Capituló XLV

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Antes de empezar este capítulo, quiero agradecerles todo su apoyo y les pido que interactúen a lo largo del capituló

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Antes de empezar este capítulo, quiero agradecerles todo su apoyo y les pido que interactúen a lo largo del capituló. ¡Feliz Año Nuevo!
...
Dos años después

Alessandra
Pasar la navidad fue lo más lindo de mi vida. Cocinar, abrir muchos regalos y comer, dios adoré esa parte.

Pero lo importante es estar con la familia y tener mucha salud.

—¿Qué haces? —Adrien preguntó curioso.

—Estoy viendo cosas de la empresa —sonrió, luego le doy un sorbo a mi frescamente coca cola.

Deben estar confundidos, ¿cierto? Bueno, déjame darte un poco de información de mi vida actual.

Tuve un parto complicado. Duro casi doce horas y fue horrible esas contracciones, llore como una bebé pidiendo la epidural entre sollozos; hasta que se abrió las puertas de la habitación y entro alguien que pudo alentarme.

Lizzie no puedo, Adrien menos. Ellos casi se desmayan por mis gritos e insultos.

Menos esa persona.

Me sostuvo la mano, aun sabiendo que la partiría me ayudo y me abrazo y alentó para seguir pujando.

No era la persona que espera que fuera, pero me alegro tanto haberlo tenido.

Pablo, ese tonto me encontró y vino apoyarme. Lo cual me sorprendió, pero las personas que menos esperamos pueden venir a nuestro rescate.

Tal como lo hizo Pablito.

Tuve dos lindos bebés. Los doctores y Pablo quedaron perplejos por sus lindas caritas, el primero en nacer fue Katherine; ella es una niña muy gruñona y odia bañarse, luego viene Alex, con su carita seria y con un ceño frunció extraño miro todo el mundo al nacer.

Esa cara la conozco.

Ambos bebés tienen algo peculiar. Su cabello. Katherine trae todo el cabello pelirrojo, pero sus dos mechones delanteros son rubios y Alex, bueno, él nació con el cabello mitad pelirrojo y rubio.

Todos quedamos sorprendidos y Adrien pago un dineral para que la noticia no saliera a la luz.

—Que felicidad mía que mi hija se haga cargo de mi negocio —admitió —. Sinceramente, yo ya quería retirarme de los negocios.

—Lo sé, papá —digo, cerrando la computadora —. ¿Los mellizos?

—Deben estar con Pablo y Ethan, escuchado que están haciendo una fiesta de princesas para Katherine.

Pecados. (POR CORREGIR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora