Capítulo 13

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Den se encuentra en su habitación, esta algo ansiosa, esa tarde había acordado de ir a estudiar con Midoriya a su casa, tienen un examen en unos días por lo que debe estar preparada y no hay nadie mejor que Izuku para ayudarla en eso.

Se levanta de su cama para buscar que ponerse, tal vez algo más cómodo para ella y no esos estúpidos vestidos que su madre tanto le encantan, sacude la cabeza, detesta esos vestidos.

Suelta un pequeño bufido al no encontrar absolutamente nada de su agrado, todo lo que hay en su armario son vestidos y más vestidos, prendas que su madre elige exclusivamente para ella, bonitos vestidos de colores, lo que una chica bonita debe de usar o al menos es lo que su madre le repite desde que tiene uso de razón.

—Ugh, odio esto —suelta un bufido.

Toma uno de los vestidos y unas tijeras, esta dispuesta a deshacerse al menos de uno de esos tantos vestidos, su madre no se dara cuenta, después de todo, es demasiada ropa para una persona y necesita desquitarse con algo o se volverá loca.

Sin embargo, antes de poder hacer algo, la puerta de su habitación se abre, por reflejo guarda las tijeras y levanta la mirada, suelta un suspiro de alivio al ver que se trata de su hermano mayor.

—¿Qué hacías, Den? —ladea la cabeza.

—Quería destruir esta cosa horrible —muestra la prenda, Mirio suelta una risita.

—Deberías decirle a mamá que no te gusta —se sienta a lado de la chica.

—Eh, prefiero desquitarme con la ropa —murmura bajando la mirada.

—Pero no debería ser así, debes enfrentarla y decirle todo eso que te has guardado —mira a su hermana preocupado, intentando alentarla de alguna forma.

La rubia quiere decir algo, pero nuevamente la puerta se abre dejando ver a la mujer, la mujer traía unas cuantas bolsas, la rubia supo al instante que su madre traía más ropa, más zapatos y definitivamente más maquillaje.

—Oh, Mirio. Mi niño, ¿que haces en la habitación de tu hermana? —mira a su hijo con curiosidad.

—Solo vine a ver como esta —le dirige una pequeña mirada a la chica, quien desvía la mirada.

—Comprendo, bueno ¿puedes dejarnos solas? Tu hermana necesita privacidad —sonríe dulce.

Mirio suelta un pequeño suspiro y asiente, sale de la habitación dejándolas solas, Den esta un poco pensativa, recordando las palabras dichas por su hermano y este tiene razón, no puede permitir que su madre siga mandando en su vida.

—Mira, mi niña. Este vestido te quedará hermoso —habla la mujer mostrando un bello vestido amarillo.

—No, mamá. No quiero más vestidos —mira a la mujer más que decidida.

—¿Pero que cosas dices, mi niña? —ladea la cabeza confundida al escucharla.

—Odio usar vestidos, odio que me maquilles, odio que me trates de esta forma, odio ser tu "niña" porque no lo soy... —mira a su madre, esta asustada, pero esta cansada de que todos los días sea lo misma.

La mujer no dice ni una sola palabra y eso le da aún más miedo, a Den le aterra lo que su madre fuera hacer o decir, esta demasiado calmada y eso no es para nada bueno. Su madre se acerca a ella y la sujeta de la muñeca con demasiada fuerza, llegando incluso a clavarle las uñas.

—¿Ya terminaste con tu berrinche? —su tono de voz es calmado, pero sus ojos demostraban lo descontenta que estaba con esa actitud.

—M-mamá, me estas lastimando —suelta un quejido debido a la fuerza, esta asustada.

—Ya hemos hablado de esto, mi niña. Las chicas bonitas no se comportan de esta forma, tienes que ser tierna y delicada, obedecer a mamá en todo lo que te diga —mira directamente a la chica—. No quieres que me enoje ¿verdad? —sonríe de forma dulce.

—N-no —baja la mirada.

No puede, por más que lo intente, no puede llevarle la contraria a esa mujer, por más que lo odiara ella tenía el control en su vida, al menos lo tenía en esos momentos, no puede hacer nada más que callar y obedecer.

—Entonces compórtate como una niña buena —sonríe y suelta finamente su muñeca.

A Den se le escapan pequeña lágrimas, mira su muñeca notando que esta lastimada, tiene pequeños rastros de sangre, duele, pero es aún más doloroso que su madre sea así.

—Creo que me dijiste que irías a estudiar con el chico que te gusta —cambia de tema.

—Si —murmura limpiando sus lágrimas.

—Bien, vamos arreglarte. Debes verte bonita —sonríe ampliamente y busca en el closet de su hija.

Den se sienta en su cama, está cansada de todo eso, ya no quiere continuar de esa forma, pero tiene que esperar un poco más, solo un poco.

¿Chica bonita? // DekuKami #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora