Nuestro destino ♕︎ 𝚖𝚒𝚗𝚜𝚞𝚗𝚐 ♕︎

CAP 16

— a la orden, mi rey. —dijo Minho con Jisung en sus hombros al llegar a la cama del menor.

Se agachó a la altura de la cama, dejando a Jisung sentado sobre esta misma y volviéndose a parar.

— muchas gracias, señor musculoso. —tocó el abdomen de Minho repentinamente.
Minho abrió los ojos de sorpresa, había puesto muy nervioso al pelinegro y solo se limitó a dar una risa penosa.

Jisung bajó las manos y se tiró de espaldas a su cama. Había caído dormido.

Minho movió las sábanas de la cama, tomó los  zapatos del menor y los retiró de sus pies, volvió a tenerlo en sus brazos para acomodarlo y dejarlo descansar.

Antes de salir, sopló todas las velas de la pieza y se fue a su cuarto para hacer justamente lo mismo.

Pensó en darle un beso en la frente o un abrazo, una caricia, algo, pero se abstuvo, pues pensó que sería algo acosador e irrespetuoso.

Así que solo guardo sus sentimientos de deseo de que pudiera hacer eso y se marchó.

[...]

— ¡Minho! —entró entusiasmado al cuarto esperando encontrar al mayor despierto.

Pero solo vió un hombre aún dormido y completamente a oscuras.

Se dirigió a las ventanas y abrió las cortinas.

Minho solo hizo un gesto de inconformidad y abrió los ojos. Lo primero que se encontró fue la silueta de Jisung justo enfrente de él y por detrás rebotando el sol en su espalda.

Los rayos de luz golpearon su vista y tapó su cuerpo con las sábanas.

— ay, Minho, no es para tanto solo es sol ¿tienes resaca? Por que yo si, tengo hambre ¿tú tienes hambre? Le diré a Changbin.

— Jisung, estoy bien, tu no lo estás, ve a descansar. —dijo al instante después de que terminó de hablar el menor aún con las sábanas tapando su cuerpo.

— ¿descansar? Al contrario, quiero correr, gritar, no lo se, tengo mucha energía que descargar. —empezó a caminar de lado a otro mientras movía sus manos.

Paró de golpe y se dirigió a un lado de la cama  y alzó la sabana destapando ligeramente a Minho.

— ¿y si me llevas a volar?

— no puedo, Jisung, es de día. —dijo con pereza y volvió a tapar su cara.

Jisung simplemente gruñó y se acostó a un lado de Minho. Pero antes cerró las cortinas

— entonces tampoco puedes estar en el sol. —tenía sus brazos cruzados.

— no, me duele mucho. —dijo con un tono parecido a la de un niño pequeño.

— ya veo. —se quedó pensando algunos segundos y de golpe volteó su cuerpo a donde estaba Minho. — entonces ¿como hiciste un viaje tan largo de tu reino al mío en medio del sol? ¿O como hace unos días fuimos al mercado en una mañana muy soleada y no te ocurrió nada?

— tengo un engrudo de diferentes hierbas y plantas para proteger mi cara y cuerpo. —quitó la sábana de su cuerpo dejándolo volver a respirar correctamente.

— ya veo.

— Jisung. —volteó a verlo y se acercó un poco más a su cuerpo.

— Minhito.

— se que no es correcto lo que voy a decir, y no debería decírtelo. Jisung, se que no eres feliz con mi hermana, tal vez lo eres ahora pero en poco tiempo no lo serás y te arrepentirás de casarte con ella.

— ¿por qué me dices esto Minho? —preguntó más serio.

— por qué la conozco de años, muchos, tantos años, la amo con mi alma, pero en ti no veo felicidad con ella, amor tal vez, pero no la felicidad que uno debe sentir al tener una pareja. Primero será cariñosa y parecerá que no rompe ni un plato pero al poco tiempo hará berrinches, riñas, corajes, ahí va a ser donde no te gustará.

Jisung no decía algo, sólo escuchaba y se enojaba por el hecho de que Minho estaba hablando mal de su propia hermana.

— Minho, yo se tu necesidad de decirme esto pero ahora no es momento, tengo mucha resaca y solo quiero comer algo. —se levantó de la cama al decir las últimas líneas.

En realidad no tenía hambre, lo que le pasaba era que no le gustaba la conversación y decidió irse.

Minho entendió que la peor de sus dos reacciones que pensó previamente de Jisung había sido elegida.

Decepcionado y con la esperanza de que esa platica no afectara la relación entre los dos se quedó en la cama esperando a que Jisung saliera de la habitación.

"Idiota, sabía que esto iba a pasar"