Alessandra
Con cuidado Lizzie me arregla mi lasito color rojo que adornaba mi alta coleta. Hoy es un día especial para Adrien y Lizzie... Es su aniversario de bodas y decidimos ir a cenar todos juntos como familia.
—Te vez como una muñequita —Lizzie me aprieta mis mejillas rosadas.
—Tú estás muy elegante y hermosa —sonrió viendo lo linda que es Lizzie.
Si soy sincera puedo decir que Lizzie no parece que haya tenido un bebe, ella luce tan bien para su edad, tiene su cuerpo perfectamente esbelto y ni siquiera tiene arrugas.
—Ande por tu hermanito que debe estar esperando a su acompañante —ríe.
El bebé Ethan es mi acompañante para esta noche de velada, ¿no es romántico tener un bebe como tu cita? Ver como babea o vota la comida.
Bajando las escaleras me topo con mi padre que lucía un terno perfecto al igual que Ethan.
—Parecen gemelos —los observo con burla.
—Tenemos que estar guapos para nuestras damas —Adrien ríe entregándome a Ethan —. Disfruta tu cita.
Veo como Adrien desaparece en busca de Lizzie, yo le doy una mirada a Ethan para luego apretar sus cachetitos.
—Tienes suerte de ser muy adorable —digo con cariño.
—tu está linda —Ethan dijo con una sonrisita.
Cuando Adrien bajo con Lizzie sonrió con felicidad, es algo muy lindo ver como ambos se aman tanto, tienen una relación tan estable y sana. Todo lo contrario, con la mía.
—Es hora de irnos —Lizzie chilla emocionada.
Cuando llegamos al restaurante pensé que estaría feliz con mi familia, pero al ver a Alexander cenando con esa pelirroja llamada Dara me lleno de enojo que capaz golpeo un mesero esta noche.
Como me dice Robert en nuestras clases virtuales que tenemos: tienes que respirar, Alessandra y piensa en cosas que te gustan.
Me siento tan mal viéndolo, pero es mejor estar separados y tomar caminos diferentes.
Lo acepto, todas las personas me deben odiar por mi comportamiento, pero ¿Pueden ponerse en mi lugar? Mi familia jamás me quiso y sufrí abusos en ese reformatorio, mi primer amor me rompió el corazón y abandonó. Como voy amar a alguien...tengo tanto miedo y estoy asustada todo el tiempo; solo no quiero volver a sufrir, ¿es un pecado no querer sufrir? Creo que no, y no aceptaré nada sobre mis verdaderos sentimientos, hasta que me siente segura y lista.
Un mesero nos lleva a nuestra mesa donde por desgracia era frente a la de Alexander y para empeorar me sentaba frente a él, viendo todos sus gestos que hacía cuando Dara hablaba.
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Pecados. (POR CORREGIR)
RomansaElla tiene dos caras, como la luna una es bondad y maldad. Ella tiene que ocultar para sí poder sobrevivir en este mundo. Pero la llegada de su hermana con su prometido traen problemas. Él está dispuesto sacar sus demonios de ella, si tiene que pec...