•Hola otra vez•

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Después de lo sucedido con el promedio de Orla, Lay, decidió dar un paseo afuera de la mansión. Puesto a que tenia que organizar sus pensamientos, su mente estaba llena de emociones diferentes al mismo tiempo. Todo por culpa de Kye.

Por un lado estaba triste, estaba preocupado por el. Y otra parte estaba feliz, aquella sonrisa del contrato le alegro en el fondo.

Quería buscarlo y acompañarlo, pero,¿como?, no Sabia donde estaba aquel violeta. Estos pensamientos fueron interrumpidos por un ruido, venia de arriba. Y no, no era Dios. Era aquel secuas del que los avía atacado en la isla. Estaba arriba de la casa.-Pss, rubio, aquí tienes a tu amigo- Le lanzo una esfera violeta. El contrario alcanzo a tomarla.

Cuando se distrajo por un momento aquel secuas ya no estaba. Pero eso no era lo importante ahora, ¿En Serio en ta cosa es Lay? Sus pensamientos nuevamente lo atormentaban, esta vez con preguntas sin respuesta. No sabia que hacer. Entro a la mansión y seguido a su cuarto, dejo aquella esfera encima de la cama, se le quedo viendo un rato.

Respiro ondo, para después darse la vuelta hacia la puerta, demoro un poco para abrir ya que dudaba si quedarse o no, asta que una luz violeta lo saco de su mente. No voltio su mirada. Asta que aquel brillo se detuvo, dejando en vista aquel anhelado peli violeta.

El cual, no Tenia alguna tipo de prenda, unos segundos de silencio después el rubio completamente rojo me ofreció prendas de vestir, ya que o que eran de tamaños diferentes este tenia un tanto de ropa ancha. Ninguno de los dos se atreve a decir algo, la atmósfera era pesada e incomoda.

-...¿Te sientes bien, necesitas algo?- Es lo único que podemos decir el rubio debido a la gran incomodidad del momento,-Estoy bien-. Aparentemente nada avía cambiado entre los dos, el mayor seguia igual de frío como siempre. El rubio se decepciono, pues pensó que con aquellas palabras que le avía dicho el contrario su relación seria mas cercana, pero su actitud de si a todo lo contrario.

-Bien, si te no te sientes cómodo me puedes decir, necesito retirarme. Quedare aquí asta que regrese.- Con esto Lay desvío la vista y con esto se fue del cuarto. Quedando completamente solo aquel mago.



°Un amor desconocido°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora