9

210 21 21
                                    

"Día 25"

Se lee en la pantalla de su celular. Seokjin lo desbloquea con los ojos entrecerrados, tratando de no lastimar sus ojos con el intenso brillo del aparato. Lo primero que hace es marcar sobre la notificación de la llamada perdida de Jungkook.

—¿Estás bien? —pregunta de inmediato, sin darle tiempo al menor para saludar.

La risa de Jungkook vibra en su oído, haciendo que tenga que alejarlo un poco mientras se recuesta sobre su estómago de manera perezosa, tratando de escapar del calor de las sábanas, pero estas aún cubren sus piernas.

—Yoongi Hyung parece más animado ahora. —es lo primero que escucha.

Hay un silencio en la línea luego del comentario. Seokjin retiene el aliento hasta el punto en que parece ridículo y lo deja ir, justo antes de hundir el rostro en la almohada que huele a suavizante.

—¿Y qué tengo que ver yo con eso?

—Qué no tendrás que ver, querrás decir... —Seokjin no responde, comenzando a fastidiarse por haber sido despertado tan temprano para eso, pero de todas formas ha sido él quien ha devuelto la llamada—. Hablé con él hace un par de horas... ¿lograron resolver las cosas?

Seokjin aparta las sábanas de un tirón y se sienta en el eje de la cama, refregando uno de sus ojos con su mano libre, sin apartar el celular de su oído.

—¿... mencionó algo?

—¡Ajá! Así que sí lo hicieron.

—Sólo conversamos hace unos días, Jungkook. Hablamos como los adultos civilizados que somos. —habla en susurros mientras va hacia el baño para lavar sus dientes. Nota que el piso vibra de manera característica, por lo que seguramente Yoongi se encuentra trabajando en su estudio.

—¡Eso es un... gran avance, hyung! —Jungkook suelta una pequeña risa, y al mismo tiempo se escucha otra un poco más estruendosa a lo lejos.

—¿Qué estás haciendo?

—Estoy cuidando que mi prometido no incendie la casa de mis padres mientras prepara el almuerzo.

—Dile hola a Joon de mi parte, ¿sí? También dile que más le vale mantenerse saludable para su boda. —dice mientras deja su celular en el tocador antes de humedecerse el rostro.

—... dice que los extraña mucho. Espera que no te hayas arrepentido de ser uno de los padrinos o va a resentirse emocionalmente.

—¡Nunca! Sólo espero no opacar a la pareja con mi belleza

—No te atreverías...

—Ya me conoces.

—Aigoo... ¡Adiós, Hyung! Ve a darte una ducha al menos.

Seokjin no alcanza a despedirse de Jungkook antes de que este cuelgue la llamada. Sin embargo, no ha pasado mucho tiempo cuando recibe una foto suya; Namjoon se alcanza a ver un poco más atrás, sonriendo mientras saluda con una espátula.

No pasa mucho tiempo para cuando ha terminado de ducharse y desenredar la hebras aún húmedas de su cabello que rozan sus hombros. Está por enrollarse en la toalla hasta que nota el pequeño detalle: ha olvidado llevarla consigo antes.

Suelta una corta maldición antes de rebuscar en los gabinetes algo que puedautilizar para secar su cuerpo, pero Yoongi es demasiado perezoso como para mantener toallas limpias en el baño, por lo que su búsqueda en en vano.

—Joder, Min.

Piensa en la opción de volver a ponerse su ropa, sin embargo esta yace en el suelo del baño, por lo que ya no es una opción. Suelta un suspiro viéndose a sí mismo en el espejo levemente empañado.

My little quarantineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora