𝙊𝙝 𝙣𝙤, 𝘾𝙝𝙚𝙨𝙩𝙚𝙧 𝙚𝙨𝙩𝙖́ 𝙚𝙣𝙖𝙢𝙤𝙧𝙖𝙙𝙤 ║ Gray x Chester

Numbers-Temporex

¿Alguna ves te han roto el corazón?

Si ha pasado, seguramente sabrás el enorme pozo de sentimientos negativos al que caerás sin haberlo querido.

Era un nuevo día -lamentablemente- para nuestro protagonista.

El sol sonreía con emoción al esperar el futuro, mas este no era el caso del conocido bufón.

Abrió sus ojos con pesadez, sintiendo un fuerte punzón en su cabeza al tener contacto con la luz solar que entraba gracias a las cortinas abiertas.

De sus labios salió un pequeño quejido, para después dirigir su mano hacia su cabeza comenzando a masajearla un poco.

No sabía en dónde estaba, por lo que trató de levantarse de su sitio, pero aquello no fue posible ya que un brazo rodeando su cintura no se lo permitió.

Chester volteó su mirada hacia la persona junto a él, sintiendo la sorpresa al percatarse de la presencia de su amiga morena.

Se asustó, no lo iba a negar, pues el encontrarse en la cama junto a ella y no recordar absolutamente nada, no era una buena combinación.

Con cuidado, quitó el brazo de la chica, y acto seguido levantó las sábanas que cubrían su cuerpo.

Un suspiro de alivio salió de sus labios al ver que ambos estaban vestidos, mas aún así no podía ignorar la fuerte resaca que tenía.

Se levantó con sumo cuidado de la cama y se dirigió al baño de la habitación, mientras sentía su cansado cuerpo tratando de avanzar.

Al llegar al cuarto de baño, el bufón se miró al espejo; carajo, estaba hecho un completo desastre.

Su cabello estaba revuelto, y su característico peinado hacia arriba estaba completamente caído; El maquillaje bajo sus ojos estaba totalmente corrido gracias a las lágrimas que había derramado sin cesar, y pequeños hilos de saliva seca se encontraban creando un camino de sus labios a su mentón.

Soltó un profundo suspiro; ni siquiera él mismo se conocía en ese momento. ¿Realmente estaba así por un tipo que parecía ser sólo un amorío repentino?

ーHey, Buenos días. ¿Qué tal estás…?ー escuchó una adormilada voz detrás de él, mas en lugar de voltear, miró a su espalda con ayuda del reflejo del espejo.

ーHola, Amanda…ー habló con voz totalmente ronca, sintiendo un pequeño dolor en su garganta.ー Bien, supongo…ー

La chica formó una pequeña sonrisa, para después acercarse al más alto.

En su camino tomó una pequeña toalla blanca, la cual remojó con poca agua del bello lavamanos con tonos dorados.

Con suavidad, Mandy pasó la mojada toalla por las mejillas del bufón, mientras que este mantenía su mirada en el suelo.

La chica limpió el maquillaje corrido del pelirosa, seguidamente hizo lo mismo con la saliva seca, y después dejó la toalla de lado.

ーOye… si necesitas algo para el dolor de cabeza sabes que puedes pedírmelo, la tienda cerrará temporalmente ya que hoy debo presentarme al campo de batalla.ーhabló suavemente, mientras posaba sus manos en las mejillas del chico y lo miraba a los ojos.ー Somos amigos, ¿no?ー sonrió.

Chester sintió un golpeteo en su corazón ante la confesión; sentía en él la emoción de sentirse apreciado cuando más lo necesitaba.

ーAnda, ve a recostarte de nuevo. Le pediré a los guardias que estén al pendiente por cualquier cosa que necesites.ー añadió, mas el bufón tan sólo negó.