Nuestro destino ♕︎ 𝚖𝚒𝚗𝚜𝚞𝚗𝚐 ♕︎

CAP 20

La primera semana fue un gran dolor para el corazón de Jisung.

Pasaba tiempo con Giselle, pero en realidad su cabeza solo estaba pensando en Minho.

Estaba serio la mayor parte del tiempo, antes era callado, pero ahora era serio.
Le dolía mucho que esos días no estuviera con él después de decirle lo mucho que le gustaba.

Lo único que quería en esos momentos era estar abrazado a él, moría por besarlo, moría por tocarlo, quería muchas cosas que en el momento no se podían hacer.

Pero a pesar de la lejanía, al recordarlo, sentía que estaba con él, sentía su calor, sentía sus ojos, como si estuviera con él y eso lo hacía sentir mejor.

...

Minho descansaba en un árbol. Su familia y todos lo guardias que los acompañaban ya estaban cansados, pues la noche había llegado.

Hicieron una fogata para tener calor y comer algo para mantener su alimentación.

Después de una cena de cordero, Minho lo primero que hizo fue recostarse en lo alto de un árbol.

Trataba de buscar el reino, pero ya estaba muy lejos para verlo.

Con sus manos entrelazadas en su pecho miraba las estrellas y las hojas del árbol que se movían con la ligera brisa de esa noche.

Sus pensamientos eran claros, pero solo tenían la duda de cómo estaba Jisung, y cuando pensaba en él, un golpe de emoción llegaba a su pecho, como si su corazón hubiera dado un brinco y salir de su pecho. De esos ataques ligeros al corazón que se sienten bien y raros a la vez.

Sentía amor por Jisung aún si no estaba con él. Eso no era para nada normal en Minho, el estaba acostumbrado a su castillo, donde ni un rayo de luz del sol llegaba, y solo había neblina, su corazón estaba igual.

Se sentía completamente desconocido de sí, siempre fue serio. Cuando era niño, solo reía con su madre, pero al llegar la hora de su muerte, mientras estaba en el castillo que  estaba repleto de recuerdos prefirió olvidar las risas y los buenos momentos, o simplemente no se presentaron después de un largo tiempo. Así se protegía del dolor de la perdida.
Pues Minho había pasado 17 años en el olvido de todo eso a lo que llaman "cariño", pero fue hasta que volvió a ver a Jisung, y todo cambió.

Ese sentimiento que perdió volvía a su corazón y a su mente, alteró nuevamente los latidos, comenzó a bombear sangre caliente por todo su cuerpo al estar con Jisung. Era un tipo de amor diferente, no como el que le tenía a su madre, este era mas profundo y apasionante.

— Jisung, Jisung, Jisung...—dijo sin darse cuenta que murmuraba sus pensamientos.
El castaño solo alteraba su cerebro pero de una manera en la que jamás podría explicar como.

Volvió a nacer el amor en el.

[...]

Al momento en el que llegó a su reino, como los recibieron no fue como pensaba. Mientras que en el reino Dynamy los pueblerinos saludaban con alegria cada que una persona de la realeza se dejaba ver, al menos en el caso de Minho siempre fue así; cada que el iba a visitar a Hyunjin al pueblo era bien recibido y tratado.
Pero en su reino las cosas no se manejan así, toda la gente empezó a murmurar y algunos a lanzarles tomates podridos y fruta ya oxidada.

Ahora entendió que su tristeza no solo era por la muerte de su madre, eran varias cosas que desencadenaban ese dolor.

Desafortunadamente él era el único que sentía eso, pues su padre en realidad nunca amó a su madre, y sus hermanos no tenían conciencia como para saber que había una mujer que los dió a luz y que los amaba.

Minho fue el único y último.

Y al volver al castillo, curiosamente no volvió a sentir esa gran tristeza, decepción, dolor y furia...no, ahora lo único que le inundaba la cabeza era mandar una carta al chico que se le cruzaba a cada minuto en sus pensamientos.