Angels Like You | Ajax Petropolus

Epílogo

Merlina y Enid se habían encargado de guardar sus cosas, lo habría hecho yo mismo, pero no se me permití pasar esos límites.

Pero como hoy era nuestro último día en Nunca Más, pude ir a visitar su habitación por una última vez, encontrándome con sus Padres que estaban dentro de la habitación vacía que solo tenía maletas por llevar.

Por alguna extraña razón solo esperaba verla al cruzar la puerta, pero ese no fue el resultado.

—Permiso — hablé al entrar.

—Hijo — se acercó el mayor a mí para darme un abrazo.

Era la primera vez que los veía desde La Visita de Padres.

Cuando Mi Yashi murió, ellos nunca se dejaron ver, vinieron, se llevaron algunas cosas de ella 6 nada más, hasta el día de hoy.

—Ajax, querido — la mujer beso mi mejilla.

Cuando se alejó de mi pude ver el gran parecido que tenía con su hija.

—Lamentamos mucho recién venir a visitarte, desde que ocurrió... — Deuce se quedó callado.

—Lo entiendo, no tiene que explicarlo — comenté — Si yo hubiera podido irme de aquí, lo hubiera hecho.

Nos quedamos en silencio unos segundos, la pareja se miraron entre ellos. Noté sus manos entrelazadas y un recuerdo vago vino a mi mente.

...

—¿Puedo tomarte la mano? — pregunté.

—No tienes por qué preguntar, me encantaría que lo hagas — dejo un beso en mi mejilla y sonreí, sabía que estaba sonrojado.

...

—Ajax — alcé la mirada ante el llamado — Queríamos agradecerte, sabemos que viviste la peor parte de todo esto, Enid y tu presenciaron todo — la mujer tomó mi mano — Mi niño, has sido tan fuerte.

—Es cierto, hijo — el hombre gorgona acaricio mi hombro — Sabemos cuánto Yashira te quería, siempre hablaba de ti y cuan emocionada estaba porque conocieras Egipto.

Sonreí con tristeza, ese era uno de nuestros deseos...

—Que Yashi ya no esté con nosotros, no significa que ya no te consideremos como de la familia, tú lo eres — dijo Cleo y su esposo asintió apoyando su opinión.

—Muchas gracias a ambos, me hubiera gustado que Yashi tuviera ese mismo cariño por parte de Mis Madres — confesé.

—Ella nos contó algo — mencionó la pelinegra — Te contamos un secreto, ella pensó que la dejarías por tu familia, pero luego que la defendiera dio como mil motivos de porqué te amaba —  los tres reímos.

—Eres bienvenido a casa cuando quieras — anuncio Deuce y le agradecí con un ademán — Las cosas de Yashi ya están en el auto y solo queríamos despedirnos de este lugar.

—Entiendo.

—Tú también querrás despedirte, supongo — dijo Cleo.

—Así es — afirme sus suposiciones.

La mujer mayor tomó algo de la cama que solía ser de la Princesa de Egipto.

—Esto es una pintura, Merlina nos contó que eso — señalo el cuadro que estaba en mis manos — Es algo de ustedes dos, así que será mejor que te lo quedes tú, como un recuerdo especial.

Era aquel dibujo que había hecho...

...

—Te dejare pintar, pero si lo haces en silencio — advirtió mi novia y asentí como un niño chiquito.