Se pasó horas pensando si estaba bien que un hombre le parezca lindo.
Se pasó horas teniendo imágenes de Jisung en su mente. Llegó a pensar que era un acosador.
Ni de pequeños había sentido eso.
No tenía ni la mínima idea de lo que estaba pensando, pero de algo estaba seguro... le gustaba Jisung.
Miraba al cielo tratando de buscar respuestas.
— ¿que me pasa?¿como es que el idiota de Jisung me hace cambiar? Yo no soy así.
No soportaba la idea de que alguien le esté ablandando el corazón tan irónicamente.
No le gustaba para nada lo que estaba pasando.
Y lo peor es que pensaba que no podía hacer nada, ahora Jisung es de su hermana.
Gruñía en ese cuarto, llegó a lanzar algunas almohadas y gruñir más.
Y todo eso había empezado por un simple ataque de celos.
Que patético.
Estuvo más tiempo pensando hasta que escuchó que en el pasillo una puerta se habría.
De no haber sido por la voz tan chillona que tiene su hermana, no se daba cuenta quien había salido del cuarto de al lado.
Cuando se despidieron y escuchó unos poco a pasos de Jisung, Minho salió rápido para alcanzarlo.
— ¡Jisung!
Volteó él nombrado.
— vayamos a practicar piano un rato.
— lo siento mucho, Minho, hoy no creo que será posible, tengo un dolor de cabeza insoportable. —tocó la parte del cuerpo mencionada.
— iré a pedir un té. Solo ve a tu habitación y descansa.
Jisung asintió confundido y agradeció, aun así siguió su camino al ver que el pelinegro se fue corriendo a las cocinas.
Llegó a su respectiva habitación, se puso su ropa para dormir y se acomodó en su cama.
Pronto, escuchó como alguien llamaba a la puerta. Se paró y la abrió para encontrarse con una bandeja, una pequeña tetera y un plato con una taza de té siendo sostenida por Minho.
— Minho, no tenias por qué. —el nombrado sonrió tímido.
— Claro que si. —dijo extendiendo la bandeja.
— pasa, por favor. —se movió de la puerta dejando entrar al mayor.
Dejó la bandeja en una mesita al lado de la cama de Jisung.
— y bien, ¿que tal te fue con Giselle?
— bien, muy tranquilo. —contestó no muy de acuerdo con el mismo.
— vamos, no me mientas a mi, puedes decirlo con libertad. —Jisung rió levemente.
— bien, no fue exactamente de lo mejor, fue un poco aburrido. —hablaba con una sonrisa en su rostro y con los brazos cruzados. — pero la pasé bien.
Minho se sintió mal al escuchar lo último.
— mmm. —alzó ligeramente las cejas volteando a otro lugar.
Hubo pequeños segundos sin decir nada hasta que Jisung cortó el silencio.
— Minho. —el nombrado volteó. — aún no logro descifrar lo qué pasó ¿como fue que...
— que te salvé? —interrumpió al menor.
Tal asintió. — cuando estes listo te lo diré, por ahora solo lo que importa es que estés bien. —dijo desviando su vista a otros lados hablando con el mismo tono frío de siempre.
Minho no era de mostrar sus sentimientos tan fácilmente, se limitaba a eso y prefería un perfil bajo pero a la vez era un coqueto.
— no se como darte las gracias, de verdad hubiera muerto de no ser por ti.
— no tienes porqué.
Minho alzó su vista a Jisung sin mover su cabeza que miraba al suelo, solo alzó sus ojos.
— sabes, ahora que lo pienso bien. —se acercaba poco a poco. —tengo una idea de cómo me puedes dar las gracias. —dijo con un tono profundo.
Jisung miró al pelinegro confundido.
— eh... ¿como?
Tenía pensado invitarlo a pasear por el castillo o el pueblo, o algún lugar, pero prefirió no hacerlo e inventarse un guión para corregir su indecisión.
— en este tiempo de mi estancia en tu reino, me he dado el tiempo de conocerlo mejor e ir al pueblo, ahí conocí a un chico cual asegura qué hay gente que le roba su mercancía y no solo a él, mucha gente pasa por lo mismo a diario. —El menor había sentido una punzada en su pecho al escuchar que había conocido a otra persona, no sabía por qué pero el siguió poniendo atención a lo que decía el pelinegro. — No es que quiera tratar de yo dirigir tu reino, pero si es para el bien de todos ¿se podría hacer algo al respecto?
Jisung cruzó sus brazos y una ceja arqueada con una sonrisa.
— me alegra que me lo hayas dado a conocer, al parecer hay más peticiones de las que creí por el pueblo. —miró al suelo con una sonrisa. — haré lo posible para arreglar tal riña.
Sonó convincente y dió las gracias con una despedida antes de salir de la habitación algo frustrado por limitar lo que quería.
A pesar de su sentimiento de arrepentimiento, estaba feliz por ayudar a Hyunjin y de lo bien que se sentía ayudar a alguien.
Caminó a su cuarto esperando a que mágicamente en cualquier momento un castaño toque la puerta.
Decidió dormir y no esperar más para mañana ir a contarle la gran noticia a su amigo.
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Nuestro destino ♕︎ 𝚖𝚒𝚗𝚜𝚞𝚗𝚐 ♕︎
FanfictionMinho es de Hivermorny, un reino en el cual curiosamente solamente es poblado por vampiros, él también es uno de ellos. Jisung es de Dynamy, un reino normal y que estaba por tener a un nuevo rey. Era un amor indebido, no tenia por que existir. ¿Quie...
