capitulo 89- regalos para lilia

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Después de otra larga ronda de abrazos y llantos, Lilia finalmente soltó a Marcus y lo miró con una expresión ligeramente conflictiva.

Todavía estaba disfrazado de su hermana mayor, pero ella sabía que en realidad no era ella. Sin embargo, él conocía detalles íntimos de su vida con Irene y ella podía sentir que él era genuino.

Lilia miró a Marcus durante un largo minuto antes de abofetearse y poner una brillante sonrisa. Había pensado que no le quedaba nadie en vida ya que toda su familia había muerto, pero dado que un fragmento de su hermana aún vivía en Marcus, se sentía como si él fuera un nuevo miembro de su familia.

"Entonces, ¿debería llamarte hermano mayor o hermana mayor?"

Marcus miró felizmente a Lilia, ya que realmente sentía que ella era su hermana pequeña y el reconocimiento que ella le estaba dando calentó su corazón.

"Bueno, cuando estemos rodeados de otras personas, sería mejor si te refieres a mí dependiendo de mi forma, pero cuando estamos solos, prefiero hermano mayor".

Luego, Lilia felizmente comenzó a decir hermano mayor una y otra vez, pero después de que la emoción inicial se desvaneció, su cuerpo le recordó que todavía no estaba en las mejores condiciones, ya que perdió el equilibrio y cayó de espaldas sobre la colchoneta en la que estaba durmiendo.

Preocupado, Marcus se levantó rápidamente para ver cómo estaba, pero descubrió que estaba exhausta.

"¿Estás bien, Lilia? Si no te sientes bien, puedo intentar lanzarte algunos hechizos más para que te sientas mejor".

Lilia negó con la cabeza antes de decir: "No, solo estoy cansada. Me sentiré mejor después de descansar un poco. ¿Podrías contarme algunas historias sobre ti?".

Asintiendo con la cabeza, Marcus comenzó a contarle sobre su vida anterior en la Tierra y cómo el mundo era muy diferente al que estaban ahora. Después de unos diez minutos de hablarle de sí mismo, Marcus notó que Lilia se había vuelto a dormir.

Luego, Marcus la cubrió con las mantas y agregó las suyas solo para asegurarse de que se mantuviera caliente.

Una vez que estuvo seguro de que Lilia estaba cómoda, Marcus se levantó y salió de la tienda encontrando a la mujer que había estado cuidando a Lilia.

Cuando lo vio, dijo: "¿Está bien? Lloró durante tanto tiempo que estaba empezando a preocuparme".

"Sí, solo necesitaba resolver sus sentimientos y la ayudé, nuevamente gracias por ayudarla, y si no te importa, ¿podrías decirme tu nombre?:

Un poco sorprendida por la solicitud de Marcus, se dio cuenta de que nunca se había presentado desde que Marcus la había asustado durante su primer encuentro.

"Lo siento, debería haberme presentado mucho antes, mi nombre es Janice".

"Está bien, Janice, sé que esto puede ser un inconveniente para ti, pero pasaré la noche con Lilia para asegurarme de que se recupere, ¿podrías encontrar otro lugar para dormir esta noche?".

"Eso podría ser difícil, las carpas están llenas a su máxima capacidad, y fue bastante difícil para mí convencerlos solo de que nos pusieran a los dos en esta carpa sin otro compañero de cuarto".

Al comprender su dilema, Marcus sacó diez monedas de oro y se las entregó a Janice y luego dijo: "Toma esto y estoy seguro de que puedes encontrar otro lugar para pasar la noche".

Janice se quedó mirando las diez monedas de oro en sus manos con total sorpresa, ya que tenía más dinero del que la mayoría de la gente ganaría en un año.

TRANSMIGRADO COMO FANTASMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora