Den Kaminari.
Una chica amable, tierna y un tanto tímida, debido a su personalidad alegre no le es difícil hacer amigos.
Amigable con casi todo el mundo, con una cara bonita y una dulce sonrisa que siempre adorna su bello rostro, la hija consentida...
Den esta agotada, el festival deportivo finalmente ha llegado, lo que implicaba esforzarse aún más para poder llegar a la final.
La primera prueba había consistido en una carrera de obstáculos, donde sólo los primeros 42 lograron pasar a la siguiente prueba. El recorrido fue agotador, pero logró llegar entre los 20 mejores y eso la hace sentir bastante orgullosa de sí misma.
La segunda prueba consistió en una batalla de caballería, ella hubiera preferido estar con sus amigos, pero los equipos solo eran de cuatro personas, por lo que terminó formando equipo con Momo, Iida y Todoroki, aceptar la propuesta del chico bicolor no fue mala idea, después de todo terminaron en el primer lugar.
La tercera y última prueba consiste en duelos, una vez que los duelos estuvieron divididos, a los estudiantes les dieron tiempo suficiente para descansar o si así lo querían participar en alguno de los juegos organizados.
Den por su parte tomó la decisión de quedarse junto a Kirishima y Sero, comiendo de una deliciosa hamburguesa, necesita recuperar energías y la comida es la mejor opción, ya incluso va por su segunda hamburguesa.
—Kami, a veces pienso que tienes el estómago de un chico —habla Sero mirando a la chica.
—La comida es muy rica y mamá nunca me deja comer mucho, tengo que aprovechar que no esta —se queja, su boca tiene rastros de comida, da otro gran bocado a la hamburguesa.
—Puff, creo que empezaré a llamarte Kamibro, porque tu lado femenino muere cuando estás con nosotros o cuando comes hamburguesa —Kirishima no puede evitar reír por la forma de ser de su amiga.
—¡Jalo! Tu serás Kiribro —señala al pelirrojo— y tu serás Serobro —ahora señala al pelinegro.
—¡Va! —exclama ambos chocando los cinco con la chica.
Den se siente demasiado cómoda con esos dos como para reprimirse, no puede evitar sacar ese lado divertido y juguetón cuando está con sus amigos, su madre nunca se cansa de decir que debe ser linda y educada, pero en esos momentos a ella le importa mierda aquellos comentarios.
—¡Kaminari! —la voz de Mina llama la atención de los tres. La chica llega frente a ellos acompañada por Hagakure y Uraraka.
—¿Qué pasa? —pregunta algo confundida, limpiándose la boca.
—Te necesitamos —añade Uraraka.
—Perdón, chicos. Pero nos la llevamos —habla Hagakure.
Antes de que Den pudiera decir algo, Uraraka y Hagakure la toman del brazo, llevándola casi arrastrando lejos de allí, la rubia solamente suelta un pequeño suspiro, dejándose llevar.
Fue cuestión de minutos para llegar a los vestidores, algo que la dejó aún más confundida, al abrir la puerta puede ver al resto de las chicas con un uniforme naranja.
—Ya estamos todas —Momo sonríe bastante animada, se acerca Kaminari y le entrega un conjunto.
—Estoy confundida, ¿me explican que esta pasando? —pregunta la chica mirando a sus compañeras.
—Nos informaron que habrá una competencia de poristas y para eso debemos estar todas —informa la chica de coleta.
La rubia mira el atuendo y siente que le va dar algo, es demasiado corto para su agradó demasiado exhibicinista, diría Mirio, niega frenéticamente y le devuelve el oufit a Momo.
—No cuenten conmigo —se da media vuelta dispuesta a irse, sim embargo, Mina se atraviesa en su camino.
—No, te lo pones por las buenas o te lo pones por las malas —sentencia la chica de piel rosa.
Aquella idea simplemente le aterro, se da media vuelta y vuelve a tomas las prendas.
—Aunque pensándolo bien, creo que no puedo dejarlas solas, eso sí quiero estar sola para cambiarme —dice bajando la mirada mostrándose tímida, odia compórtarse así, pero no quiere que la vean.
Momo asiente, una vez que el resto se cambia su uniforme la dejan sola, Kaminari suspira, esto va ser demasiado vergonzoso y un tanto incómodo.
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Kaminari está realmente avergonzada, por esa razón es que terminó escondiéndose, estúpido Mineta pervertido.
—¿Kaminari? —la voz del pecoso la asusta.
La chica voltea a ver al chico e Izuku siente un flechazo a verla vestida así, al igual que siente como sus mejillas enrojecen, la rubia es una chica muy bonita y verla así vestida la hace aún más hermosa, Kaminari siente sus mejillas sonrojarse por la mirada del chico.
—Mineta engaño a Momo con una competencia de porristas solo para vestirnos así —suelta un pequeño bufido al recordarlo.
—¿En serio Mineta hizo eso? —Izuku ladea la cabeza una vez que logró recuperarse.
—Si, me enoje y le solté un descarga —infla las mejillas—, aunque termine huyendo por la pena.
—No deberías tener pena, te ves muy bonita —suelta el pecoso sin pensar.
La rubia se sonroja hasta las orejas por aquel comentario, Izuku es demasiado dulce con ella y eso lo hace sentir un cosquilleo extraño en el estómago, por los nervios comienza a balbucear, al estar de esa forma solo tiene una opción... Darse a la fuga.
No puede estar sintiendo cosas por él, no, no y no.