Capítulo 4

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Kaminari se siente realmente cansada y no, no se refería exactamente a sus clases, sino a su madre, esa mujer es algo intensa con algunas cosas, no le gusta la forma en la que está la trata, añora tanto poder alejarse de ella y poder vivir su vida sin que ella este metida.

Pero esta consiente de que eso no es posible, al menos no pronto, por lo que debe resignarse a vivir bajo el mismo techo de su madre al menos unos años más, eso la pone triste, ¿tan difícil era para su madre aceptarlo?

Respira profundamente y se lava la cara algo cansada, había logrado escapar de sus amigos con al excusa de que necesitaba ir a baño, no está segura de cuanto tiempo lleva allí, pero sabe que debe volver o Mina podría ir a buscarla.

Sale del baño, dirigiéndose a la cafetería, pero en algún momento se siente algo mareada, espera sentir su cuerpo impactar contra el suelo, contrario a eso siente unos brazos sujetarla para no caer, no comer como se debe le esta afectando.

—¿Te encuentras bien, Kaminari? —pregunta la persona que lo había salvado de caer.

—Si, Midoriya. Solo fue un pequeño mareo —sonríe levemente, le dirige una mirada al chico.

El pecoso ladea la cabeza, mirando detenidamente a la chica, Izuku puede notar un pequeño detalle que pasaría desapercibido para cualquier otra persona, pero no para él, la chica ha estado llorando, puede notarlo.

—¿Segura que estás bien? —pregunta de forma dulce tomando la mano de la rubia.

Aquel roce de manos causa un ligero cosquilleo en su estómago, es una sensación que no había sentido antes.

—Si, estoy segura ¿por qué la pregunta? —ladea la cabeza mirando al chico sin comprender a qué quiere llegar.

El pecoso suelta un pequeño suspiro, sabe que meterse en asustos que no le incumben no es lo correcto, pero no puede solo dejar a la chica de esa forma, hay algo que lo impulsaba a querer cuidarla y asegurarse de que este bien.

Antes de que alguno pueda decir algo, el estómago de la chica gruñe haciéndola sonrojar y llamando la atención del peliverde.

—Debes tener hambre, vamos —sin soltar su mano jala a la chica hacia la cafetería.

Kaminari parpadea un par de veces, intenta comprender lo que esta pasando, había estado observando al chico de pecas y las pocas veces que lo ha visto cerca de una chica se veía sumamente nervioso, ¿por qué se comporta de forma tan linda con ella?

Una vez que llegan a la cafetería, ocupan una de las mesas libres, el pecoso fue rápidamente por comida, dejando a la rubia sola, aun sintiendose algo aturdida. Izuku llega tan rápido como puede, deja el tazón de comida frente a la chica.

Den prueba la comida y sus ojos dorados se iluminan, sin dudar come aún más, se siente feliz, le importa muy poco si no tiene los modales que su madre le ha inculcado desde pequeña, ella solo quiere disfrutar de la comida.

—¿Ya estas mejor? —pregunta el pecoso con una dulce sonrisa.

—Si, gracias Midoriya —la chica sonríe de forma dulce.

El pecoso no puede evitar sonrojarse al verla sonreír, su sonrisa es muy bonita y sus bonitos ojos dorados están llenos de alegría, no quiere entrometerse, solo por eso no preguntó sobre el motivo de su tristeza, si puede animarla con eso esta bien.

Ambos comen de forma calmada y sin prisa, charlando de cosas sin sentido, los dos se sienten cómodos estando juntos y eso es lo importante.

La chica de cabello rubio camina junto al pecoso, escuchando lo mejor que puede, pero es difícil seguirle el ritmo a ese chico de pecas, tantas palabras la marean y le es difícil comprender todo ese monólogo sobre All might

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La chica de cabello rubio camina junto al pecoso, escuchando lo mejor que puede, pero es difícil seguirle el ritmo a ese chico de pecas, tantas palabras la marean y le es difícil comprender todo ese monólogo sobre All might.

Al llegar al salón cada uno va a su lugar, una vez que la chica está sentada, Mina es la primera en hablar.

—¿Te gusta, Midoriya? —pregunta directamente y sin rodeos.

—¡¿Qué?! —Den no puede evitar soltar un pequeño grito por tan repentina pregunta, voltea a ver a su amiga, sintiendo sus mejillas arder.

—Ashido, solo venían juntos. No creo que eso sea sinónimo de gustar —Jiro se mete en la conversación.

—Que un chico y una chica hablen no es por que se gusten —ahora también Kirishima se mete a la conversación.

—¿Quién gusta de quien? —Sero también se une a la conversación.

—A la pikachu le gusta el brócoli —suelta Bakugo quien esta sentando en el asiento a lado de Kirishima.

Probablemente le  pidió a la chica rana cambiar de lugares un momento, no le sorprende, después de todo ese se ha vuelto su grupo de amigos.

—Ay, por dios —Den oculta su rostro en sus manos.

No le gusta Midoriya, es lindo, pero no le gusta, apenas y han cruzado palabras entre ellos, además no puede gustarle, ella... No, simplemente no puede.

¿Chica bonita? // DekuKami #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora