¿Chica bonita? // DekuKami #1

Capítulo 8

El tiempo pasa al igual que muchos otros sucesos ocurren, como las pasantias que tuvieron después del festival deportivo, ella realmente se sintió cómoda y feliz en el lugar que había elegido, fue sin duda la mejor experiencia.

Pero por otro lado estan sus compañeros, Midoriya, Todoroki e Iida, esos tres habían estado en el incidente de Kamino, no está segura de que fue exactamente lo que pasó, ninguno habló respecto al tema, tampoco es como que haya preguntado.

Durante las semanas que han pasado también pudo notar que Midoriya y Todoroki se hicieron buenos amigos, aunque ellos no son los únicos que parecen hacerse más cercanos que antes, lo dice por Kirishima y Bakugo.

Han habido ocasiones donde pudo notar como Kirishima mira a Bakugo, los ojos de su amigo pelirrojo suelen tener un brillo especial cuando mira al chico explosivo, mientras que Bakugo se muestra más calmado y relajado cuando Kirishima esta cerca suyo, no esta loca, puede jurar que allí hay algo más que solo amistad.

—¿Qué se supone que estás haciendo, Kaminari? —la voz de Jiro la regresa a la realidad.

Es en ese momento que se da cuanta de que se encuentra espiando a Kirishima y Bakugo, los siguió cuando salieron del salón, pero en algún momento se perdió en sus pensamientos.

—Solo quiero saber que hay entre estos dos, pero no logro escuchar nada —se queja con un pequeño puchero.

Jiro mira hacia donde la chica mira, dándose cuenta de que los chicos estan muy cerca y parecen estar charlando de algo muy privado.

—Jiro, ¿puedes escuchar? —mira a la chica con suplica.

—¿Qué? No, por su puesto que no, eso es de muy mala educación, Kaminari —niega ante la idea de su amiga.

—Pero...

—Sin peros —se lleva a la rubia de allí casi arrastrando, pues está se niega a irse sin saber el chisme.

Camino a la cafetería se encuentran con el chico de pecas, quien al verlas se detiene y las saluda.

—Hola, chicas —hace un movimiento de manos, sonriendo.

—Hola, Midoriya —saluda Den con una tierna sonrisa.

Izuku siente que su corazón se derrite al ver tan hermosa sonrisa, aquel pequeño detalle no pasa por alto para la chica de audífonos.

Jiro había notado que esos dos solían pasar tiempo juntos, los vio en más de una ocasión y en todas esas ocasiones podía notar como Den se veía tan cómoda y feliz estando a lado del pecoso, mientras que Izuku la mira como si fuera lo más hermoso que existe, no debe ser una genio para notar la forma en la que ambos se miran, esos dos están comenzando a sentir cosas, esta segura.

—Acabo de recordar que tengo algo que hacer, Kaminari. Nos vemos luego —se despide y se va rápidamente dejando a ambos solos.

—Se ve que tenía prisa —habla el pecoso al verla irse.

—Seguramente fue con Momo, últimamente las veo muy juntas y también puedo ver esas miradas que se echan —habla la rubia algo pensativa.

—¿Qué tipo de miradas? —pregunta el pecoso con curiosidad.

—Esas como de borreguitos, mirando a la otra como si fuera lo más hermoso sin que la otra persona se de cuenta, casi saliendoles corazones de los ojos —explica la chica, observar a sus amigos es algo que se le da bien.

Izuku no puede evitar soltar una risita. Gracias a esa descripción se acaba de dar cuenta de que él mira a Kaminari de esa forma, aunque no es su culpa, cada vez que sonríe siente un cosquilleo, cada vez que mira esos ojos dorados no puede evitar perderse en ellos.

El día anterior lo habló con su mamá y está le confirmó que se esta enamorando, incluso le había aconsejado confesar sus sentimientos a la persona que le gusta, no sabe si es muy pronto, pero quiere intentarlo.

—Kaminari —llama a la chica sacándola de sus pensamientos.

—¿Si? —mira al chico de pecas.

Izuku suelta un pequeño suspiro, sin dudar toma las manos de la chica y la mira a los ojos, aquella acción deja a la rubia algo desconcertada, pero no dice nada.

—Kaminari, tal vez es algo pronto para esto, pero me gustas, el tiempo que he pasado contigo ha sido suficiente para darme cuenta de este sentimiento y aun si no sientes lo mismo, estoy dispuesto a enamorarte —dice todo aquello mirando al par de ojos dorados.

Las mejillas de la chica enrojecen, sintiendo también un cosquilleo en el estómago, su cerebro no logra procesar la información dada, pero apenas lo hice se alejo del chico.

—¿Qué? —mira al chico sin comprender.

—Que estoy dispuesto a enamorarte a como de lugar —vuelve a decir seguro de sus palabras, demostrando su determinación.

El corazón de la chica late con demasiada fuerza, no, no puede sentir cosas por aquel chico, sacude la cabeza, negándose a sentir algo por él, sin decir nada solo huye del lugar.

Enamorarse de Midoriya no esta en sus planes, simplemente no puede.