con solo decir esa palabra—. Eso es lo que recibió el tercer bebé varón, la mujer se negaba a la idea de verlo, no quería, estuvo al menos así por unos días, hasta que finalmente acepto al bebé —su voz comenzaba a quebrarse y Kirishima quería detenerlo, pero debe escuchar al final, Kaminari necesita desahogarse—. Bueno, algo así, cualquier persona que preguntará sobre el bebé, ella respondía que era una hermosa niña, el pequeño creció sin entender nada, su madre siempre le repetía lo mismo todos los días, que las niñas no juegan al fútbol, que las niñas usan vestidos, el pequeño no lograba entender porque su madre siempre decía eso, él también creía en las palabras de la mujer.

Kirishima comienza a entender por dónde va toda aquella historia.

Los años pasaron y el pequeño se fue dando cuenta de la realidad, él no era una niña, nunca lo fue —a ese punto la voz de Kaminari es temblorosa—. A los doce años intento hablar de eso con su madre, pero "oh, sorpresa" ella reacciono de forma agresiva, golpeando a ese pequeño niño, de no ser por su padre la mujer hubiera cometido una locura, el hombre intento quedarse con sus hijos, pero no lo consiguió. La mujer lo amenazó y lo obligó a quedarse con sus hijos —pequeñas lágrimas caen de sus mejillas—. Después de aquel día, ninguno pudo llevarle la contraria, el pequeño niño solamente callaba y obedecía, sintiendo terror por lo que su "madre" podría llegar a hacer, las cosas se hacían más complicadas con los años, los sentimientos florecen y el secreto es más difícil de guardar, no puede seguir guardando algo como eso, ya no puede....

Un sollozo, Kaminari ya no puede más y oculta su rostro en una almohada, intentando ocultarse, no quiere mirar a su amigo, tiene miedo, miedo de ver su reacción.

—Kamibro... —Kirishima lo llama, levanta un poco la mirada y puede ver a su amigo con los ojos llorosos—. Eres tú ¿verdad?

—S-sí —asiente levemente, dejando que las lágrimas sigan caiendo.

Kirishima no soporta verlo de esa forma, le duele ver a esos ojos dorados tan tristes, sin dudar se levanta y se acerca a él abrazándolo con fuerza, Kaminari solamente corresponde el abrazó con fuerza, ambos terminan llorando, sin soltar al contrario.

Sacar todo lo que se ha guardado tantos años se siente tan liberador.

¿Chica bonita? // DekuKami #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora