𝙊𝙝 𝙣𝙤, 𝘾𝙝𝙚𝙨𝙩𝙚𝙧 𝙚𝙨𝙩𝙖́ 𝙚𝙣𝙖𝙢𝙤𝙧𝙖𝙙𝙤 ║ Gray x Chester

Luigi got big tities

—¿Un ataque de ansiedad…?— preguntó Mandy, a lo que Pam asintió.

—Puede que haya algo que lo esté agobiando, y si continúa guardando tantos sentimientos negativos dentro de él, la ansiedad podría desencadenar una profunda y grave depresión.— habló la robusta peliroja.— Chester debería de descansar, las peleas no son aptas para él; el estrés y la adrenalina son una mala combinación para alguien con el nivel de ansiedad que él sufre.—suspiró.— Muchos brawlers no están hechos para soportar este tipo de sentimientos…—

La morena bajó su mirada gracias a sus palabras.

Ambas estaban ahora mismo en casa de Pam, justamente en la sala de estar, la cual se encontraba en completo silencio ya que ninguna de las dos chicas sabía que más decir.

—Yo… ¿Puedo ir a verlo?— preguntó Mandy.

—Él está con Jessie ahora mismo, sólo me gustaría que estuviera aquí un poco más, sólo para tenerlo en observación.— contestó Pam.— ¿Tu amigo ha dormido bien últimamente?—

La peliverde negó con suavidad.— Se desvela viendo películas o aveces simplemente pierde el sueño…—

—El insomnio ha comenzado a aparecer. A este paso la depresión podría llegar a un nivel más peligroso.— Mandy sintió su mundo derrumbarse ante las palabras.— Tengo unas pastillas que puedo darte, solía usarlas, pero ya no las necesito.—

La robusta buscó lo dicho en algunos de los cajones de los muebles que estaban junto a los sofás.

Al encontrarlo lo pasó a la chica más baja, la cual miraba el pequeño bote de pastillas.

—Debe tomarlas en la noche y conciliará el sueño casi al instante; sólo asegúrate de estar junto a él cuando las consuma, por cómo están las cosas, podría cometer una tontería…—

La peliverde tan sólo escuchaba todo con atención, mientras su mirada continuaba fija en aquel botesito.

Tragó saliva con dificultad gracias a un nudo que comenzó a aparecer en su garganta, en respuesta a aquel horrible pensamiento.

—Vamos, te llevaré con él…—

Ambas mujeres caminaron hasta las escaleras del hogar, las cuales subieron para poder llegar a la habitación de la niña.

Una vez ahí, Pam tocó la puerta con suavidad, para después abrir la puerta lentamente.

—Y es por eso que Scrappy es mi mejor invento.— hablaba la niña ante la atenta mirada del pelirosa, el cual pasaba su mano por encima de la cabeza del perro/torreta.

Tanto Chester cómo Jessie yacían sentados en el suelo sobre una acolchonada alfombra color amarilla.

La caja musical de Chester, al igual que su gorro de bufón y sus zapatos, se encontraban en el suelo junto a la alfombra, mientras que el mencionado mantenía una mirada apagada y melancólica.

—¡Oh! ¡Su majestad!— exclamó Jessie con una sonrisa, provocando que el bufón volteara su mirada ante la mención de su amiga.

—Hola, pequeña…— habló Mandy, mientras formaba una pequeña sonrisa hacia la pelirroja.— Muchas gracias por cuidar de él…— la niña se levantó del suelo con una sonrisa, y se acercó a la reina de caramelo, recibiendo en respuesta que la chica acariciara su cabello con suavidad.

—¡No hay problema, su majestad!— contestó la niña.

—Jessie, hija. Debemos irnos— Pam extendió su mano hacia fuera de la habitación, a lo que Jessie comprendió al instante lo que pedía entre líneas.